18 diciembre 2007

El destino.....

- ¿Te puedes callar de una vez por favor? -Lucas abre la puerta y la cierra de nuevo de un portazo. Saluda apenas con un gesto con la cabeza y se apoya en la encimera de la cocina, buscando el apoyo de Paco con la mirada, apoyo que este no parece dispuesto a darle.
- ¿Lo ves? -se acerca a Lola, pidiendo ella también su ayuda. -Así todo el día. No puedo decirle nada porque salta.
- ¿Qué no puedes decirme nada? Lo que no puedes decirme es todo. Todo. Que no te callas nunca.
- No sé porque está tan irritable cuando tu metiste la pata, -murmurando- y lo que no es la pata..... te juro que no lo entiendo. -se dirige a Lola- Antes no era así, antes era.... dulce.
- Si, antes los dos éramos diferentes, muy diferentes. Antes, hasta éramos capaces de aguantarnos más de cinco minutos -le hace un gesto de fastidio, poniendo su peor cara. No la aguanta, no la soporta. Y si no fuera porque es su mujer, no querría volver a verla en la vida. No, mejor dicho, ojala no la volviera a ver en la vida.
- Si, claro, pero eso fue antes de encontrar una mujer en mi ducha las ocho de la mañana, Y ahora tengo que obviarlo y seguir intentándolo. Y tu puedes hablar y contar lo que quieras, lo que le de la gana. Pero yo no puedo hablar de nosotros.
- Mira, dejémoslo. No voy a volver a los mismo, ya te explique que solo fue una amiga que necesitaba un sitio donde dormir y…
- Si, en mi cama, con mi marido, no te jode!!!!!
- Ha sido una mala idea venir aquí. Contigo no se puede. Se acabó. Lola, Paco, perdonarme. No pienso quedarme aquí con ella. Despedidme de Sara por favor.


Cabreado se marcha dejando a Silvia con la palabra en la boca de nuevo. No puede creer que lleve todo un puto año casado con ella, aguantando todos los días lo mismo. No lo soporta más, no puede. Tiene que marcharse.

Mete todas sus cosas en una maleta, y espera que ella vuelva para decirle que se ha acabado, que se marcha lejos, que necesita airearse para poder seguir viviendo. Intenta ser lo más amable que puede con ella, que no es mucho, porque sabe que no toda la culpa es suya. Él también es culpable de no poder ser feliz junto a su mujer, porque está perdidamente enamorado de otra persona, y no puede seguir fingiendo. No puede engañar más a Silvia, ni engañarse a sí mismo, y no puede seguir viviendo en ese infierno. No después de conocer la calidez de sus brazos, por que el simple hecho de tenerla dormida a su lado había movido todo su mundo y trastocado su corazón.

Cierra la puerta detrás de él, sabiendo que cierra también parte de los años más felices de su vida, junto a su familia, que es también la familia de Silvia, y junto al amor de su vida, aquel que nunca podrá tener.

Pasan los años y un día decide regresar a la que fue su tierra desde que nació, a Madrid, a San Blas…

Si algo ha echado de menos de Madrid, aparte de todas las cosas que vivió ahí, ha sido pasear por sus calles. Las viejas calles del centro, que se mezclan con zonas nuevas y grandes edificios, donde los bohemios y los soñadores comparten acera con los ejecutivos sin tiempo, sin apenas mirarse.

Respira el aire contaminado de Madrid, y se siente de nuevo en casa. Seis años sin pisar Madrid son muchos años, y ha añorado demasiado y continuamente la sensación de estar en "su ciudad"

Pasea por la calle Mayor, y observa al gentío que apresurados, ultiman las compras de navidad y mientras lo hace, una voz conocida le hace pararse y retroceder en el tiempo.

- Lucas, Lucas eres tú!!!! -sin ningún pudor lo llama desde lejos sin poder creer que sea el- No puedo creerlo. Lucas!!
- ¿Sara? ¿Eres Sara?
- Claro, tonto, ¿quién voy a ser?
- No puedo creerlo, mi pequeña sobrinita está hecha toda una mujer -la mira de arriba a abajo incrédulo, sin terminar de creerse que la belleza que ven sus ojos sea ella.
- ¿Cuándo has vuelto? Lucas, cuando se lo diga a mis padres.... tantos años sin saber de ti, no puedo creerlo. Ni una llamada. Verás cuando se lo diga -Sara no puede ocultar la alegría que siente en ese momento. Lleva años soñando con que algún día esto pasaría, pero ahora que lo tiene delante.... cree que ni en el mejor se sus sueños podría sentirse tan feliz.
- Hace apenas unas horas que estoy de vuelta. Vuelvo a Madrid a trabajar.
- ¿Si? Eso es maravilloso. Necesitamos mucho tiempo para ponernos al día de tu vida.
- Bueno, tampoco te creas que hay tanto que contar. Aunque estoy deseando saber como han ido las cosas por aquí.
- ¿Tienes tiempo? -reza para que el le diga que si, siente una necesidad feroz de estar a su lado- Podríamos empezar ahora mismo.
- Claro ¿Vamos a tomarnos algo?
- Vale. Dejo esto en mi casa y salimos. Está ahí mismo.
- Vaya, ¿te has independizado?
- Si, hace años. Casi a la vez que tú -Ambos sonríen y caminan despacio entre el bullicio de Madrid. Se dejan embargar por la alegría navideña que aflora en el ambiente, y no paran de hablar y reír en todo el trayecto hacia la casa de Sara.

Mientras Sara coloca sus compras en la habitación Lucas se dedica a cotillear la pequeña buardilla, es muy acogedora y coqueta, en definitiva muy Sara. Esta hace café, poniendo la excusa del gélido frió que hace en la calle, para que Lucas se quede con ella un rato más. Se siente muy a gusto con él, mucho. Hace mucho tiempo que no se siente así con un hombre, y no puede desperdiciar esa oportunidad. Además, es Lucas!!! Su Lucas, su amor. Su obsesión por él la ha acompañado todos estos años y tenerle ahora en frente le parece imposible.

- Vaya, es preciosa la casa. Ojala encontrará yo algo así.
- Puedes quedarte hasta que encuentres algo. O quedarte para siempre.......... si quieres. -Demasiado directa hasta para ella. Sabe que ha metido la pata hasta el fondo. Pero el simple hecho de tenerlo cerca la esta poniendo muy nerviosa, dejándola sin palabras y sin saber ni que hacer ni que decir. Por un instante regresa al pasado y vuelve a sentirse la niña de 15 años que suspiraba por su tito años atrás.
- Yo, -lo ha dejado sin palabras- gracias Sara, pero no creo que sea buena idea.
- ¿Por qué?
- Hombre..... Yo soy tu tío y…
- Eras!

- Pues eso, era. Ahora soy un hombre, que te dobla la edad, que estuvo casado con tu tía.
- Estuvo. Tú lo has dicho. Pasado ¿o hay alguna mujer a la que podría molestar que vivieras aquí? -pregunta con intención para hacerse a la idea de las posibilidades. Le ama, le ha amado todos estos años cuando solo era un espejismo, pero tenerlo ahora delante le ha devuelto a la realidad, y le sigue amando. Y se muere por tenerle cerca........ Muy cerca.
- Ninguna.
- Pues ya está. O.... ¿tienes otro plan?
- No pero....
- ¿Pero...? Lucas, ¿no te pondré nervioso? -se acerca a él un poco más con intención. Sabe que o actúa rápido o él se irá, y quien sabe si volverá a verle. Tantos años fuera y Lucas ha cambiado tan poco que puede saber lo que está pensando; se muere de ganas, pero el miedo vuelve a paralizarle.
- No, que va........ Que tontería! Mira, Sara, mejor me voy. Tú..... Tú eres muy guapa, mucho. Pero esto no está bien. Y si sigues así, no sé si yo, podré contenerme de nuevo.
- ¿De nuevo?
- De nuevo
- ¿Qué significa eso Lucas?
- Ya sabes lo que significa.

Toma su chaqueta y se marcha sin decir más y sin mirar atrás. Vuelve a huir. Se apoya de espaldas en la puerta de Sara, decidiendo si llama al timbre y se mete en un lío, en el lío con el que lleva años soñando, o se marcha, y vuelve a alejarse de ella.

- Sara yo... -No ha tenido valor para marcharse, despues de seis años todavía esta enamorado de ella y lo sabe.
- Pasa… -lo coge de la mano y lo introduce otra vez en el piso- me alegra que no te hayas ido
- Sara, esto es un error. Tú quieres descolocarme mi vida entera y yo....... no puedo........ -se acerca a su cara y la acaricia el rostro con la punta de la nariz, mientras en alto dice que es un error y que tienen que parar. La mira a los ojos, y sabe, que no puede luchar contra lo que lleva soñando tantos años. La toma con fueza entre sus manos y la besa dejandose llevar completamente.
- Un error que llevo esperando tantos años.......
- ¿Qué? -bruscamente la separa de su cuerpo dejando a Sara asustada. -¿Qué has dicho?
- Lo siento, no quería.....
- Sara, tú estos años.......
- ¿Si he pensado en ti todos estos años?
- Si, ¿lo has hecho?
- Cada día.
- Y yo.
- ¿Qué dices Lucas? ¿Me estás diciendo que.......?
- Que tuve que irme de San Antonio porque estaba enamorándome de ti como un niño. Y no he dejado de pensar de ti en todos estos años… -habla a trompicones- y cuando te he visto hoy pensaba..... Pensaba que no eras real.
- Pero lo soy Lucas... y te quiero.
-Y yo a ti Sara, y yo a ti.


Ambos se miran y lo entienden todo. Siempre estuvieron predestinados, siempre. Lucas se marchó lejos durante muchos años, intentando burlar el destino, pero su amor, ya estaba escrito. Y ahora, muchos años después, vuelven a sentirse como entonces, pero esta vez, ninguno de los dos va a esconder lo que siente.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

aaaaaayyyyyyyyyy que bonito!!!!!!!!!!!!!

estan predestinados, por muchas vidas que pasen, siempre se querran y yo confio en que el destino les de una oportunidad y sean felices para siempre....enhorabuena, chicas!!!!!

rayma...navidad, navidad, dulce navidaaaaaaddddd!!!!

susii dijo...

Precioso chicas !! al principio no sabia lo k pasaba , pero al seguir leyendo en seguida me he situado jja , me ha encantado ese reencuentro sespues de tanto tiempo. El destino los ha unido y nadie , por mucho tiempo que pase los podran separar. Un beso!!

susi

Anónimo dijo...

ohhhhhhhhhh que bonito!!!si es que estan hechos para estar juntos. al principio esba un poco desorientada pero luego me he ubicado perfectamente. ha sido precioso, de verdad.un besazo

Anónimo dijo...

También estaba perdida al principio, pensaba que los que discutían eran Paco y Lola, pero después... ¡Qué bonita forma de celebrar la Navidad! Perfecto chicas

Cri_s

Anónimo dijo...

ayyy su destino es el amor y estar juntos pase lo que pase y le pese a quien le pese . otro relatito precioso