06 marzo 2008

Mascarada

Toma aire antes de abrir esa puerta, temeroso de lo que se pueda encontrar detrás. Con la escenita de ayer en los Cachis no es para menos. Ese beso, y volver a estar con Sara, a solas, sin estar de uñas, fue agradable, mucho. Lástima que se rompiera por la interrupción. No sabe lo que ese beso significó para Sara, si está avergonzada, si solo fue en error para ella.
Duda antes de entrar, pero tiene que hacerlo, tiene que enfrentarse a la posibilidad de que ella no quiera volver a repetirlo… nunca más.

En cuanto Sara se fue con Aitor, Lucas se despidió de Elena y se fue a casa. Ella quería hablar, incluso le preguntó a Lucas por qué. Pero él no cree que tenga que darle explicaciones a nadie. Vale, es cierto que hace poco han tenido algo más que palabras, pero de ahí a tener que dar cuenta de su vida va a un paso...... como un océano de grande. No, él no tiene porque explicarle que si besa a Sara es porque quiere, porque le sale de dentro, y porque a ella es a la única que quiere besar.

- Buenos días familia –la ve allí, sentada en la silla de siempre como cada mañana. Ni siquiera levanta la vista para saludarle, nada. Como si no hubiera llegado nadie, o al menos nadie que a ella pueda importarle.
- ¿Qué pasa chaval? -Paco mira a Lucas que ya está sentado en la mesa y de reojo, mira también a Sara, que ha dejado de dar vueltas a los cereales como lleva haciendo durante los últimos veinte minutos, para levantarse de un salto de la mesa.
- Sara, me pasas un bollito por favor -le pide, por decir algo. Porque quiere escuchar su voz, y poder saber por el tono si ella le desprecia tanto como ahora mismo parece.
- Papá, hoy llegaré un poco más tarde a comisaría. Aitor viene a buscarme. Hasta luego. Y se va. Ni una sola mirada, ni una palabra, ni un gesto de cabreo, ni un pequeño roce. Nada. Como si no estuviera. Lucas no sabe como reaccionar. Le duele mucho ver a Sara así. Tal vez lo merece, pero no lo soporta. No soporta que ella le odie, aunque sea un poquito.
- Chaval, no sé que le habrás hecho, pero la tienes contenta.
- ¿Hacerle yo Paco? Tu hija, que no hay quien la entienda.

¿Hacerla él? Por más que busca en su cabeza que ha podido hacerle no encuentra motivo ¿Será por el beso? Sí, el beso. Será eso. Se da un beso con su ex y justo llega su novio. Normal que le odie. Pero ella también le besó, y con ganas. Lucas sabe que Sara en ese beso lo dio todo, lo sintió tanto como lo hizo él. Luego se pudo arrepentir porque no quiere engañar a su novio, pero ese beso, algo tuvo que removerla por dentro, aunque sea una milésima.
Durante el trayecto hasta el trabajo sigue pensando en Sara. Hoy se ha ido con Aitor, ¿es qué él no se ha enfadado por el beso? ¿Siguen juntos después de eso? Seguramente el becario vaya a pedirle explicaciones a él hoy y eso es mucho más de lo que está dispuesto a soportar. Ya se dejó pegar una vez en el ascensor, pero esta vez no esta dispuesto a que él, ni nadie, le diga que no se puede acercar a Sara. Solo ella puede pedirle eso, y solo a ella le va a hacer caso. Solo espera tener la fuerza suficiente para no partirle la boca a ese tío y que Sara no se enfade, aún más, con él.

- Buenos días Elena -sin darse cuenta ya han llegado a comisaría. Y la primera en la frente: Elena se planta delante de ellos y su cara no refleja buen humor.
- Inspector Miranda, he dejado los informes encima de tu despacho –dice sin molestarse en mirar a Lucas.
- Gracias Elena.
- Joder, ¿qué coño pasa hoy? ¿Aparte de gilipollas soy también invisible? Me cago en......

Durante toda la mañana tiene que aguantar los continuos malos modos de Elena y Sara. Joder, la comisaría se ha convertido en un infierno desde que ellas están allí. Caras de reproche, indiferencia. Si, sobretodo le duele la indiferencia.
Las ha contado, son cuatro. Esas son las palabras que Sara le ha dicho en todo el día: “Lucas, déjame en paz.” Ni tan solo un monosílabo más.

A media mañana, se dirige al despacho de Paco para decirle que se va. Que se encuentra mal, algo que en realidad es cierto. Le empieza a doler la cabeza y cree que como Sara vuelva a mirarle con esa cara de odio, le va a hacer pedacitos todo el cuerpo. Nunca había visto esa mirada tan fría en ella y empieza a darle un poquito de miedo.

Pero Paco no aparece ¿Será que para Paco también es invisible hoy?

Decide esperar un poco más antes de irse, total, tampoco es que tenga demasiadas ganas de levantarse de la silla y volver a pasar por delante de la mesa donde ahora estará Sara, y volver a sentir sobre su espalda las miles de puñaladas que Sara le lanza en forma de miradas. No, no puede hacerlo. No sabe que tendrá Sara dentro de las pupilas, pero sabe que hacen mucho daño.

Mientras está sentado en el sillón de Paco, busca una solución para poder salir de la comisaría sin ser visto. Quizás tenga que esperar a que Sara vaya al baño, o que venga a Aitor a soltarla el rollo o….

- Inspector... –no se ha dado ni cuenta de que ella ha entrado en el despacho.
- No está, Elena. Si quieres le puedo decir algo
- Le puedes decir... -apenas le ha mirado pero de pronto repara en él y se fija en que hoy presenta un aspecto lamentable. Sigue siendo terriblemente irresistible, pero se nota que no tiene un buen día -¿te pasa algo Lucas? Tienes mala cara -aprovecha para cerrar la puerta del despacho para quedarse a solas con él. Quizás ha llegado el momento de aflojar un poco.
- Sí, me voy a ir a casa. No me encuentro muy bien.
- ¿Un mal día? Espera, te voy a dar un masaje que te va a dejar como nuevo -comienza a masajear sus sienes, despacio, con mucha delicadeza y eso a Lucas, en un día que solo ha recibido palos, le sabe a gloria. Sigue el masaje por el cuello, metiendo los dedos en su cabello, haciendo que se estremezca. La espalda, los brazos, su pecho... se deleita con el masaje tanto que Lucas olvida donde se encuentra y con quien

-Lucas, si quieres vete a casa pero luego voy a buscarte para llevarte a cenar. –dice al terminar el masaje, cuando ya Lucas no puede estar más relajado. A él le parece que más que invitarle, le está obligando a ir con ella de cena.
- No me apetece mucho, Elena, hoy estoy muy cansado. Te lo agradezco pero hoy prefiero descansar.
- Schhhhhhhh, te da tiempo a descansar un rato antes de que vaya. No te preocupes, no estaremos mucho. Solo darte una sorpresita y te prometo dejarte en tu camita bien tapadito.

Quisiera tener fuerzas para negarse pero realmente hoy no tiene ánimo para nada, ni siquiera para rechazar un plan que no le sugiere nada. Pero no quiere ser maleducado, además, tal vez una sorpresa pueda levantarle el ánimo hoy.

Cuando Elena va a buscarle a casa, Lucas debe reconocer que está realmente preciosa. El vestido negro le queda como un guante, y los complementos, el peinado, toda ella está perfecta.
Se deja arrastrar por las escaleras y al llegar a la calle, le dice que tiene que pasar un momento por los Cachis que se ha olvidado algo. Él la sigue, como quien sigue a una sombra. Solo quiere que esto termine pronto y poder irse a su casa cuanto antes. Pero al abrir la puerta sabe que la noche no ha hecho nada más que comenzar.

- Aitor, Sara, ¿qué hacéis aquí? No me digáis que tenéis cenita romántica y os hemos interrumpido –dice Elena haciéndose la sorprendida, sin conseguirlo, ya que Sara y Lucas se dan cuenta de que ella sabía que iban a estar allí. Se miran y se preguntan que hacen allí. Ninguno de los dos querían salir esa noche, no están de humor y sin saber muy bien como, se ven envueltos en una cena de parejas. Ellos, en una cena de parejas!!
¿Puede tener todo menos sentido?

Con la excusa de ir a buscar algo de beber, Lucas agarra a Elena del brazo y furioso le pide una explicación
- ¿Esta era la sorpresa que querías darme para hacerme sentir mejor Elena?
- Pensé que te gustaría cenar con tus amigos Lucas. Creí que eso te animaría. Pero no, esa no es la sorpresa. -"La sorpresa te la vas a llevar tú cuando veas como es Sara realmente" piensa Elena.

Gracias a Aitor, las cosas le van a resultar más fáciles de lo que podía imaginar.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero esto que es? esta tia es una bruja vestida de poli....creo que me voy a aliar con Rayma, empiezo a estar harta de la tipa esta, que venga su ex y se la lleve a El Hierro y no vuelva más. Blue.

Anónimo dijo...

¡Esto si que ha sido una sorpresa! y muy agradable, por cierto. Aunque yo también empiezo a estar un poco harta de la Elenita esta. ¿hay alguna manera de deshacernos de ella?

Cri_s

Anónimo dijo...

yo tambien me voy aliar con rayma esta tia de que va mira que sois malas. estoy hartita de ella

clara91

Anónimo dijo...

Otra más que se alía con Rayma.
¡Qué bruja la Elenita de las narices!

Anónimo dijo...

please juntad al pollo y a la elenita y mandadlos de vacaciones al polo norte,billete de ida solamente eso si.saludos

Anónimo dijo...

PERO QUE HACE ESTA TIPA TODAVIA EN ESTA MARAVILLA DE RELATOOOOOOOOOO!!!!!!!!! no me deshago de ella ni con agua caliente, oye....por cierto, que me he enterao de que ahora los vuelos al hierro estan la mar de barato,s estoy por dejarme medio suldo y mandarla alli de nuevo, DE DONDE NO TENIA QUE HABER SALIDOOOOO!!!!

rayma...esperando que abran la agencia de viajes....

Anónimo dijo...

pero que fuerrrrrrte!!! eisss soy tibyyy!!! ya puedo escribir, llevo ksi un mes manca x eso no e puesto lo mucho que me sigue gustando el blog y espero que continueis este relato maas amenudo que esta un poco abandonadillo, eh???

Anónimo dijo...

Lo que esta tipa no sabe es que le va a salir el tiro por la culata jajaja y nunca mejor empleado este vocabulario jejeje.
Bueno pues eso que yo también apoyo que la echen ya por favor que ya hay bastantes palos en esta rueda.
elsara

Anónimo dijo...

Pero que mala es la Elenita de las narices, que se vuelva a su casita ya y que deje de liar la madeja.

CHIQUI.

Anónimo dijo...

Elena da miedo, mucho miedo con sus geniales ideas... en fin, más miedo damos nosotras con las miradas asesinas (q ni la propia Sara, diga lo que diga Lucas), que viendo los comentarios anteriores alguna ya estará hasta haciéndole vudú a la "pobre" chica :-).

Nemrac

Anónimo dijo...

Jo--r con la pu-- Elenita de los hu---s la mandaba yo a su pu-- casa de la conchinchina. No hace más que tocar las pel---s !!!! Estoy deseando que la manden a tomar viento fresco por no poner más guiones jajajjaajajajjj.
Sara por Dios espabila que ésta es una bruja!!!

Ayla

Anónimo dijo...

Ayyyyyyyyyyy!! Lo que me haceis disfrutar con este relato, que no me importa nada que exista Elena, a mi me gusta este quiero y no puedo, y que Sara tenga celos, y que Lucas tenga celos, que haya gente por medio, confusiones, malos entendidos, besos robados, malas caras.... una combinacion perfecta que haga que disfrute cada minuto de este relato.

Besos, Park.