22 septiembre 2007

Love story



"¿Qué se puede decirde una muchacha de veinticinco años que murió? Que era hermosoa. Y terriblemente inteligente. Que adoraba a Mozart y a Bach. Y a los Beatles. Y a mí. Un día en que la chica me metía en el mismo saco con esos tipos del ramo de la música, le pregunté en qué orden nos adoraba y la chica contestó, sonriendo: "alfabético". También yo sonreí en aquel entonces. Pero ahora pienso en ello y me pregunto si en su famosa lista yo figuraba con mi nombre de pila, en cuyo caso quedaría situado detrás de Mozart, o con mi apellido, en cuyo caso me hubiese colocado entre Bach y los Beatles.. De todos modos, es lo cierto que no ocupo el primer lugar en su lista, cosa que, por alguna razón estúpida, me fastidia como nadie puede figurarse..."


Así empieza una de las historías de amor más tristes que he leido jamás. También hicieron una pelicula y es preciosa también.

Oliver siempre ha tenido todo lo que ha querido en esta vida, salvo el respeto de su padre, al que nada de lo que hace le parece suficiente. Conoce a Jenny en la universidad y aunque provienen de mundos distintos se enamoran casi nada más conocerse. La familia de Oliver no lo acepta, por ser Jenny una chica pobre, pero ellos, en contra de lo que puedan decir los demás, viven su amor renunciando a todas las comodidades que Oliver había conocido hasta entonces.
Trabajan muchas horas, estudian, están cansados y son pobres. Pero se quieren y estando juntos son felices. Cuando todo comienza a ir bien, Jenny cae enferma y todo su mundo y el de Oliver se desmorona. La muerte de Jenny no consigue romper el amor tan grande y sincero que se tienen.
Su padre, por primera vez en su vida pretende hacer un esfuerzo por su hijo y le dice que ayudará a Jenny en todo pero es demasiado tarde, Jenny ha muerto. El padre lo siente mucho y así se lo dice. "AMAR SIGNIFICA NO DECIR NUNCA LO SIENTO" le contesta él llorando mientras se aleja. Jenny se lo enseñó, el amor es otra cosa, no pedir perdón...


No hay comentarios: