Con desesperación se aferra a su cigarro, y exhala el humo esperando que este le llegue a cada parte de su cuerpo, buscando sentir algo de alivio. Pero el alivio no llega. Lo intentó primero con una ducha fría. Después con una onza de chocolate. Y ahora con la nicotina. Nada. Este día sigue siendo tan gris como al principio y se sigue sintiendo terriblemente solo.
Solo. Sin nadie. Sin ella. Lo han olvidado. Todos lo han olvidado. Ella lo ha olvidado. Nadie recuerda que día es hoy y eso, por primera vez en su vida, le supone un problema y le duele, Joder, como le duele. Absurdamente pensaba que al menos ella.....
Puede entenderlo. Apostó por él nuevamente y el le volvió a fallar. Si tan solo hubiera podido tomar ese avión a Madagascar con ella, y si esos policías no le hubieran confundido, y si ella le hubiese dejado explicarse. Y si.... y si… y si…. Definitivamente demasiados y si…..
- Lucas!!!!!. –Lo llama insistentemente, preocupada, aunque llego ya hace rato, Lucas no se ha percatado de su presencia ni ha visto como ha estado observándolo, desde lejos, lamentando no encontrar las palabras exactas para decirle todas las cosas que necesita decirle- Lucas, ¿Estás bien? Te estoy llamando.
- Ah, hola. Perdona, no te había visto. Estaba.... ¿qué haces aquí Sara? -Se ha acordado. Ella se ha acordado del día que es y ha venido. Ha venido!!!!
- Vengo aquí a menudo.
- Yo también -decepcionado vuelve a perder su mirada en el paisaje de Madrid. Vuelve la cabeza para no ver a Sara, y que ella no pueda leer, como hace siempre, lo que está pensando en este momento. No se ha acordado, simplemente.... ella también adora este sitio.
- Nunca habíamos coincidido hasta ahora.
- No.

Los dos permanecen callados, largo rato, sin hablar. A ambos les gusta estar así, en silencio, sin necesidad de llenar esos vacíos con palabras huecas. Antes podían pasar horas tan solo mirándose, felices de poder compartir esos momentos. Pero ahora, la distancia entre ellos ha crecido, ahora si necesitan hablar para saber lo que piensa el otro. Ahora ya no son capaces de hablarse con la mirada. Y aunque ambos necesitan decirse muchas cosas, los dos, por miedo, se rehuyen y posponen la conversación.
- Lucas, ¿cómo te va todo?
- Bien. Como siempre. Supongo. -intenta parecer calmado, intenta que no se le note cuanto le turba tenerla tan cerca. Intenta que ella no descubra el infierno en el que vive.
- Me alegro.
- Gracias ¿Ya ti.... en clase... con tus padres... con tu novio?
- En clase bien, conociendo a gente a nueva, es lo que tiene repetir curso. Mis padres.... pues ya sabes, intentando arreglar tantos años de matrimonio a golpe de talon para un terapeuta argentino.
- Sara, no he tenido ocasión de decírtelo, pero ya sabes que si me necesitas, para lo que quieras, cuando quieras yo.... vamos, que.....
- Lo sé, Lucas. Siempre lo he sabido.
- ¿Y tu novio?
- Mi novio........ -la pausa que toma parece eterna. Lucas deja de respirar esperando una respuesta que no llega.
- ¿Tu novio bien?
- Yo.... yo no tengo novio.
- ... -da un respingo y se planta en frente de Sara preguntándole con la mirada que pasa, que dice. Pero ella no contesta. No sonríe. No dice, ni hace nada. -¿Cómo que tú no.....?
- Como que no. Llevo dos meses sola. Lo necesitaba. Me gusta estar así, sin ningún hombre dándome problemas.
- Me alegro
-¿De que no tenga novio, o de que no tenga problemas?
- De las dos cosas, supongo.
- Bueno, me voy. Tengo que ir a clase.
- Antes solías saltarte siempre la primera hora.
- Antes siempre había alguien que me proponía un plan mejor.
- Quédate. Podemos… si te apetece... da igual ¿Te llevo a clase?
- No, puedo ir sola -se marcha enfadada. Casi lo dice. Lleva días esperando que él le diga algo. Provocándole. Propiciando encuentros en la escalera, en el bar, ahora en el descampado. Se marcha rápido, tiene una fiesta que preparar, y ahora con mas ilusión que antes, porque él, casi, ha estado a punto de decírselo.
Cabreado da una patada al aire, levantando arena, sin mirar como ella se marcha. No quiere volver a verla alejarse de él, otra vez. Quería decirlo, quería pedirle que se quedara. Pero no puede, no debe. No sabe si ella seguirá enfadada con él por haber perdido el vuelo. Y quiere ir despacio, quiere hacer las cosas bien, quiere..... Dios… lo único que quiere es abrazarla, besarla y gritar al mundo que la quiere mas que a nada ni a nadie.
Al volver a apoyarse en el capó encuentra una pequeña cajita que antes no estaba. No se dio cuenta cuando ella la puso allí. Es rosa y tiene un lazo gris. Sonriendo y feliz abre la caja, porque después de todo, ella se ha acordado. A pesar de lo mal que la tratado, de que la echó de su vida y volvió cuando ella ya no le esperaba, solo para volverla a fallar nuevamente y ella... ella sigue acordándose de su cumpleaños.
Nervioso como un niño, abre la caja y ve la pulsera de cuero que lleva meses queriéndose comprar. Se pregunta cómo ha podido saberlo a ella, si nunca le dijo a nadie que le gustaba tanto. Se la hubiera comprado, pero siempre que pasaba por el escaparate, después de salir de comisaría, y la veía, la tienda había cerrado, pero ella, que lo conoce mejor que nadie, otra vez, había acertado.
Toma la nota y de pronto, toda la tristeza con la que se había despertado esa mañana desaparece y vuelve a sentir todas esas cosas que hace ya tanto tiempo no sentía.
"Lucas, como tú no lo haces tendré que ser yo quien de el primer paso. Siento haberme puesto como me puse por no irnos a Madagascar juntos, pero necesitaba estar un tiempo sola y pensar. Necesitaba estar sola para saber lo que realmente quería, y ya lo sé; quiero estar contigo, pase lo que pase. Te quiero Lucas.
Feliz cumpleaños. Te espero a las 9 en los Cachis en tu fiesta de cumpleaños. Nadie ha olvidado que día es hoy."
Se monta en el coche con las ventanillas bajadas y mientras suena su cd favorito, conduce por las calles de Madrid. Se siente bien. Se siente feliz por primera vez después de tantos meses, porque por fin, hoy, va a volver con Sara y no va a dejar, que nada ni nadie, ni siquiera el mismo, les separe jamás.
10 comentarios:
Ola wapas preciosoo !!!! , que relatazo , me abeis levantado el animo ejje .Abrá segunda parte ya en el bar ?? jeje . Un beso
susi
Qué precioso, chicas. Me habéis hecho soltar un par de lagrimillas. Casi podía ver a Lucas mirando al cielo de Madrid... tan solo y triste.
Gracias por alegrarme la tarde.
Un beso.
oh oh oh ke bonito vuestros relatos me encantan, me fascinan....
Yo también espero leer esa segunda parte ¿recuperarán sus miradas el poder de comunicarse?
Cri_s
ohhhhhhhhhh que bonito, chicas!!ojala veamos ese descampado que tanto nos gusta. yo tb apoyo la mocion de 2º parte porque esa fiesta de cumpleaños promete, queremos ver esa reconciliacion.un besazo
Quiero ver esto, lo habeis bordao!!!! Y una segunda parte estaría genial.
Un beso,
Adriana
¡por fin Lucas cumple años!
Felicidades (a él por el cumple, a vosotras por el relato)
ains, que cosa mas bonita, zagalicas mias!!!!!
preciosos, de verdad...eso si, espero con ansias la segunda parte..vamos que quiero leer esa fiesta, no???
un besote wapas!!
rayma...haciendo los deberes, jeje
que bonitooooo, ya era hora pobrecito mio,ya le tocaba ser feliz,por fin. veremos la 2ºparte verdad?
Pero qué bonito!!! Bueno, en realidad como todos los que hacéis, que me encantan!!!
Esperamos segunda parte eh!!!
1 beso
Publicar un comentario