"Estaba en casa desesperada, no podía parar quieta, su adorado Luc se casaba al día siguiente y a ella se le iba a partir el alma de dolor. No podía hablar con su padre. La afirmación de Luc el día anterior era cierta. Ya no era bienvenido en su casa. Sus ideales políticos chocaban frontalmente con los del hombre que lo había criado como a un hijo tras quedarse huérfano en España. Sus padres habían sido amigos desde la infancia y juntos habían viajado a Francia en busca de un buen futuro y ambos lo habían conseguido, a pesar de haberlo hecho en bandos diferentes.
Tampoco puede acudir a su madre. Ella es incapaz de contrariar a su marido y probablemente terminaría encerrada en su habitación por desobediente. Se pasea exasperada por su cuarto. Solo le queda una opción, no es buena idea, las consecuencias de su hazaña pueden ser devastadoras si algo no sale como ha previsto, pero tiene que arriesgarse, no le han dejado otra elección.
Sin hacer el menor ruido sale de su habitación. Mientras baja las escaleras despacio se coloca el sombrero y el chal sobre sus hombros. Puede ir andando hasta su destino. No queda lejos y además puede andar a paso ligero ya que no la acompaña nadie. Cierra la puerta con cuidado, si… puede hacerlo.
En menos de 20m toca a la puerta de la residencia de Luc y entra sin que el mayordomo que le abre la invite a pasar. Este se queda pasmado, esperando que la persona que debería acompañarla entre también y su cara es de autentica sorpresa cuando ve que no hay nadie ahí. Sarah lo mira desafiante y pide ver a Luc. Ya no hay marcha atrás, esta ahí y tiene que verlo para convérselo de que no se case. Lo ama como jamás podrá querer a nadie y el también la ama, ella lo sabe y el, aunque intente negarlo, también.
- Sarah que haces aquí?
- Luc yo…
- Con quien has venido?
- Sola!!!
- Que?
- Necesito hablar contigo!! s'il vous plait!!!!!
-Sarah… estas loca… demonios… estas muy loca!!!!! –la hala de la mano y la lleva hasta la biblioteca- Entra ahí, entra….
- Luc ayer…
- Siento lo de ayer ma petit, Eso no debería haber sucedido!!!!
- No Luc, no lo dices en serio… me amas… me besaste por que me amas… no pudiste evitarlo!!!!
- Sarah…. No deberías haber venido… esto es una residencia de soltero… no has pensado en tu reputación? En la gente que te quiere, en tu madre, en tu padre?
- No Luc… yo solo he pensado en ti!!!!”
-No puedes mi niña, no puedes hacer esto.
-Si puedo Luc, no te cases…-intenta abrazarlo- s'il vous plait!!!!!
- Sarah, non…
- S. Je t'aime Luc
- Ma petit…
- Tu es l'amour de ma vie Luc (Tu eres el amor de mi vida, Luc)
- Pero que puedes saber tú del amor pequeña… si tan solo eres una niña.
- Se que te amo…. Mas que a nada ni a nadie.
- Sarah no me hagas esto… vete por favor!!!!
- Mon amour…
- Sarah… non…vete !!!!
- Eres un cobarde Luc… -golpea con sus puños cerrados su pecho- Je t'haïr, Je t'haïr !!!!
-Sarah…Sarah…
Intenta, agarrando sus muñecas, detener sus golpes como puede. Lo ha llamado cobarde y algo dentro de el se enciende. No es un cobarde, nunca lo ha sido, pero no puede estar con su niña, no puede. Le debe respeto y obediencia a Napoleón y por ello se va a casar con una mujer a la que ni conoce, ni, obviamente, ama.
Consigue inmovilizarla abrazándola contra su pecho. Es tan solo una niña, una niña impulsiva pero la ama tanto que, el solo hecho de imaginar que un año o a lo sumo dos puede casarse y ser de otro lo vuelve loco. Ella es la única que jamás le ha dado la espalda. La única que no le censuro que se uniese a las tropas del emperador, la única que, a pesar de su corta edad, supo consolarlo, con sus atenciones de niña, cuando murió su padre.
La respiración de ambos es agitada. Sarah tras unos pocos minutos serena, vuelve a revolverse entre sus brazos furiosa. Luc la esta tratando como si todavía fuese la niña a la que podía inmovilizar cuando jugaban juntos en el pasado. Y se equivoca… ya no es ninguna niña, ahora es toda una mujer.
- Suéltame Luc!!!
- Te vas a estar quieta?
- No!!!!! merde alors! (¡maldita sea !)
- No entiendo por que hablas en los dos idiomas!!!! A veces eres incomprensible!!!
- Yo no hablo en dos idiomas. Soy española y hablo en español!!!!!! Suéltame, te digo!!!!!
Aunque la situación es complicada lo divierte hacerla rabiar y, en contra de su voluntad, la abraza con más fuerza. No quiere soltarla y dejarla ir a pesar de saber que seria lo correcto. Con los ojos cerrados siente como su pecho, pegado al suyo, sube y baja, producto de su enfado e indignación. Y sin ser conciente de lo que hace, la besa.
Lo había estado deseando desde el día anterior cuando huyo asustado, del palacete, ante la inmensidad de sus sentimientos. Durante toda la noche había esta ansiando besarla como lo esta haciendo ahora. Con pasión la miro a los ojos unos instantes y sin decir más, ni darle tiempo a reaccionar, la beso. Ella lo estaba deseando en la misma media que el y por ello no ofrece ninguna resistencia ante el asalto de su boca, alentándolo a él a profundizar en el beso. La abraza más fuerte, si eso es posible, rodeando con sus manos, su cintura.
Sarah le responde con el ardor de su juventud y con la pasión del amor que siente hacia el. La idea de que Luc se casa al día siguiente con otra mujer queda desterrada de su mente, queda escondida en un profundo rincón de su alma. Da igual lo que pase mañana, hoy es de ella y ella de el.
Sin pensar en nada la lleva hasta el sofá y la sienta sobre su regazo, siguen besándose hasta que las caricias de el se hacen mas atrevidas. Despacio deja que sus labios posen pequeños besos sobre sus hombros y su garganta. Si vestido de muselina deja percibir sus pezones erectos a través de la final tela y su excitación es cada vez mayor. Excitación que ella nota desde la posición donde se encuentra, sentada sobre sus rodillas y acurrucada en su pecho.
- J'adore tes cheveux d'or ou dorés -acaricia su cabello con los dedos- ma petit
- No te comprendo
- Te he dicho que adoro tus cabellos de oro, mi niña
Sabe que jamás ha sentido con una mujer lo que siente ahora mismo y por ello tiene que para inmediatamente. Con premura se separa de ella, unos milímetros, para recuperar el aliento; tiene los ojos cerrados y respira con dificultad. Y lo sabe, sabe que sin importarle las consecuencias, tiene que detener esa boda. Tiene que detener esa locura aunque eso le cueste el desprecio del emperador. Todo sea por la pasión y el amor.
Sarah, asustada ante su mirada y silencio, vuelve a abrazarlo y el, sin poder evitarlo, le corresponde besándola con fuerza y con pasión, robándole el alma y entregándole la suya para toda la eternidad.
Ahora, sintiéndose libre tras haber tomado la determinación de romper su compromiso, cede, voluntariamente, a la pasión de su boca, a la fuerza de su abrazo. La ama y la desea y no va a permitir que nadie los separe nunca.
- Je t'aime Sarah… Tu es tout ce que j'aime !!!!!
- Yo también te amo Luc… y también… tu eres todo lo que quiero yo !!!!!!!
- Pues ahora… tienes que volver a casa.
- Pero Luc…
- Has de volver ma petit…
-Un poco mas…
Vuelven a besarse con dulzura, con amor, y así pasan varios minutos, sin tener conciencia de la realidad, Sin oír siquiera la campanilla de la puerta, los murmullos alterados, ni los pasos, presurosos, que se acercan hasta la biblioteca, pues en ese momento solo tienen oído para el latir, al unísono, de sus corazones. Y es por eso que, ambos, se quedan lívidos cuando el beso es interrumpido por los gritos de una mujer, que histérica, mira la escena desde la puerta. Sarah enrojece ante su mirada y sus palabras, aunque apenas las entiende pues habla en frances y Luc se queda rigido ante su presencia, aunque no la conoce sabe quien es ella… su prometida Monique Vandamme.
Por instinto Luc la esconde tras su espalda, el simple hecho de que Sarah se encuentre con el, a solas en su casa, podría traerle la ruina social, y aunque le da igual pues piensa convertirla en su esposa lo antes posible, también lo hace por que la mirada de esa mujer le da miedo. En sus ojos centellea el odio y el sin sabor del orgullo herido. Se siente humillada y herida y su voz destila veneno, Sarah apenas entiende nada de lo que la mujer grita por que habla demasiado rápido en un francés incomprensible para ella.
El mayordomo farfulla excusas, que se entremezclan con los agudos gritos de la mujer. La tensión en el ambiente se podría cortar con un cuchillo y así, sin saber como, pues mantiene los ojos pegados al piso totalmente avergonzada, Sarah se ve fuera de la habitación. Luc, es un acto reflejo, pues la siente temblar en sus brazos como la niña que es, la guia hasta una puerta situada en un lateral de la biblioteca y la hace pasar a un pequeño aseo. Donde le susurra que lo espere y que la ama, mas que a nada, antes de salir a enfrentarse con su prometida y amiga de la emperatriz, la condesa Vandamme.
Lo minutos transcurren encerrada en el pequeño habitáculo, y siente que el corazón se le va salir del pecho de un momento a otro. No logra entender la conversación pero el tono usado en ella le da escalofríos. Tan solo logra captar palabras sueltas, palabras que la desazonan y la avergüenzan. Probablemente ha arruinado la vida de Luc y la suya propia. Ha sido un disparate ir hasta su casa, y sus padres jamás le perdonaran tal ofensa y ella jamás podrá perdonarse ser la causante de la desgracia de su amado. Nunca. No puede creerlo, se ha comportado como una niña malcriada y caprichosa sin tener en cuenta a los que la rodean. Sabe que el emperador es muy cruel y no quiere ni pensar en lo que podría hacerle a Luc si esa mujer le contase lo que acababa de presenciar. Tiene que remediar eso, tiene que ponerle fin. Lo ama demasiado como para causarle la ruina. Prefiere verlo bien aunque sea al lado de otra mujer.
De pronto, cuando ya las lagrimas han acudido a sus ojos debido al arrepentimiento de sus actos. Los gritos cesan y la puerta se abre repentina y súbitamente. Luc no le habla, tan solo intenta abrazarla sin que Sarah se lo permita. Ha sido muy desagradable la conversación con su exprometida y esta seguro que el emperador no se lo va a perdonar pero mientras la tenga junto a el, cualquier consecuencia de su decision, por mala que sea, la podrá soportar.
Sarah llora sin dejarse abrazar. La condesa se ha ido y por lo poco que ha podido escuchar, Luc ha roto su compromiso y ella siente muchas emociones encontradas, esta feliz, Luc la ama tanto como ella a el, pero intuye que nada va a ser fácil, para ambos, a partir de ahora y la culpa la corroe.
- Luc, Je suis désolé … Je suis désolé … - sale del aseo y se pasea nerviosa por la biblioteca- Par Dieu!!!! Que he hecho…. Que te he hecho?
- Ma petit, no llores, te amo Sara, Je t'aime… no llores, te amo mi pequeña… tu eres mi vida, la luz de mis ojos… he sido un necio al pensar que podría vivir sin ti… no puedo Sarah… Je t'aime…
Por fin logra abrazarla. Tras sus palabras Sarah se queda inmóvil, perpleja, y el aprovecha para acercarse a ella, y ahí, en la seguridad de sus brazos, cierra los ojos y se engaña pensando que quizás todo puede salir bien. Y esa sensación le dura los escasos segundos antes de que Luc la aprieta mas fuerte contra su pecho mientras se pone rígido y murmura duramente.
- 'je lui ai dit de ne jamais revenir
- Maudire!!!!!!! fils de pute!!!!!
Sarah nota como Luc se tensa ante los insultos. Puede entender cada una de sus palabras, y cada una de ellas le duele más que la anterior. La condesa esta descontrolada, ida, loca…
- Bâtard !!!!! amant!!!!!! Prostituée!!!!!
Y no se conformo solo con insultarla, con rabia y coraje, la giro sobre si misma, agarrandola por el brazo, sin darle tiempo a Luc a reaccionar y con un golpe certero le clavo un abrecartas de oro, que ha cogido del escritorio, en el corazón. La fina hoja traspaso la tela que pronto se tiño de rojo ante la atónita mirada de Sarah, que no podia entender por que su vestido amarillo, ahora era rojo sangre.
Luc esta fuera de si. Grita pidiendo ayuda y maldice a la vez que llora acurrucándola en sus brazos. Ella se siente desfallecer y nota como el color abandona su rostro. A pesar de todo se siente feliz. El la ama… se lo ha confesado, y nada mas le importa.
La sangre abandona rápidamente su cuerpo. La muerte se acerca con su frió manto y ni siquiera el saber que Luc la ama, logra detener su avance. Apenas le quedan fuerzas y con las pocas que todavía puede mantener se abraza a su amado y con un hilo, casi imperceptible, de voz, le susurra al iodo, “Je t'aime” antes de morir.
El percibió su muerte, sintió el momento exacto en que su alma se despojo de su cuerpo, para volar hacia la inmensidad del cielo, del paraíso eterno, y supo que su vida, se iba con ella.
Me desperté empapada en lágrimas…. HABÍA MUERTO, YO HABIA MUERTO. Con miedo me lleve la mano a mi pecho temiendo ver un rastro de sangre en mi pijama. Había sentido la puñalada certera y el frió que me embargo posteriormente. Había sentido mi propia muerte como si de verdad esta hubiese tenido lugar!!!!! Estaba impactada y no podía moverme… sentía miedo, terror, angustia, ansiedad…. Me estaba volviendo loca!!!!!!
1 comentario:
¡¡¡Dios!!! "¡He muerto!"
Me has dejado en shock, suelo decirte que me encanta, que es una historia impresionante... ¿pero qué digo ahora? Todo eso se queda corto...
Nemrac
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