- Vamos Sara no me jodas, eh??
- ¿Qué no qué? Mira, déjalo Lucas, si sé que te vas a poner así no te digo nada... -decepcionada se levanta del sofá rojo y se dirige a la puerta.
- Pero, ven aquí anda, vamos a hablarlo -se levanta también y la coge del brazo para que no se vuelva a escapar, solo quiere hablar y que se acabe de una vez esta tontería que se traen últimamente entre manos.
- No hay nada más que hablar Lucas. Solo te he pedido una cosa, solo una, y no eres capaz ni de entenderme, ni de intentarlo siquiera.
- ¿Vale, eso es lo que quieres?
- No, ya no.
- ¿Sí o no Sara? Coño, deja de volverme loco.
- Si quería, ahora ya no.
- Pues vale.
- Pues muy bien -vuelve a levantarse y se acerca a la puerta y esta vez Lucas no va detrás de ella para retenerla.
Va a hacer las cosas bien, y si es eso lo que ella quiere, lo hará, por mucho que a él le cueste entender sus razones. Esta vez lo va a dar todo por hacerla feliz, sin importarle nadie nada. Solo ella.
Claro que la última idea de Sara se las trae. La ha visto nacer, la ha cambiado los pañales, han ocultado durante meses su amor, han vivido juntos, han compartido todo, y ahora... ¿¿ahora Sara quiere tener su primera cita?? ¿¿Después de dieciocho años??
Se mira ante el espejo y realmente siente los mismos nervios de la primera cita, nervios que él jamás había sentido, porque nunca jamás le había importado tanto que una cita saliera bien. Ha pasado la tarde en casa de los Miranda con Paco y Mariano, pero, justo una hora antes de la hora acordada, se ha marchado a casa para dejar que Sara se cambie. Mira su reloj, y comprueba que solo quedan diez minutos, solo diez. Los diez minutos más largos de su vida.
Se planta en la puerta y espera que alguien le abra la puerta.
- Lucas corazón, pasa pasa. A Sarita todavía le queda un rato. Me ha dicho que habéis quedado como amigos, para intentar llevaros como antes de que pasara todo.
- Si, vamos a intentar que nos vaya mejor como amigos que como pareja –no se le da bien mentir. Nunca supo fingir para que los demás no lo noten. Y esta vez no es distinto, además, a Lola, pocas cosas se le escapan.
- Lucas, cariño, que yo no soy Paco ¿Te crees que no me he dado cuenta de cómo os brillan los ojos, de cómo os volvéis a mirar? Por fin mi niña ha conseguido sonreír después de tantos meses. Anda, deja de mentirme a mí que más sabe el gato viejo por viejo…. Los dos orangutanes que tienes como amigos están en el salón viendo el fútbol. Siéntate y pica algo.
- Paso y me siento, pero prefiero reservarme para la cena. Lola, Paco…… ¿Paco sabe que Sara y yo…..?
- Paco ya sabes que se entera de poco y se ha creído la excusa del ser amigos. Claro que está más contento que unas pascuas de ese acercamiento, como si le hubierais dicho que os ibais a casar –Lola sonríe y suspira aliviada. Marchan las cosas por donde tenían que ir. Lucas y Sara juntos, Paco feliz al verlos felices y ella, feliz de tenerlos a todos en su casa unidos como antes.
- Lola... -no sabe cómo preguntarlo, le da mucha vergüenza, porque es la primera vez que le pregunta a Lola algo así.
- ¿Sí?
- ¿Cómo estoy? ¿Voy bien? ¿Crees que Sara...? -Lola sonríe emocionada. Añoraba mucho ver a sus niños así, a los dos. Porque Sara hace un momento que le ha preguntado lo mismo en su habitación. Quieren gustarle al otro, sin recodar que eso lo llevan haciendo toda la vida, sin necesidad de echarse todo el frasco de perfume.
- Le vas a encantar.
Conforme se sienta en el sofá y ansioso no deja de mirar al reloj. No sabe porque tarda tanto Sara pero le da miedo que ella se haya arrepentido y le deje tirado. Quizás se lo haya pensado mejor y....
- Paco, ¿la niña no tarda mucho?
- Ay, Lucas, que no hombre ¿No sabes que ellas se hacen de rogar? Tú relájate, tranquilízate. Que ella no se de cuenta que estás tan nervioso por dios. Como se de cuenta de que estás loco por ella estás perdio y así no logramos juntaros de nuevo. Tú haz como que estás viendo el partido.
- Pero Paco, ¿¿lo que queríamos no es que Sara sepa que Lucas quiere estar con ella?? Pues si no está nervioso como lo va a ver, eh? Dime tú a mí como lo va a saber la niña. Que se va a creer que el macarra este, porque es un macarra, está pasando el rato. -dice Mariano para ayudar a su amigo.
- Ah, eso si que no. Eso no, eh Lucas. Con mi niña el tiempo no se pasa. O vas en serio o no se va.
Los dos discuten sobre la mejor forma de convencer a Sara para que vuelva con Lucas, mientras él sigue mirando el reloj, sin darse cuenta de que ya ella está en el pasillo, mirándole, fijándose en lo guapo que está esa noche y en lo nervioso que está. Tanto como ella.
Cuando la ve, es incapaz de decir nada. Lleva ese vestido que tanto conoce, áquel que se puso para su primer viaje juntos, cuando fueron a la playa y a la montaña, aquella noche en los Cachis. El vestido se la ajusta como un guante, y Lucas no puede dejar de mirarla.
- Estás preciosa -le dice al oído y la conduce, rápido hacia la puerta para evitar los últimos consejos de su "suegro".
En cuanto salen de la corrala, lejos de las miradas de su familia, se dan la mano, y se montan en el coche.
- ¿A dónde vamos?
- Adivínalo
- Dame pistas
- A ver…. Vamos a hacer algo que tú me pediste hacer
- ¿Vamos a un hotel?
- Frío frío.
- ¿A Madagascar?
- Uyssssss, eso tendrá que seguir esperando un poquito.
- A…
Sara intenta adivinar hacia donde se dirigen porque ya no recuerda la conversación de hace dos días, mientras Lucas temía por su vida. Sara le dijo que quería un picnic, y Lucas le va a dar un picnic.
Llegan hasta el descampado, su descampado, y mientras Sara contempla las vistas Lucas saca una mochila y coloca un gran mantel en el suelo. Encima pone comida hecha por él, bebida, cosas dulces, saladas…. Todo lo que sabe que a ella le va a gustar.
Disfrutan de la cena, teniendo a Madrid de testigo de fondo. Desde allí, pueden ver a lo lejos los altos edificios. Se imaginan a la gente en sus casas, viendo la televisión mientras cenan y ellos ajenos a todo eso. Porque ahora solo existe ese descampado, con su mantel, su comida, y ellos solos, después de mucho tiempo.
Hablan de todo y de nada. Hacen planes, recuerdan el pasado. Se piden perdón por muchas cosas y logran entender otras tantas. Reconocen lo mal que lo han pasado por estar separados y prometen no volver a estarlo nunca.
- Vamos a bailar Sara. Dijiste que querías bailar conmigo.
- ¿Tú sabes bailar?
- Hay muy poco en esta vida que yo no sepa hacer –Y bailar es una de esas cosas, pero no está dispuesto a demostrarlo. Si su niña quiere bailar, va a haber baile.-Lo malo es que no hay música.
- Schhhhhhs –se aprieta contra él, le rodea con sus brazos y apoya su cabeza en su hombro –he tardado en saberlo pero al final no puedo vivir…… -comienza a cantar una canción que les trae recuerdos a los dos y ambos sonríen. Ahora Lucas sabe seguro que ella se la canta a él y eso, le hace sentirse el hombre más feliz del mundo.
Bailan, disfrutando de la magia del momento, dejando pasar el tiempo, olvidándose del resto del mundo. Ahora solo existen ellos y ese baile.
Hasta que escuchan el ruido de unos aspersores al ponerse en marcha y notan como de pronto, todo se llena de agua.
- Sara, corre, corre. Joder, ¿¿aquí también hay de esto?? Métete en el coche, voy a recoger esto –se agacha para recoger las cosas del suelo pero Sara, se pone a su lado y le pide que se levante. Le abraza por detrás y hunde su cabeza en su espalda. Notan como el agua fría empieza a empaparlo todo, pero no se mueven, disfrutan de cada gota. Lucas, entonces se da la vuelta y abraza a Sara con fuerza, aferrándose a su cuerpo, sabiendo que nunca podrá volver a ser tan feliz.
Siguen bailando sin música, solo siguiendo el ritmo de los aspersores al girar, porque no la necesitan, solo con el agua recorriendo sus cuerpos sienten como sus cuerpos flotan solos.
- Y volvió a llover –dice Sara despacio cerca de su oreja.
- Jamás dejó de hacerlo –le contesta él susurrándole al oído.
No necesitan más palabras.
6 comentarios:
Eso estaria estupendo k pasara, es mas debria pasar segun estan las cosas con paco, no kieren k lo sepan, pero se tendran k ver, asi k k le diga sara a su papi k va a "intentar" llevarse bien con lucas
Al leer el relato acabo de darme cuenta de algo: durante la conversación telefónica en la ratonera, Sara le dice a Lucas que nunca le ha visto bailar, pero en la famosa cena en los cachis vimos imagenes de Sara y Lucas bailando ¿que memoria falla?¿la mia o la de los guionistas?
Cri_s, habeis descrito una primera cita perfecta
Lo del baile...una lagunilla, Cris_s, jajajaj
Qué bonita "primera cita" les habeis preparado. Todo lo que escribís supera con creces a los originales, de verdad.
Un beso.
me a encatnado el ralato
exava de menso pasarme x aki y leer todoas vuestras cosas!!*
estos dias e estado muy ocuipada y no e tenido tiempo ni de apsar x aki ni x el mio
asi k pasao ahroa para deciros lo de siemrpe k el blog esta genial me encnata todoo
un besitoo
siiketa
Ola chicas , hacia tiempo que no tenia suficiente tiempo para sentarme y leer vuestros relatos . me a encantado es perfecto k cita ! me encanta ! Un besito !!
susi
Habeis visto " 50 Primeras Citas "? pues yo con ésta no hubieran sido 50 sino 1000 citas, me habeis hecho ver tal y como se sentiría Lucas... y eso plasmado en un capi... no habría tenido precio!!!! Qué bonitooooo!!! es que me encanta vérlo en ese plan, lo siento pero me puede jajajjajjaajja.
Un beso y un achuchón enormeeeee....
Ayla
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