Y el viaje a Madagascar....

Ella lo espera en el aeropuerto, con su cepillo de dientes ya facturado y su bolso de mano, esperando a que él llegue. De pronto, le ve llegar, corriendo, con su maleta al hombro y se funden en un abrazo que seguro, llevan mucho tiempo deseando sentir.

- El cuello Sara, el cuello… ¿cÓmo ha ido todo?
- Bien….
- ¿Bien?
- bueno... pero ya está.... ¡¡¡que soy muy feliz!!!
- ¿feliz?
- Sí…
- Tú no sabes lo que es ser feliz. No lo sabes porque nos vamos al puto paraíso tú y yo, y se acabó todo. Se acabaron los malos rollos, se acabaron los operativos, se acabo todo, mi amor, porque solo me voy a ocupar de ti mi vida, solo de ti.
- Bueno igual tienes que pescar o algo, no?
- Igual….

Se vuelven a abrazar, y allí, entre la gente, ve a Mariano, y cree que va a buscarles para que no se marchen a Madasgacar juntos. Por eso va a verle, para decirle que NADIE, nadie, va a impedirle hacerlo.

- Venga que estos no esperan a nadie…va
- Espera… espera…espera… mira, ve tú haciendo la cola, ve, que tengo que hacer una llamada, es un momentito solo, vale?

- ¿Señorita va a embarcar?
- Espere un minuto, que falta mi novio… - qué bonito poder decir eso sin esconderse, ¿no Sara?
- Creí que te habías echado atrás. Venga
- Vamos a hacer una cosa, vas a ir tú pasando y ahora voy yo…. Ya lo sé, ya lo sé… pero es una cosa importante, tengo que hacer una llamada, es una cosa con el banco. Ahora voy.
- te quiero
- y yo a ti cariño… guárdame un sitio, vale?

Y se va con Mariano otra vez, dejando el viaje a Madagascar y a Sara plantados en un avión. Y a nosotras, otra vez, con el cuerpo lleno de rabia al comprobar que de nuevo, no han podido elegir lo que quieren, han sido los demás los que han elegido, que va a pasar con su vida, y con sus sueños...

"Con qué facilidad se puede esfumar todo lo importante en un instante, no?"