Cuando un hombre ama a una mujer

- Joder, por fin. Pensaba que no se iba a ir nunca, que coñazo de tio -dice acercándose a la puerta de nuevo para cerrarla, con llave, por dentro.

- No sé para que te molestas en echarle, si sabes que dentro de un rato, es más que probable que aparezca.

- Más le vale que no, más le vale. Ese es el trato, no?? Dejarnos todo el sábado la casa libre a cambio de que le ayude a ligarse a la nueva vecina.

- ¿Qué le ayudes a qué Lucas? Venga, no me hagas reír ¿¿Que Mariano le ayude a tender los tangas lo consideras una primera cita?? Si no fuera por mí, Marisa seguiría pensando que Mariano es un depravado.

- ¿Pero que me estás contando Sara? En el bote, ya la tenía en el bote. Tú no me conoces a mí pero yo en esto no fallo.

- Precisamente porque te conozco chato, por eso ¿¿O te recuerdo quién de los dos tuvo que seducir a quién??

- Pues.... yo Sara. Yo.

- Si, si. Lo que tú digas. Venga anda, por el DVD.

- Vale. Hoy toca "la guerra de las galaxias"

- Perdona bonito, pero no. Ni de coña. Hoy me toca elegir a mí. Vas a ver un peliculón, "cuando un hombre ama a una mujer"

- ¿Cuándo un hombre ama a una mujer? Joder, Sara. Menudo castigo -mira la carcasa y sabe que la pelicula no le va a gustar. Pero Sara tiene razón, le toca a ella elegir la película, y se tiene que conformar. Pero aún así, no se va a quitar el gusto de protestar hasta cabrear un poquito a su chica. -Sara, esto está mal.

- ¿Qué está mal Lucas, el video se ha roto?

- No, la pelicula. Le falta la mitad del título. Solo han puesto cuando un hombre ama a una mujer, y se les ha olvidado el resto.

- ¿A dónde quieres llegar? -dice Sara, esperandose ya lo peor.

- Que solo pone "cuando un hombre ama a mujer" cuando debería poner "cuando un hombre ama a una mujer tendrá que aguantar pelis moñas para el resto de sus días"

- Ja, ja y ja. Si el festival del humor ha terminado por favor, quisiera ya ver la pelicula.



No le prestaba demasiada atención. Más preocupado estaba en engullir la mayor cantidad posible de palomitas y de, sin que fuera demasiado evidente, llevarse a Sara al huerto. Pero Sara no está mucho por la labor. Le encanta esa película, le encanta ese hombre, y esta historía de amor. Lucas, ante el rechazo continuo de Sara, intenta prestar más atención a la pantalla y pronto, sin darse siquiera cuenta, queda atrapado por la magia de la historía.


- Sara, ¿acaban juntos verdad?

- Tendrás que esperar al final -dice distraidamente.

- Acaban juntos seguro. Las pelis cursis son así. En la vida real estas historías no existen. Crees que un tio o una tia, que me da igual, iba a aguantar tanto desplante por mucho que esté agilipollado por la otra persona.

- Lucas, no me hagas hablar y callate de una vez. No hay quien vea una película contigo -Sabe que a Lucas la peli le está gustando más de lo que sería capaz de reconocer. De reojo puede ver como él cada vez está más atento a la historía haciendo que incluso, pierda interes en comer palomitas.

- Coño, vaya aguante tiene el tio. Yo no sé si aguantaría tanto. -Lo dice distraidamente. Sin prestar apenas atención a sus palabras y a la reacción que éstas provocan en Sara. Ella se ha quedado muda, pensando y molesta y dolida, coje el mando de la televisión y la apaga de golpe, ante la protesta de Lucas.


- ¿Qué pasa Sara, ya no quieres ver la película? Joder, si tampoco estaba tan mal.


- Lucas, si a mí me pasase eso, tú no permancerías a mi lado.


- ¿Estás de coña, no? Venga coño, Sara ¿a que viene esto?


- Quiero saberlo.


- ¿Por qué, para qué? Estás pensando en darte al whiski.


- No, claro que no. Pero, si en vez de whiski fuera un accidente de tráfico, o una enfermadad terminal .......


- O si la tierra se autodestruyera, o si vinieran los marcianos, o si, o si, o si..... Sara, cariño ¿Cuántas probabilidades hay de que pasen esas cosas?



- Las que sean Lucas. Si pasa algo así, ¿qué pasaría con nosotros, conmigo, contigo?


- Creo que vamos a tener que empezar a ir más de copas Sara. O de compras. O al zoo. O donde sea para que estés más lejos de Mariano y de tu padre. Que te estás volviendo igual de paranoica e intensa como ellos.


- Lucas, en serio ¿Qué pasaría?


- Sara, podrías darte al whiski, podrías estar tan enferma que ni siquiera pudiera reconocerte, podrías sufrir las mayores desgracias del mundo que yo seguiría siempre a tu lado ¿Recuerdas? Siempre a tu lado ¿Crees que lo que siento es tan frágil como para mandarlo a la mierda al primer bache? Sara, ¿no te he demostrado nada durante todo este tiempo?


- Es verdad, cariño. Lo siento, lo siento. Qué tonta me he puesto de repente. Es que estas peliculas me ponen de ñoña. Venga, se acabó la sesión de video por hoy ¿Nos arreglamos y salimos antes?


- Oye, oye. Que tú te pondrás ñoña, pero yo no dejo una peli sin ver.


- ¿Y eso desde cuando? Porque normalmente lo díficil es que te quedes quitecito hasta el final. Lucas, que hasta hace diez minutos me estabas metiendo mano.


- ¿Te has dado cuenta? -Sara le mira incredula ¿Tan ciega se cree que está? -Bueno, pero quiero verla. A mí no me gustan estas tonterías románticas, pero quiero saber que hace el calzonazos del tío.


Y finalmente ven la pelicula hasta el final. Sara, a regañadientes, porque ya se le han quitado las ganas. Pero Lucas, aunque intente demostrar que a él esas cosas no le van, está disfrutando de esa historía. Quizás sea la luz apagada, las palomitas, el suave contacto de la piel desnuda de Sara cerca de su pierna, o quizás sea que él también se siente, desde que está con ella, el prota de una peli tonta y ñoña. Pero el caso es que entiende a ese tío, el también sería capaz de hacer cualquier cosa por Sara, cualquier cosa.