El blog de Lucas Fernández: por fin juntos!!!!!!

Pensé que ya nunca volveríamos a estar juntos. Cuando veía sus ojos, y esa forma de tratarme, pensé que jamás me perdonaría. No, no lo pensé, estaba seguro de ello.
Casi estaba ya mentalizado pero Mariano me dijo que si la quería hiciese algo, y yo otra cosa no, pero quererla…. en un intento desesperado hice lo que menos debía hacer: obligarla a seguirme, a escucharme. No diré nunca que estoy orgulloso de haberlo hecho, pero al menos, conseguí que me escuchara.

¿¿Por eso dicen que el amor duele?? Después de tantas patadas, de tantas pedradas, e incluso mordiscos, ya ni siquiera sabía si es que el amor duele o no, porque yo ya no podía sentir más dolor. Qué fuerza tiene Sara. Corre rápido, es fuerte y ágil, y tiene muy mala leche. Pero al final, cuando la tenía ahí bajo mi cuerpo, supe que tenía que decirle lo que sentia, que tenia que vaciarle mi alma, porque probablemente no tuviera más oportunidades. Y lo hice, hice algo que pensé que nunca jamás volvería a hacer. Le abrí mi corazón y le dije lo que llevo pensando tanto tiempo y nunca antes me atreví a decirle, que ella es lo más importante, que sin ella, yo no soy nada. Hubiera estado bien que me mirara y que me dijera que ella también sentía lo mismo, pero solo recibí, como un bofetón bien dado, su indiferencia.

Y volví a sumergirme en el mismo abismo de sombras en el que he estuve tantos meses atrás, y creí que volvería a ser todo como antes, separados y yo hundido en la mierda.



Pero de pronto, una caricia, un recuerdo, un olor conocido. De pronto volvía a sonreírme y a tocarme. Y me he sentido de nuevo con vida, lleno de esperanza. Una sola caricia suya y me he vuelto a sentir yo.

Y cuando he sentido sus labios sobre mi cara, he tenido que cerrar y volver a abrir los ojos para darme cuenta de que no era un sueño. Quería fundirme en ella, volverla a besar hasta que me doliesen los labios, abrazarla, tocarla, sentirla, amarla… quería demostrarla que esta vez estoy dispuesto a todo por ella, a lo que sea con tal de no volver a separarnos, por que la quiero, joder, cuanto la quiero.

¿Qué ella no quiere decírselo a nadie? Me da igual. A mí solo me importa volver a amarla como antes y sentir que nunca más se ira de mi lado.