14 diciembre 2007

Estamos enamorados de la misma mujer

Entre risas y bromas consigue, desde que la cerradura deja de moverse, abrir la puerta de su casa. Han bebido más de la cuenta, pero tanto Lucas como Elena se sienten excepcionalmente bien y el se está divirtiendo como hace mucho no lo hacia.

Se sientan en el sofá y Lucas le ofrece una copa, que ella acepta encantada a pesar de que están bastante borrachos ambos.

E -¿No crees que ya hemos bebido demasiado?
L -No -se ríe con ganas de la situación. La noche no empezó bien y se alegra de haber conseguido divertirse al final. Y se lo debe a ella.
E -Vale, vale. -levanta las manos en señal de rendicion, se alegra de haber separado a Lucas y a Aitor y que al final todo quedase ahí, al fin y al cabo todos eran compañeros- La última y pido un taxi, que no creo que pueda conducir.
L -Ya veremos

Una copa da paso a otra y esa a otra mas y así mientras el liquido de la botella va desapareciendo, la bebida va minando los animos de los dos, que a causa de esta, comienzan a decaer.

Llevan ya varios minutos en silencio, mirando al vacío sin concentrarse en nada en concreto, cuando de pronto Elena se atreve a preguntarle lo que lleva horas, rondandole por la cabeza.

E -Lucas, ¿por qué os peleasteis Aitor y tú?
L -Me dio un pisotón en la pista de baile.
E -Ya... -dice con cara de fastidio porque él no quiere contarle lo que ella se muere de ganas por saber.
L -Estamos enamorados de la misma mujer -la bebida le anima a confesar algo que jamás diría sin haber bebido. Y por primera vez en mucho tiempo no miente. No se excusa diciendo que estaban enamorados de la misma mujer pero que ya se ha acabado. Confiesa sin pudor que sigue enamorado de ella.
E -¿Qué? ¿Aitor y tú? ¿De quién?
L -¿Sabes que preguntas mucho subinspectora? -se levanta como puede y le tiende la mano solicito- Anda, vamos a la cama.
E –¡Venga ya! -lo mira incrédula, acaba de decirle que esta enamorado de otra y aun así cree que ella va a compartir su cama- ¿Te crees que estoy lo suficientemente borracha para querer acostarme contigo? ¡Tu flipas!.
L -Tú verás. -se encoge de hombros- El sofá es muy incomodo.

Elena se echa en el sofá, no quiere compartir la cama con Lucas, no se fía de ninguno de los dos. Bueno, en realidad de quien no se fia es de ella misma, por que para ser sincera Lucas en ningún momento, durante la noche, le ha insinuado nada. Intenta dormir, pero media hora más tarde, la espalda le grita de dolor y de puntillas, esperando encontraselo dormido, se acerca hasta la cama de Lucas para tumbarse a su lado. Él duerme y ella, discretamente, mira su cara y su cuerpo mientras piensa que es el hombre más guapo que ha conocido jamás. Con sumo cuidado para no despertarle, acaricia su cuerpo, le toca el pelo y descubre que lo desea con toda su alma.

Despierta temprano sin saber donde está, pero al sentir la respiración de Lucas sobre su espalda recuerda donde ha dormido y lamenta, para sí misma, que no haya pasado nada entre ellos. Se levanta con cuidado para no despertarle, y, turbada, corre hacia el salón en busca de su ropa, pero al que encuentra es a Mariano, en calzoncillos, canturreando una canción y preparando café.

E -Ehh... Hola Mariano ¿Qué tal? -Están avergonzados y no saben que decirse, no todos los días se ve al compañero de trabajo en ropa interior. De reojo se miran y dejan escapar una sonrisa divertida.
M -¡Qué sorpresa Elena! ¿Quieres un café?
E -Vale. -le da la espalda mientras se viste- Gracias Mariano.
M -Te la doy a cambio de que no digas en comisaría lo de mis calzoncillos.
E -Ummm, por el olor este café es bueno. -sonrie para si misma- Bien se merece que no le cuente a nadie lo de tus calzoncillos con florecitas
M -Mejor- tapa su cara para que Elena no perciba el sonrojo que le han producido sus palabras, y busca algo que decir para olvidar el asunto -Vaya bienvenida has tenido a la comisaría, eh? ¿Lo pasaste bien en la fiesta?
E -Si, claro. Muy bien. Los chicos son majisimos.
M -Los chicos son majisimos y Lucas es maravilloso.
E -Esto no es lo que tú crees Mariano, entre Lucas y yo .... vamos, que no.... que no ha habido nada joder.
M -No te preocupes mujer. Que Lucas y yo somos como hermanos. Y no sería la primera vez. Vamos que muchas veces me he levantado con una mujer en mi casa -sabe que ha metido la pata al ver la cara de Elena e intenta arreglarlo -vamos, muchas veces tampoco. Alguna vez, de vez en cuando. Ha pasado un par de veces. Que él no es así. Bueno, antes si era así, se acostaba con quien fuera, que no amaba -sabe que está metiendo la pata pero no encuentra la forma de arreglarlo- Pero se enamoró como un loco, pero vamos que ya no está enamorado, que es todo para ti. Claro si tú lo quieres, que él no me ha dicho nada. A ver si tú ahora te crees que estoy haciendo yo de alcahueto a estas alturas, que no....
L -Vale, Mariano. Déjalo coño, que vas a asustar a la pobre chica.
M -Si yo solo quería explicarle Lucas, que lo suyo no es como con las otras, que...
L -Pero que cojones me estás contando. Que no ha pasado nada. Nada ¿entiendes? Nada.
M -Vale, vale. Pero si hubiera pasado, que yo sé que ha pasado, no pasaría nada, porque sois tan parecidos que estáis hechos el uno para el otro...
L -Joder, tú estás flipando Mariano. Te estoy diciendo... -levanta la voz cabreado para hacerle saber a Mariano que él con la nueva, no tiene ni va a tener nada.
M -Elena, que yo.... -llaman a la puerta y Mariano se siente salvado. Sabe que se ha metido donde no le llamaban y tanto Elena como Lucas tienen cara de mala leche. Abre la puerta sin mirar quien es, porque sigue hablando con los dos policías intentando justificarse. -Vamos que tenéis mi bendición… Ah, hola Sara. Buenos días.

Sara ignora a Mariano y mira dentro del piso para ver a Lucas y a Elena en ropa interior desayunando mientras hablan. Lucas la mira también y con la cabeza la dice que no, pero Sara no puede evitar echarse a llorar creyendo saber lo que ha pasado, y se marcha corriendo a su casa.


L -Cojonudo. Me cago en la puta hostia. Joder.... -siente rabia porque Sara haya visto eso y se haya hecho una idea de lo que no es. No le debe ninguna explicación porque no están juntos y ella tiene novio, pero.... pero todavía, aunque le cueste, vive pendiente de ella.

Elena mira la escena alucinada y comienza a entenderlo todo. Lucas, Sara, Aitor. Ahora entiende muchas de las cosas que pasan en San Antonio.

Tras ducharse, tienen el tiempo justo para llegar a comisaría y Elena se ofrece a llevarles en su coche. Paco y Mariano aceptan encantados que la nueva "chica" de Lucas les lleve en su viejo ford, pero él tiene algo que hacer y con una excusa se queda en casa. Cuando ya ve que se han marchado por la corrala, sale de su casa nervioso y se dirige hacia la casa de los Miranda para hablar con Sara, aunque no sabe siquiera si ella estará allí todavía o se habrá ido a comisaría ya.

Entra preguntando si hay alguien en casa y se sorprende al no escuchar ningún ruido. Se asoma al pasillo de las habitaciones y ahora sí escucha, en la habitación de Sara, unos pequeños quejidos. Sin saber si hace lo correcto, llama a la puerta y abre y se muestra ante él una Sara hecha un ovillo sobre la cama, llorando.

S -Vete.
L -¿Sara, qué te pasa? ¿Estás bien? -la imagen de Aitor besando a otra chica la noche anterior se le viene a la cabeza y piensa que quizás ella se haya enterado ya. No sabe que decirla, no sabe que hacer en estos casos. Le da una pena y una rabia enorme ver a Sara así.
S -Déjame en paz Lucas. Márchate de mi habitación, de mi casa.... de mi vida!!
L -Tranquilízate. Cuéntame lo que te pasa y yo quizás te pueda ayudar mi niña ¿Es por Aitor? ¿Te ha hecho algo?
S -¿Aitor? Qué cínico Lucas. Aitor sería incapaz de hacerme daño, pero tú... tú que te exhibes con tu nuevo rollete sin importante quien pueda verte.
L -Ah, que es eso. Que a la niña le jode que ya no esté llorando por los rincones por ella, ¿no? -se levanta de un golpe a escuchar las explicaciones de Sara. Aitor sería incapaz de hacerla daño, pero él no, él es capaz de hacerle daño a todo el mundo.
S -No es eso. Pero... me duele que hayas olvidado lo nuestro tan pronto, que hayas olvidado todos los buenos momentos. Me duele que te puedas enamorar de ella y yo para ti ya no signifique nada -dice entre lágrimas.
L -Pues lo siento Sara. Pero cuando lo elegiste a él, también me dejaste a mí la libertad de elegir con quien quiero estar. Y ahora no puedes hacer nada para que nolo haga.
S -Eres idiota Lucas, idiota ¿No te das cuenta de lo que tenemos tú y yo? No vas a poder olvidarme, siempre voy a estar en tu cabeza como tú lo estás en la mía. Puedes intentar engañarte con otras mujeres, pero tú y yo sabemos la verdad.
L -Creo que la única que se está engañando eres tú bonita. Quizás te has dado cuenta de que tu querido novio no era lo que esperabas y ahora vuelves para que el pringado de Lucas te perdone de nuevo como si no hubiera pasado nada. Olvídalo.
S -Te odio, te odio, te odio. Me has destrozado la vida. Ojala pudiera no verte más, eres.... -descarga toda la furia que siente en ese momento dando golpes al aire, que Lucas recoge en su pecho intentando calmarla. Pero Sara está desatada, dolida por lo que él la acaba de decir, y destrozada por la posibilidad de no volver a tenerlo nunca -eres el ser más despreciable que he conocido jamás. Te odio -mientras lo dice busca sus ojos y no puede evitar besarle tal como lo hiciera tanto tiempo atras, con toda la rabia y la fuerza que tiene dentro.

Lucas intenta resistirse, pero el deseo es más fuerte que él. Se le va la vida en ese beso y en todos los que vienen después mientras la echa sobre la cama y la toma con fuerza la cara con las dos manos. Con ansia y desesperación recorre su cuello con sus labios mientras con sus manos acaricia su pelo y la aprieta fuerte contra sí. Ambos se desean tanto que se olvidan de donde están, de todo lo que ha pasado entre ellos, para vivir, aunque sea por unos instantes, el amor que sienten en sus propios cuerpos.

Sara le quita la camiseta y comienza a acariciarle la espalda, a arañarle, a sujetarle con fuerza. Le pellizca el trasero, le toca el pelo. Le faltan manos para acariciar aquello que tanto necesita. Lucas, jadeando, le despoja de la camiseta y del sujetador y concentra toda su atención en besar los pequeños pechos de Sara que se lo están pidiendo a gritos. Cree no poder aguantar más, ha echado tanto de menos su cuerpo, sus caricias, su calor. Sigue bajando por su vientre dejando una estela de besos y caricias que a Sara le hacen volar y pedir desesperada que continue.



Sin poder apartar sus manos de ella, Lucas dirige su atención hacia los pequeños shorts de Sara e introduce su mano en el interior, para darle todo el placer del que es capaz. Ella, ante esa caricia, gime desesperada y cree morir de placer, hasta que Lucas, la mira a los ojos y por un momento, recupera el norte y se da cuenta de lo que está haciendo.

L-Sara, no, no, no. Esto no puede ser. No podemos volver a lo mismo -se levanta y comienza a buscar su camiseta entre todas las prendas que hay en el suelo. Torpe y distraído busca sus zapatillas intentando no mirar a Sara para no arrepentirse de lo que acaba de hacer.
S -¿Qué haces Lucas? No puedes irte así. Los dos lo estamos deseando, dime que no lo quieres tanto como lo quiero yo -se levanta, lo abraza por detrás, y acariciando su espalda comienza a darle pequeños besos.
L -No. Yo no lo deseo. Sé que me arrepentiría, sé que los dos lo haríamos. Sara, tienes novio y yo... yo no quiero volver a cometer los mismos errores -la mira por última vez y se marcha de su cuarto, dejando a Sara más destrozada de lo que estaba antes de que él llegase.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¡No me lo puedo creer! ¿Y se va así, como si nada? Me puede explicar alguien cuando se va a enterar Lucas de que Sara ya no tiene novio?

Cri_s
PD: La idea de que Elena sea hermana de Lucas sigue resistiendose a abandonar mi cabeza

Anónimo dijo...

Chicas............

¿ cómo nos haceis esto ? teneis que seguirlo pronto, que yo quiero ver amor-amor, y casi llega.

un beso

Adriana

susii dijo...

Por favor continuarla !!! necesito saber como sigue !! ajaj por favor seguir escribiendo y poner la continuacion pronto . que nervios !!
susi

Anónimo dijo...

pero cacho guarra que esta hecha la elena de los cojones!!!!!!
libertina, marrana, rompeparejas....que me caes fatal!!!!

y a ti, lucas, ya te vale....ya hablaaremos, ya!!!

rayma...cargando armas....

Anónimo dijo...

madre mia me habeis dejado flipada, si se mueren el uno por el otro. a ver si se arreglan los malentendidos. seguilo pronto que esta interesantisimo.un besazo

Anónimo dijo...

Jajajaja, cris, yo también pensé en la primera entrega que eran hermanos, por el carácter y eso de que ella viniese del hierro, pero como nuestras queridas escritoras nos hacen tan bien la envolvente pues a saber si son divagaciones nuestras...

¡Me encanta! Vamos, q que deje así a Sara no, pero el rumbo que va tomando el relato SÍIII!

Anónimo dijo...

chicas desde luego como sois lucas como puede ser tan jilipollas quiero amor amor y mas amor

continuarlo pronto me muero de intriga pobrecilla sara

besos clara

Anónimo dijo...

¡¡No me lo puedo creer!!! Lucas...¿Lucas dejando algo de ese tipo a medias? pero si Lucas para eso tiene cuerpo ¡¡Siempre!!.

¿soñamos? dijo...

oye, anonimo, que Lucas también tiene sentimientos, eh?? Y no quiere empezar algo que le va a liar más. Además, a Sara la quiere y ella tiene novio, o no??

Rayma, Elena es maja, eh???

besitos chicas, gracias por pasaros y por comentar.

Anónimo dijo...

que ganitas tenia de que lo siguierais. creo que Lucas a echo bien dejando a la niña a medias a ver si asi deja de jugar y pone las cosas claras que ya estaria bien, seguidlo pronto que lo habeis dejado muyyyyyyy interesante

Anónimo dijo...

que la quiere liar mas. pues que le cuente la verdad a sara no himara y laurys!!! sois malas me teneis demasiado intrigada espero que lo sigais pronto y no lo dejeis mas a medias

besitos clara