Como tuvo que haber sido

- Sara.... ¿estás bien Sara? –le dice mientras la abraza respirando por fin tranquilo por primera vez desde el aeropuerto- Lo siento Sara, de verdad. Me encontré a Mariano en la zona de embarque....
- No. Estoy cansada. Estoy muy cansada. Solo quiero pedirte un favor, es muy sencillo. No quiero verte. Haz lo posible para no estar. Nunca. -su voz suena fria, esta muy desilusionada- Para no estar cuando entre por la puerta de mi casa, para no estar cuando salga. Solo eso, no quiero verte.
Lucas quiere decir algo, no puede creer que todo se acabe así. Después de haber luchado tanto, después de tanto tiempo teniendo que esconderse, ahora que Paco ha conseguido entenderlo, ellos no pueden separarse.
Sara recorre la distancia hasta su casa recordando todas las palabras que le ha dicho a Lucas. No siente ninguna. Ninguna. Quiere verle, quiere estar con él cada día de su vida, cada minuto, cada segundo. Es lo único que la hace feliz y la da vida.
Se queda parada delante de la puerta, decidiendo si debe entrar o no. No quiere mirarle a él, porque sabe que si le mira, estará acabada y todo el cabreo que siente ahora se esfumará con el aire, y solo sentirá ganas de corre a sus brazos.
- Sara, no .... -se acerca hasta ella con temor a volver a ser rechazado de nuevo. Sabe que ella está cabreada, pero algo tiene que hacer. -Sara esto no puede acabar así. Hemos luchado mucho. Hemos estado mucho tiempo separados sufriendo. Sara, perdóname por favor. Dame una oportunidad, dánosla a los dos.
- No puedo, nunca saldrá bien.
- Si no lo intentamos, ¿cómo puedes saberlo?
- Lo hemos intentado Lucas, mil veces. Y nunca sale bien. Siempre pasa algo para no poder estar juntos y felices. Ya es demasiado tarde.
- No hemos podido ser felices por los demás Sara. Por pensar más en ellos que en nosotros, pero eso puede cambiar -la vuelve a mirar y solo ve vacio en sus ojos. No tiene nada que hacer, Sara ya ha tomado su decisión y él no quiere convencerla de que tienen que estar juntos; él quiere que ella esté tan convencida y tan segura como lo está él. -Quizás sea lo mejor, adiós Sara -se da la vuelta y se aleja de ella con paso lento y tranquilo. No quiere volver a casa. Dentro ha visto a Mariano, Don Lorenzo y Paco, y él quiere estar solo, para decidir que hacer a partir de ahora. Sigue el camino de la corrala y al llegar abajo, el grito de ella le hace parar y sin girarse aún, escucha lo que ella le dice, esperando, que ella haya cambiado de opinión de nuevo.
- Lucas, lo siento. Es que me dolió tanto que no vinieras conmigo. Era nuestro sueño, el de los dos, desde hace tanto tiempo.... Mi abuelo me explicó que pasó, y sé que no fue culpa tuya, lo sé. Pero aún así duele.
- Lo sé Sara, lo sé y lo siento. Pero ya no puedo hacer nada.
- Lucas, prométeme que no volverá a pasar. Prométeme que haremos ese viaje, pero no porque tengamos que huir de aquí, sino porque queremos. Quizás unas vacaciones dentro de algún tiempo...
- Prometido -se da la vuelta y la abraza con todas sus fuerzas. Sabe que tendrá que esforzarse mucho para recompensarle a Sara el intento fallido de viaje, pero está dispuesto, porque por ella es capaz de todo.
Paco sale de su casa a tomar el aire, con su bolsa en mano. Al apoyarse en la barandilla los ve, abrazados, susurrándose palabras que solo ellos pueden oír. Paco se aleja la bolsa de la boca y sonríe feliz, porque por fin viene algo de tranquilidad. Lucas y Sara están juntos y él nunca va a interponerse entre ellos. Solo espera que los domingos nunca falte la paella.
3 comentarios:
sencillament precioso
tiby
que bonitooo!!
¿tan dificil es hacer que todo vaya bien?
¿por qué siempre es lo mismo?
¿no hemos tenido ya bastante?
Seguir soñando niñas!, hacerlo por quienes vamos perdiendo la ilusión...
Un besito
asi tendria que haber sido, pero por desgracia no lo fue,no hubo oportunidad para ello, una lastima,pero seguiremos esperando y gracias a vosotras la espera puede ser mas corta. besos y gracias por todo.
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