22 diciembre 2007

¡¡¡¡¡¡¡Me cago en to lo que se menea!!!!!!!!!


Lo desea. Lo desea con todas sus fuerzas. Lo mira una y otra vez, intentando contener las ganas que siente de metérselo en la boca entero y poder disfrutar de su pequeño tesoro. Adora ese momento, saber que en breve tendrá dentro de su boca tan rico manjar. Vuelve a mirarlo, se concentra, sus ojos ven como se va acercando a su boca y….

- Que no Sara, que no. Que he dicho que no y punto, hostias, ¿cómo tengo que decírtelo, en latín?
- En latín no, Lucas, no espero tanto de ti. Me conformo con que aprendas a vocalizar un poco.
- ¿Vocalizar? ¿Me estás diciendo que yo no vocalizo? Oír tonterías desde tan temprano…
- Tonterías es lo que yo escucho cada vez que abres la boca idiota.
- ¿No me habrá llamado idiota, no Mariano? Dime que la niña no me ha llamado idiota o no respondo.
- Yo…. Yo…. –Mariano, una vez mas, no sabe que decir. Odia estar en medio y que le utilicen de escudo.
- Si es que no se puede, no dejan disfrutar a uno ni de un momento de paz. A ver, ¿Qué os pasa a vosotros hoy? –dice Paco sorprendido al ver a Sara y a Lucas discutir por primera vez en su vida.
- Que tu hija es el demonio, que digo el demonio.
El demonio al lado de tu hija parece Heidi ¿¿Estás seguro que nadie le echa polvitos en el desayuno??
- ¿Lucas no estás insinuado que mi niña…… mi niña……. Lucas, no me digas eso otra vez que no respondo, no lo hago te lo juro que…. –Paco deja con cuidado su sobaito en la mesa y toma de su bolsillo su pañuelo blanco, mientras espera que alguien le diga que le ha pasado a estos dos, que han pasado de estar besuqueándose por cada esquina a estar discutiendo como locos en su cocina.
- ¿Polvos? Este chico como poco tiene que ser tonto papá –dice Sara con su mejor cara de enfado –Mejor, Lucas, te dedicas a buscar la explicación de por qué te comportas tú como un niño de quince años, antes de ir diciendo estupideces a mi padre.
- No te aguanto más Sara, te juro que no te aguanto. Se acabó.
- ¿Qué se acabó? ¿Me estás diciendo que me dejas? –intenta contener, fingidamente, el llanto, y lo hace tan bien, que los demás creen que está a punto de echarse a llorar. –Mira, chato, tú no me dejas a mí, porque ya te he dicho hace veinte minutos que no quiero seguir contigo ¿Tengo que hacerte un esquema para que logres entenderlo? Se acabó. Fin de la historia. Tú vuelve con tus rubias pechugonas siliconadas, y yo…… yo ya sé quien puede consolarme.
- Como si hubiera un solo tío en este mundo que te pueda aguantar. Que no Sarita, que no, que en cuanto te conozcan se largan corriendo, como voy a hacer yo ahora mismo.

Lucas cierra la puerta de un portazo bajo la atenta mirada de Paco y Mariano que no pueden creer lo que ven sus ojos. Sara y Lucas acaban de romper delante de ellos. Después de estar tanto tiempo peleando por su amor, después de haber tenido a todo el mundo en contra, después de todo………. Su amor solo era un capricho.

- Sabía yo que estos dos ni un suspiro duraban juntos ¿Cuánto han durado un mes? ¿Dos? Si lo que querían era sacarme de mis casillas, Mariano. Pero ha sido centrarme, respetar lo suyo y fíjate, todo al carajo leches, si lo sé, transijo antes.
- Hombre, Paco, que tú transigir…… lo que se dice transigir no transiges mucho.
- Pues no se porqué lo dices…
- La semana pasada les pusimos micrófonos Paco, estuvimos siguiéndoles. Hace un mes le hicimos la del filete, hicimos lo del hotel en Toledo, ¿¿te acuerdas?? Que te has pasado Paco, y yo contigo. Que me has desviao, me has vuelto loco, que como Lucas se entere me cruje, me mata, me……
- Mariano, ya no importa, porque Lucas y Sara ya….

Se dirigen a comisaría en el coche de Lucas, que, mientras conduce golpea el volante, grita a los peatones, se salta semáforos…. Paco, le mira feliz. Sabe que ahora está enfadado, incluso puede que triste, pero sabe que en dos días se le pasara y volverá a ser el golfo de siempre con otras mujeres que no sean su Sarita. Su Sarita... Ella si lo pasará peor, pero durante un par de días, hasta que tenga a otro Aitor rondándole a su alrededor. Por fin las cosas vuelven a su cauce, por fin la familia está como nunca tuvo que dejar de estar. Por fin esos dos, han olvidado la tontería de que “estaban hechos el uno para el otro”

Los días pasan lentos en San Antonio, y el humor de Lucas y Sara no mejora. Se ven, discuten, se ignoran, se insultan, se odian…. Y cuando están separados se lloran. Paco lo sabe. Oye a Sara cada noche hasta que se duerme sollozar como cuando era pequeña, ha dejado de comer, de reír. Lucas lleva días sin aparecer por comisaría, todo le da igual, no discute más que con Sara y llora….. Llora por todo y todo el rato.
Empieza a creer, aunque no lo reconocería por nada del mundo, que quizás separados, sus hijos no son felices. Quizás, él podría haber hecho algo, quizás…….. Se siente culpable, no le gusta ver a las personas que más quiere así. Él tiene que protegerlos, y no sabe como hacerlo.

- Paco, ya estoy aquí dime –dice Lucas mientras cierra la puerta de la cocina de los Miranda y se sienta alrededor de la mesa.
- Te he hecho venir porque creo que necesitas hablar.
- ¿Yo? ¿Hablar? Pues no sé porqué lo dices.
- Tranquilo Lucas, deja de mirar para atrás o te vas a dislocar el cuello. Sara está en su habitación, como siempre últimamente. Lucas, ¿no se puede solucionar lo vuestro leches? Que mi hija está…. Ella…. vamos, que yo de psicología no entiendo mucho, pero está mal. Muy mal. Y mi Lola me ha dicho que será mal de amor y yo Lucas….
- Mira Paco, déjalo. Sara y yo no nos queremos. Nunca lo hemos hecho. Tenías razón. Era un capricho.
- Pero Lucas, si es que lleváis unos días…… ¿cuánto llevas sin aparecer por comisaría?
- Lo sé, lo sé. Es que he estado saliendo por ahí, conociendo a gente, ya sabes. Disfrutando un poco de mi soltería. Qué bien se vive Paco. No me acordaba ya lo bonito que es ser libre sin tener a una jodida loca todo el día detrás de mí.
- Oye, tú, que la jodida loca es mi hija. Un respeto.
- Si, Paco extiéndeme. Pero tú sabes que lo de Sara y lo mío era un error. Nos equivocamos. Fue una tontería, bueno, pues ya está.
- Andaaaaaaaaa, el hombre de Cromañón ataca de nuevo ¿Cuánto tiempo llevabas sin atacar nuestra nevera, diez minutos? Si quieres te hago un mapita para que sepas donde está tu casa. –dice mientras se acerca a la puerta, dispuesta a abrirla para echar al invitado.
- Mejor hazme un mapita para saber donde está tu gracia.
- Mírale, ahí ha estado rapidillo el tío. Y todo lo hace igual de rápido, ¿sabes papa?
- Sarita que a mí esos temas……
- Antes no te quejabas tanto.
- Antes tenía miedo de herir tu ego y que te pusieras a llorar como una nenita.
- ¿¿Nenita yo?? No dicen lo mismo las cientos de mujeres que han pasado por mí cama.
- El mérito no es llevarlas hasta tu cama idiota, el mérito es hacer que vuelvas. Y ninguna lo hace.
- Tú lo has hecho, muchas veces.
- Antes creía en las causas perdidas.
- Mira chata, cuando tú eras así de pequeña –dice juntando las yemas de los dedos- y me refiero a ti entera, no solo a tu cerebro…
- Vale, vale ya. Leches, me tenéis harto. A ver, escucharme, ahora mismo os reconciliáis. Que no os aguanto más, todo el día como Epi y Blas discutiendo. Si no queréis volver a rebozaros me da igual, pero no quiero estar todo el día en mi casa como en un concierto de Pimpinela.
- Pero papá, yo pensaba que tú…… vamos que preferías que Lucas y yo estuviéramos….
- Separados Sara, separados. –aclara Lucas, haciendo hincapié en el “separados”
- ¿Yo? Pues no sé porque decís eso. El caso es que me da igual que estuvierais juntos, sé que no lo vais a estar más, me parece bien, pero si lo hicierais yo lo aceptaría pero lo que no……
- Vale, papa, si así lo quieres Lucas y yo volvemos a estar juntos.
- No, no, que yo decía que si queréis ser solo amigos…
- Que no Paco, que si es lo que tú deseas, nosotros volvemos a estar juntos de nuevo –dice Lucas mientras se abraza a Sara y le besa los labios.
- ¿Esto… qué significa esto? –busca en su bolsillo algo que le ayude a entender el por qué de esta reconciliación pero no está. Su pañuelo no está. Y sin pañuelo no puede escuchar nada.
- Papá, ¿has visto esta semana lo que significaría que dejásemos de estar juntos? ¿Eso es lo que quieres? Que estemos tristes, enfadados, que lo pasemos mal?
- No, como voy a querer yo….
- Pues lo parece Paco, lo parece. Llevas dos meses estropeando cada plan que hacemos, persiguiéndonos, mal metiendo. Paco, que has puesto micrófonos en mi habitación. Que llamaste a todas mis ex novias, ex amantes, o ex lo que fueran para que vinieran a casa mientras estábamos juntos…. Paco, la del filete coño, que esto no se le hace a un amigo.
- Pero yo…. ¿Entonces vosotros no os habéis separado nunca?
- Claro que no Paco. Montamos esto para que vieras que si te gusta poco vernos juntos, menos te gustaría vernos separados. Así que deja de meterte en nuestras cosas, que ya nada puedes hacer para separarnos.
- Esto no se hace… vosotros…. Está bien, está bien... Nada de micrófonos, nada de…. necesito mi pañuelo -dice mientras se marcha corriendo de la cocina hacia la habitación, buscando un pañuelo limpio que poder echarse a la cara.
- ¿Tú crees que habrá servido de algo? –se abraza asu cuello mientras lo dice y le mira expectante.
- Eso espero. Espero que esta semana haya servido de algo, que llevo toda la semana sin ir a trabajar para poder verte un rato sin discutir…
- Y tener que escaparme por las noches cuando se dormía…… que ha habido días que se ha tirado escuchando detrás de mi puerta durante horas, mientras yo “lloraba”
- Si es que eres toda una mentirosilla. Porque…… ¿todo eso que has dicho de mí… vamos que no lo piensas, no?
- ¿El que?
- Pues que soy de piedra, un cromañon, que no tengo sentimientos, que soy frío, rápido, idiota…. joer, Sarita, que te has pasado un huevo.
- Cariño, tenía que darle consistencia a nuestro plan. Somos un equipo y tenía que salir todo bien.
- ¿Pero lo piensas o…?
- Lucas, solo pienso que eres el hombre más maravilloso del mundo y que…. te quiero con locura.
- Y yo mi niña, y yo.
- ¿No más gritos? ¿No más peleas?
- Hombre, lo de las peleas puedo intentarlo, lo de los gritos…. ahora mismo estaba pensando en demostrarte lo mucho que me gustas cuando estás cabreada y quizás se te escape algún gritito.
- Uy, no creo, Lucas, no creo –dice mientras le mira burlona y se enrosca en su cuerpo. Los dos dejan la casa, juntos, y se dirigen a hacia la casa de al lado, donde los dos puedan volver a amarse como cada noche desde hace dos meses, cuando después de estar mucho tiempo separados, decidieron, que nunca, jamás, en la puta vida, habría nada ni nadie que los pudiera separar. Ni siquiera Paco, que vuelve a la cocina, pañuelo en mano en el mismo momento que Lucas y Sara atraviesan la corrala y los ve allí, tras el cristal, riéndose abrazados, y reconoce, por primera vez, que siempre ha estado equivocado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

buena tactica, si señor.....nos habeis hecho la de la envolvente....anda que soys!!! ejejejje

por cierto esa foto de los niños juntos....mu bien...lucas genial...pero el ojillo pirri de sarita.....jajjajajja

rayma....criticando a estas horas de la noche, ajajajja

Anónimo dijo...

Muy bueno, Paco que has caido, que te han hecho la del cebo y has picado....
Genial como siempre chicas.

Anónimo dijo...

Genial chicas! Sigo opinando que la única forma de que pase algo remotamente parecido en la serie es que algún guionista de Globomedia pase poraqui y decida plagiaros.
Cri_s, mejor que nunca de salud(no sé dce eso cuando no te ha tocado la loteria)¿ y vosotras?

Anónimo dijo...

ay paquito que has caido en la trampa, eso te pasa por meterte en donde no te llaman. chicas, me lo he pasado en grande leyendo, con lo facil que vosotras lo haceis y lo complicao que lo hacen los guionistas.un besazo

susii dijo...

Ola chicas ! me encanta :D , al principio no me podia creer que todo eso estuviese pasando , pero luegio ... ajaja , eso de rapido me ha encantao ajajja y luego iuntentandose escusar sarita ajaja . Un beso !!
feliz Navidad

susi

Anónimo dijo...

jjajjaj a paco le han echo la envolvente , pero vosotras nos lo habeis hecho a nosotras, muy bueno jajaja, y los chicos que malos jajjajaj