Ya no me quiere...

Lleva días distraída, y ensimismada en sus cosas, sin poderlo ya disimular. Al principio se molestó en intentar disimular que no quería saber de nada, ni de nadie, pero dejó de hacerlo. Cada día está más preocupada y ya solo puede pensar en como solucionar sus problemas.

-¿Y a ti que te pasa…? Sara, ¿¿me oyes?? Mira, me voy. Llevo horas hablándote y apuesto a que no has escuchado ni una sola palabra -se levanta de la cama y se dirige hacia la puerta molesta con su amiga.

- Carlota, no te vayas, perdóname. Es que yo....... perdona ¿Que me decías?

- Mira, Sara, estoy intentando ligarme a un tío que todavía está medio loco por ti, y para eso necesito que hagamos una de las nuestras, pero es muy difícil si no me escuchas. Así que venga, suelta eso que te lleva rondando por la cabezota semanas y tanto te preocupa, y cuando lo hayamos solucionado nos dedicamos por entero a Aitor y a mí.

- ¿Preocuparme? Pero qué dices tia, no me preocupa nada.

- Sara, que soy tu cuñada y te conozco. Te pasa algo con Lucas, ¿Verdad?

- ¿¿Con Lucas?? ¿¿Te ha dicho algo él?? -sin sabes siquiera que hace coge a Carlota de los brazos instándola a hablar- Dios, claro que te ha dicho algo, por eso.... –se interrumpe apesumbrada- dímelo Carlota, dímelo por favor. Necesito saberlo...

- Pero, yo...

- ¿Está con otra? Seguro que ha conocido a alguien. O peor, ya no me quiere. Seguro que es eso.

Carlota, sin poder creer lo que escuchan sus oidos, comienza a reírse a carcajadas. No cree que Sara pueda estar diciendo lo que ella cree estar escuchando.

- Pero tú.... –la interrumpe otra carcajada- Sara, no me puedo creer....

- Carlota, vale ya. No sé porque te cuento nada. Vamos a dejarlo, vale? no me encuentro bien. Y no me apetece nada ver como te ríes mi.

- Lo siento Sara, perdóname. A ver, ¿por qué crees que ya no te quiere?

- Llevamos días sin hablar apenas. No nos vemos.

- Será una mala época, no te preocupes. Mientras no dejéis de... Bueno, ya sabes… mientras sigáis bien…. en la cama.....

- Ya, pero es que eso tampoco. No quiere, ni eso.

- ¿Venga ya? ¿Lucas? –Habla sin pensar y su cara de asombro entristece mas a su amiga-Bueno, Sara, eso no significa nada. Estate tranquila. Últimamente tiene mucho trabajo, está ocupado, viene tarde y está cansado.

- Ya, será eso -Sara no quiere decirle a Carlota que lleva días sin hablar con Lucas, y que últimamente siente que él nunca tiene tiempo para ella. Apenas le hace caso y ella..... Ella siente que ya no es importante para él. No sabe que hacer, pero cree que le está perdiendo, que él se aleja de ella sin que pueda hacer nada por evitarlo y eso..... la esta matando por dentro.



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- Que no, que no y que no. Que estoy harto Mariano. Ni una puta hora extra de más. Ni una. Que antes de hacer una hora extra más le reviento la cabeza a Don Lorenzo. Que ya me da igual que sea el abuelo de Sara, ¿entiendes? Harto ¿Sabes cuántos días llevo sin ver a Sara, Mariano? ¿Sabes cuántos? Que menos mal que ella es comprensiva y confía en mí, pero yo..... yo me estoy volviendo loco tío. Ni una puta hora extra más. -Grita desde el vestuario y toda la comisaría puede oírlo, hasta Don Lorenzo desde su despacho. Pero no va a hacer nada porque sabe que tiene razón. Lucas lleva casi un mes saliendo tarde, sin poder ir a comer a casa, y el cansancio se ha apoderado ya de él.

- Lucas, templa tio, templa. No le des al comisarío lo que él quiere. Ya buscaremos una forma de librarnos de él. Vámonos a casa y te hago algo de cena.

- No puedo Mariano. Tengo que quedarme a hacer unos informes todavía.

- Venga, vete, que ya los acabo yo.

- No Mariano, yo estoy con Sara, yo pago las consecuencias.


Todavía pasa en comisaría dos horas más, rellenando con desgana informes atrasados. Sabe que otro día más, se acostará sin haber visto antes a Sara y ya es tarde para llamarla. La echa mucho de menos, mucho, y solo necesita verla, saber como está, pasar con ella más de cinco minutos a la hora del desayuno. Si ella supiera lo mucho que la echa de menos...

- Lucas –se despereza al oir la puerta- es tardísimo

- Lo sé, ¿qué haces levantada a estas horas?

- Esperarte. Necesito hablar contigo.

- ¿En que lío te has metido esta vez Carlota?

- Joder, Lucas, vaya concepto tienes de mí. Que sepas que no soy la única que se mete en líos, esta vez eres tú.

- ¿Yo?

- ¿Qué te pasa con Sara, Lucas? Lleva semanas muy triste. Hoy ha estado llorando como una loca diciendo que ya no la querías, que estás con otra ¿Pasa algo que deba saber?

- Mierda.... Carlota, Don Lorenzo se ha dedicado a putearme desde que Sara y yo volvimos a estar juntos. Y para no liar más las cosas, ahora que parece que van llevando mejor lo nuestro, no he querido decirle nada.

- Pues mira la que has liado, hermanito. Ya puedes ir hablando con ella y explicarle todo... Hasta mañana, me acuesto.

Se queda solo tumbado en el sofá maldiciendo su mala suerte. Solo quería proteger a Sara y no preocuparla, y ha conseguido todo lo contrario. Pero, ¿qué esperaba? Lleva tres semanas que apenas se ven y no quiere ni pensar las cosas que ella se ha podido imaginar. Quisiera poder esperar hasta mañana, pero no puede. Lleva muchos días esperando y su paciencia se ha agotado.

Coge la llave de casa de los Miranda, que Mariano guarda en la cocina y despacio, sin hacer ruido, se cuela en la habitación de Sara. Contempla a su niña dormir placidamente, y piensa que está más guapa que nunca. Ahora que la ve, que la tiene cerca, se da cuenta aún más de lo mucho que la ha echado de menos y se jura, que tenga el trabajo que tenga, no va a dejar que les vuelvan a separar durante tanto tiempo.

Quisiera despertarla y contarle todo lo que ha pasado, todo lo que siente, pero le da pena molestarla, así que, se conforma con acurrucarse a su lado y dormir otra vez con ella, como hace tanto tiempo que no puede hacerlo. Se echa en la cama, y la abraza con fuerza, mientras la besa el cuello despacio para no despertarla, y la huele el pelo. Y así, completamente feliz de sentirla cerca de nuevo, deja que el sueño se apodere de su cuerpo para dormir mejor de lo que ha dormido en el ultimo mes.

Se despierta temprano, antes de que amanezca y se marcha en silencio antes de que Paco pueda verle allí y le monte un pollo con el que empezar bien el día. Pero no se va a comisaría, le pese a quien le pese, hoy no se va a dar por vencido tan fácilmente. Tiene que aclarar muchas cosas con ella, quiere recuperar parte del tiempo perdido.

Sara se despierta con una agradable sensación que hacia tiempo no sentía. Siente que no ha dormido sola, pero cree que eso es imposible. Pero su olor........ es como si él, su presencia, lo llenara todo.

Se levanta despacio y sin querer, tira al suelo un papel que había encima de su almohada:



"Me encanta despertarme a tu lado mi niña. Vístete, di que vas a clase, te espero en el parque. Hoy nos vamos a tomar el día libre para estar juntos, tenemos que recuperar tiempo perdido. Hoy te voy a demostrar que nunca jamás podría dejar de quererte y que no hay ni una sola mujer en este mundo, que pueda hacerme olvidar lo mucho que te amo. Date prisa cariño"


Vuelve a leer la nota y comienza a respirar tranquila. Todo tiene una explicación, seguro que la tiene. Lucas ha vuelto a decirle que la quiere y ella........ ella le ama con toda su fuerza.

Y por fin, van a tener un día solo para ellos.