09 febrero 2008

El blog personal de Sara Miranda

¿Existen los milagros?

Yo no creía en ellos hasta que hace un rato, mi padre me pregunto por que no le daba la ultima oportunidad a Lucas, e incluso me ha dicho que ahora lo ve de yerno… Mi padre a Lucas de yerno. Acaso, ¿Nos hemos vuelto todos locos?

Sinceramente creo que si.

Ahora que veo lo que con tanto empeño se esforzaron en que viese, ahora, han cambiado de opinión.

Por que no pueden entender lo que significa para mí que Lucas perdiese ese avión. Por que no puede entenderlo el mismo. No es haber viajado sola a Madagascar lo que me duele, ni siquiera que me tratase como a una niña en el aeropuerto, no contándome la verdad. Me duele que no me quiera como yo lo quiero a el, me duele que siempre anteponga todo a mi, pero sobre todo me mata, la cara de mis padres al verme salir por la puerta el día de mi cumpleaños y la de Aitor cuando me despidió en la corrala. Hice daño a la gente que me quiere para nada, simplemente para nada.


Esta noche también he hablado con Lucas. Le dije, enfadada, que no quería hablar con el, pero me pidió que lo dejase explicarme lo que paso. Me contó que Mariano iba a cometer una locura, supongo que relacionada con mi madre, y que por eso no pudo coger el avión.

Y como me dijo mi padre, cualquiera puede perder un avión. Aunque Lucas no es, ni ha sido nunca cualquiera. Era el amor de mi vida, por el que deje todo atrás, tan difícil es de entender que me duela tanto.

Revivo una y otra vez las imágenes de mi llegada a Madagascar, el dolor, el desaliento y la desazón en el que se convirtió el viaje de mis sueños, por que se que mientras siga enfadada, no volveré a caer en este juego que nos hace daño a los dos.

Creo que imagina lo que estoy haciendo. Sabe que solo intento protegerme de mis sentimientos, si eso tiene alguna lógica. Esta noche me ha dicho que sabe que lo quiero tanto como el me quiere a mi. Que nadie coge un avión enamorada y aterriza odiando al hombre con el que se iba a ir al otro lado del mundo. En ese momento se le ha resquebrajado la voz y no he podido contener mis lágrimas.

De mi boca no ha salido un reproche más. No soporto verlo sufrir.

Se que estar con Lucas me hace daño, pero siempre será muy importante en mi vida. Por eso no puedo dejar de estar preocupada, no puedo dejar de pensar en el y en la posibilidad de volver a intentarlo de nuevo, quizás solo nos falte la definitiva.

Me ha pedido que si no es para estar con el, no lo llame, ni lo busque… No podemos volver a ser amigos como antes, no podemos recuperar la confianza perdida poco a poco y dejar que las cosas fluyan entre nosotros, si es que tienen que hacerlo. No, conociendo a Lucas, no. El ama y odia con la misma pasión y la misma intensidad. Y yo sigo sintiéndolo como el amor de mi vida, como mi gran y único amor…

Estoy muy confundida por que no se que es peor, si intentar engañarme jurándome a mi misma que ya lo he olvidado, o intentar seguir enfadada para no reconocer cuanto lo amo.

Me voy a dormir…. Quizás el mundo de los sueños me revele algo de mi futuro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

si niña duerme , duerme ,que solo en sueños puedes aclarar el lio que tu sola te has formado en tu linda cabezita, quieres un consejo ,y si no lo quieres te lo doy igual , deja de engañarte y asumelo y tirate a la piscina ,ahora el unico impedimento soy vosotros, por vuestro bien (y el nuestro),arregladlo, habladlo y vereis que felices vamos a ser todos.un beso.