Operacion destape

En las escaleras de la comisaría de San Antonio, despues del cafecito de media mañana...

Mo: Chicos, buenos días, os estaba buscando…. hemos recibido una denuncia, del cliente de un club de alterne, situado en la calle de la montera, en el distrito centro. La semana pasada estuvo en el local tomando unas copas y ahora el dueño lo esta chantajeando por haber mantenido relaciones con una de sus chicas, al parecer menor de edad, en el club. Le han mandado una cinta, grabada con cámara oculta y una carta, donde le aseguran que la chica tiene 17 años, y donde le piden 3000 € por la copia original… Antes de informar a la fiscalia de menores hay que confirmar que lo que dice el dueño del local es cierto y que el tío no se esta tirando ningún farol. Algún voluntario para infiltrarse?

Cu: Yo… -no se lo piensa dos veces- yo inspector, yo!!!! Me hago pasar por un cliente, ojeo el local y a las churris y si veo algo sospechoso entramos.

Mo: Esta bien, buena idea, pero no vayas solo, que Kike te acompañe… Povedilla y Carrasco que os sigan desde la furgoneta. Intentad ganaros la confianza de alguna de las chicas, a ver si os cuentan algo…. Y no intervengáis sin mi permiso y sin estar completamente seguros Curtís. Ya sabéis lo que pasa en los casos de menores… nos coge las fiscalia si la cagamos y nos cruje!

Po: Perdone señor Inspector, y no seria mejor que se infiltrara una agente femenina, así desde dentro del local, con lo que es la amistad y el compañerismo…

Ri: Pues…. –al igual que Curtís, pero por diferentes motivos, no se lo piensa dos veces antes de ofrecerse voluntaria- Yo misma, que parece que no pero arreglaita y tal. Vamos, que doy el pego.

Po: Tú Rita, no creo yo que…… vamos cariño que si te pones lo haces pero que digo yo…

Ri: Pero tu dices siempre que yo de puta si doy!!!!

Po: Pues si cariño, pero eso son cosas que se dicen ahí, en la intimidad del dormitorio….

Ri: Me estas diciendo que es mentira?

Po: No mi vida, como te voy a estar diciendo eso…

Ri: Entonces doy o no doy? Tú me dices que soy sexy!!!!

Po: Pues claro que si cariño, lo eres, lo eres y mucho….

Pa: Rita, Povedilla, ya esta bien leches, que parece esto una película de dos rombos…

Po: Vamos, tu podrías perfectamente- pero que digo yo, que si lo que denuncia el cliente es que hay menores de edad, pues eso mismo buscaran pa el espectáculo, -levanta las manos en señal de disculpa, que desde que Rita dio a Luz esta muy susceptible con el tema de su físico- Vamos digo yo!

Ki: Y tu menor de edad Rita, si que no aparentas.

Ri: Ósea, que me ahora no solo no soy sexy…. sino que me llamáis vieja.

Po: No, mujer, no. Vieja no. Entrada en años.

Cu: Toma ya Povedilla, tú eres tonto. …

Pa: Ya está bien hombre. Siempre igual. Si es que sois…. Rita, usted está muy bien para su edad, pero no aparenta tener 17 años. Dieciocho si, pero diecisiete…….- Paco logra hacer sentir un poco mejor a Rita.

Sa: Yo puedo hacerlo!

Pa: No mi vida, tú no… las infiltraciones son para policías expertos…. Ya tendrás edad!

Si: Paco, Sara tiene razón, ella puede hacerse pasar por menor de edad…

Pa: Que no Silvia… que no!!!!

Pe: Paco, estamos hablando de prostitución de menores, de trata de blancas… tenemos que hacer algo ya… y nada mejor que ponerles un cebo! Si contratan a Sara aun siendo menor, ya los tenemos!

Mo: Paco es una buena idea…. Y tampoco es una misión arriesgada…. Los chicos van a estar con ella en el local!

Pa: Los chicos? De eso nada… Si mi hija va a infiltrarse…. quiero a la comisaría en peso en ese club Montoya!

Sa. Papa!!!

Mo: Vale… montaremos el operativo…. Sara tendrás que ir a pedir trabajo, como bailarina o stripper…. Si no te preguntan la edad no se la digas…

Pe: Un momento!!! No puede ir sola, yo voy con ella….

Sil: Y yo también, podemos pedir trabajo las tres, así Sara no estará sola en ningún momento.

Pa: yo también voy con ella, no voy a dejar sola a mi hija en su primera infiltración

Cu: Señor inspector, no le veo yo con la faldita corta, eh?

Pa: Cállate imbécil, que eres muy imbécil tú.

Po: Perdonen subinspectoras, pero ustedes de menores tampoco dan el pego… Que si mi Rita no lo da ustedes….

Pa: Cállate Povedilla, leshes que nadie te ha pedio tu opinión… Entonces vais las tres… os presentáis como un trío musical, o de baile…. Pero un trío inquebrantable, sin fisuras.

Camina hacia los vestuarios contentísima, su primera misión y de infiltrada. Los casos de tratas de blancas o pederastias son los que mas enferma la ponen, así que va a intentar con todas sus fuerzas que esos tipos caigan entre rejas, comno diria su abuelo… por sus santos cojones.

5 minutos y volvemos....

Lu: Sara… Sara… -entra al vestuario llamándola desesperao- estas aquí?

Sa: Qué pasa? –el tono de voz de Lucas la alarma y sale de la ducha envuelta en una toalla- ha pasado algo con Carlota?? Sabes algo nuevo. Te ha llamado Salazar?

Lu: No Sara, con Carlota no… contigo!

Sa: Conmigo? –esta completamente perdida y Lucas parece enfadado.

Lu: Si, Contigo, que al parecer, te has vuelto loca! –no deja caminar de un lado a otro, es que no lo puede creer- Que coño es eso de que te vas a infiltrar en una operación?

Sa: -sonrie satisfecha consigo misma- Ya te has enterado?

Lu: Me lo ha contado tu padre… -se para y la mira a los ojos- tú estás loca?

Sa: Lucas, solo es una misión!

Lu: Que no vas a hacer Sara…. –sacude la cabeza enérgicamente- Ni de coña!!!

Sa: Lo voy hacer!

Lu: De eso no hay nada Sara, No vas a ir! –Esta tan decidido a no dejarla ir como ella a ir.

Sa: Lucas soy policía como tú, y es mi primera misión, y voy a ir.

Lu: Por qué coño no van Silvia, o Pepa, tienen más experiencia que tú, Joder…. acabas de salir de la academia, no tienes placa, y no puedes infiltrarte en ningún sitio.No se que coño piensa tu padre!!!!

Sa: Pues por eso, soy la única de la comisaría que parece menor de edad, ni Silvia, ni Pepa cuelan… Además, van a ir conmigo –hace burla- “de guardaespaldas…”

Lu: Y una mierda!!! No vas a ir!!! Por encima de mi cadáver… oíste!!!!

Sa: Y por qué no? –intenta razonar, igual así….

Lu: Porque yo no quiero. Porque no tienes experiencia y porque es peligroso!

Sa: Pues yo quiero hacerlo. –a cabezota no hay quien le gane y Lucas lo sabe.

Lu: Si, quieres bailar en un club de alterne, no te jode!!!!

Sa: Está bien, pues ahora vas donde mi abuelo y le explicas que no puedo infiltrarme por que tú no me dejas, te parece?

Lu: Cojonudo!!! –camina sin pensárselo hacia la puerta.

Sa: -Lo sujeta por el brazo flipando- Lucas a dónde vas?

Lu: A hablar con tu abuelo….

Sa: Y que todos se enteren que estamos juntos?

Sa: Pues mira, así matamos dos pájaros de un tiro!!!!! Que me vais a volver loco entre todos! Mira tu padre y Mariano llevan tres días, -hace el gesto de tres con los dedos, lo que demuestra que esta al limite de su paciencia- tres días Sara, dándome la brasa… creen que estas con alguien y quieren que haga algo, así se enteran que yo soy ese alguien y me dejan en paz.

Sa: Y se lo vas a contar precisamente a mi abuelo, no a mi padre, ni a mi madre, si no a mi abuelo!!!! Estás loco? –ella también comienza a enfadarse y mucho.

Lu: No, aquí la única loca que hay eres tú joder, que estás muy loca Sara ¿Tú sabes la clase de tíos que hay en antros así?

Sa: ¿La clase de tíos que se merecen que una agente de la policía nacional les meta en el trullo?

Lu: Aparte Sara. Son peligrosos cariño –se acerca a ella. Sabe que por las malas no va a convencerla y va a intentarlo por las buenas, a ver si cuela. –muy peligroso. Y yo no quiero que te pase nada. Solo quiero protegerte mi niña. Si a ti te pasara algo, yo……

Sa: Lucas, somos policías. Te guste o no yo ahora también soy policía y quiero cumplir con mi deber. Tú no dejarías una misión porque fuera peligrosa, verdad? –le acaricia la mejilla con un dedo-Tú no dejarías que unos cabrones que abusan de menores quedaran impunes, verdad?

Lu: No… -tiene que admitir que jamás lo permitiría, aunque sabe que su respuesta va a beneficiar a Sara y a él…… a él le va a hundir la vida.

Sa: Yo tampoco cariño. Tú y yo estamos hechos de la misma pasta. Y ninguno de los dos permitiremos jamás eso. Así que Lucas, voy a hacerlo. Voy a infiltrarme, y voy a esforzarme para que mi primera misión sirva para algo - hunde su cabeza en el pecho de su chico, y le mira fijamente a los ojos a la vez que pone esa cara que sabe que derrite a Lucas- Cariño no me va a pasar nada, soy una ángel de Charlie, recuerdas, y tu puedes estar allí para protegerme… puedes ser el que contrate mis servicios… Es que Curtís no me pone nada, -coqueta le guiña un ojo sabiendo que ya lo tiene en el bote- te prefiero a ti!!! Me apoyarás?

Lu: Te voy a poner un walkie, un gps, y un localizador por satélite. Voy a ser tu sombra Sara Miranda. Ni un solo movimiento que yo no sepa. Me vas a hacer caso, vas a tener cuidado, vas a…

Sa: –le da pequeños besos juguetones- Gracias, gracias, gracias.

Lu: No Sara, no te rías. Esto es importante. Tu vida y la de tus compañeros ahora dependen de ti.

7 anuncio y volvemos....

El local es oscuro y está lleno de humo y gente. Es prácticamente imposible ver nada desde la puerta. Lucas busca el lugar adecuado donde colocarse: tiene que ver a Sara desde su posición, y también a Curtís y a Kike que charlan en una mesa al fondo de ese antro, un lugar donde se respira el lujo y el dinero. Hasta le ha parecido ver a un famoso político sentado en una mesa apartada. Es un sitio con “clase” y no un puticlub de mala muerte, como pensaron en un primer momento, y a Paco y a Mariano, que disimulan mientras habla con la camarera. Pronto vendrán Don Lorenzo y Povedilla. Todos quieren estar presentes para que no le pase nada a Sara. Es una misión especialmente peligrosa, todos lo saben, y aunque confían en su capacidad, el más que ninguno, que lleva un gps en el brazo por ella, Todos tienen miedo de que algo salga mal.

Cuando Sara sale a escena Lucas no puede apartar sus ojos de ella. Esta arrebatadoramente sexy de morena. Lleva un corpiño negro muy ajustado al cuerpo, y que deja poco lugar a la imaginación, y una falda cortísima que no ocultan nada. Sus piernas, tan largas y perfectas, solo están cubiertas por unas medias de redecillas que le llegan a medio muslo, donde están sujetas por un liguero. En el cuello una pequeña corbata y un sombrero le dan el aspecto de una ganster de las pelis de los años cuarenta. Lleva poca ropa, muy poca, y a Lucas, de pronto, le asalta el fantasma de los celos. Porque ese sitio está lleno de babosos asquerosos, que no dudarían jamás en saltar al escenario para intentar tocarla, y eso, por encima de su cadáver va a pasar.

Una barra va desde el escenario hasta el techo, y Sara, la abraza sensualmente mientras no deja de bailar. Parece que lo hubiera hecho toda la vida; se mueve con gracia, con soltura, y pronto todas las miradas del bar se dirigen hacia ella. Lucas puede ver en los ojos de los demás un deseo que él mismo sentiría de estar a solas con ella, pero ahora mismo solo puede pensar en el resto de gente que está en el local. Es Sara, su Sara. Y miles de tíos la están mirando. Quizás se podría sentir orgulloso de que la admiraran si no estuviesen en un club de alterne y si los que la mirasen no fueran los clientes habituales del sitio.

Pepa y Silvia salen también a escena y bailan tras Sara. Lo hacen abrazadas, tocándose, jugando la una con la otra, haciendo que el personal se vuelva loco. En mitad de la actuación, Pepa se acerca un poco más a Silvia y sin poderlo evitar, se acerca a ella para darle un beso que Silvia no rechaza. El griterío en el local no se hace esperar, los hombres intentan acercarse a ellas y por unos instantes, Silvia y Pepa son el foco de atención, momento que aprovecha Lucas para acercarse a Sara. No debería, no así, como si no hubiese mas nadie en el local y sus ojos lo hipnotizaran, pero no puede evitarlo, esta loco por ella y ni intentándolo durante mil años podría conseguir disimular que la adora.

Lo ve acercarse y sigue bailando al ritmo de la música, sus sensuales movimientos son única y exclusivamente para el. La gente que la rodea no le importa, es mas, casi ni se percata de la presencia de los demás, baila solo para Lucas. Con un movimiento sumamente erótico se arranca la falda y se la tira a la cara, quedándose en bragas y liguero. Lucas no recuerda haber visto nada, nunca, jamás, en su puta vida algo mas erótico que esa visión. El corazón le palpita a mil por hora, la desea y la desea solo para el. Sara ve en su rostro, a la vez que se arrodilla para que el pueda meterle un billete de 500€ en el sujetador, el rastro de protección y posesividad. La misma que la llena a ella de orgullo. Sin poder evitarlo, su piel se eriza al contacto de la mano de Lucas en su pecho, daría lo que fuese por estar en algún lugar, solos. Los dos, juntos y a poder ser, desnudos.

- Haz que me estás seduciendo. Dime, que has descubierto.

- Creo que hay niñas, Lucas. Pero no te puedo confirmar la edad. Las he visto en el camerino que hay para que se cambien, pero apenas me han dejado un momento para hablar con ellas. Hay una que no aparenta más de dieciséis años.

- Sara, tienes que preguntarle su edad. Gánate su confianza, pregúntalas. Promételas que las vas a sacar de aquí. Pero ten cuidado con decirle que eres policía.

- Tranquilo, cariño. Yo sé hacer las cosas –la mirada del jefe del club se clava en Sara, y para no levantar sospechas, acaricia a Lucas, provocándolo sensualmente y se separa de él, sin permitir que nadie mas de los tíos que alargan las manos deseando tocarla pueda hacerlo, mientras se aleja, contoneando las caderas, antes de mirarlo de forma seductora. El dueño del club ve el deseo reflejado en los ojos de Lucas y cree, no erróneamente, que ya tiene un cliente para su nueva adquisición.

La actuación de las chicas termina con Sara, sin sujetador, tapándose ambos pechos con las manos. Los aplausos y silbidos no se hacen esperar, indiscutiblemente el show ha sido todo un éxito. Don Lorenzo mira entre asombrado y asqueado como Silvia y Pepa recogen su ropa del suelo del escenario, Paco, se come literalmente su pañuelo. Ningún padre debería ver a su hija moviéndose de esa manera. Eso es antinatural, que diría Mariano.

Saben que ahora el siguiente paso tienen que darlo ellos, y mientras discute con Paco y sus compañeros, en voz apenas audible, quien va ser el que solicite los servicios de Sara, ninguno de ellos se percata como un hombre de mediana edad se acerca a hablar con el dueño sobre la chica nueva. La quiere para esa noche, y esta dispuesto a pagar lo que sea por ella, pero Lucas, obviamente, no esta dispuesto a permitirlo.

Su sexto sentido lo hace acercarse, con la chulería que lo caracteriza, a la mesa donde, el dueño del local, concreta las citas, con sus chicas. Este tiene una mirada perniciosa en su cara. Si logra que el tipo pase la noche con la nena, puede sacar una buena tajada de ello. No le ha preguntado la edad, pero ella es menor sin ninguna duda, y el, un personaje publico. Se le esta dando bien la noche, prácticamente se lo han puesto a huevo.

Lu: Quiero a la chica que acaba de salir… la que se llevo mis 500€

Du: Lo siento, ya esta cogida!!!! El caballero la ha pedido antes.

Lu: Me da igual, yo he pagado por adelantado… se llevo uno de los malvas como señal.

Du: Aquí yo decido con quien se van mis chicas, y este caballero ha llegado antes.

Lu: Pero yo la vi antes…. Hagamos una cosa. Si el caballero es el caballero que aparenta ser –en su voz denota que sabe quien es perfectamente- estoy seguro que no va a rechazar una apuesta –con descuido saca una moneda del bolsillo, la misma con la que le gano la infiltración a Marino- cara, se la queda el caballero, cruz, me la quedo yo… le parece? Solo voy a pasar una noche en Madrid, por motivos de trabajo, y quiero pasarlo bien.

Lo sabe, esta pillado, el notas lo conoce, sabe quien es, y si se pone chulo, puede hundir su carrera política. Le gusta la chica, pero no tanto como para arriesgar su futuro. Bien puede conformarse con cualquier otra, inclusive con el dúo lesbico que acompañaba a la morena. Con un gesto de cabeza que deja patente que se retira de la puja, se marcha dejando a Lucas con el dueño del local. Su chica es solo suya, y ningún pervertido va a entrar, siquiera, en una habitación con ella.

En pocos minutos pacta con el dueño del local el precio convenido y, como con descuido, saca la cartera llena de billetes de 500€, para pagarle los 1500 que le acaba de pedir por pasar una noche con Sara.

Solo por eso, podrían detenerlo ya, pero algo le dice que si deja caer su identidad falsa, en unos días alguien va a estar haciéndole chantaje por estar con una menor… Y eso, unido al delito de trata de blancas y prostitución de menores, es una buena condena para el hijo de perra ese.

Una camarera, ligerita de ropa, la acompaña hasta una habitación bastante “extravagante”, por definirla de alguna manera. El techo esta cubierto de espejos, y sobre la mesa, un cubo de hielo, mantiene una botella de champán frió, y junto a este reposan dos copas.

Y ahora la programacion semanal de antena 3

Esta nervioso, con ojos de lince busca la cámara que sabe tiene que encontrarse en algún lugar de la habitación. La localiza sin mucho problema. Esta incrustada, en los ojos de un cisne, de cerámica, que reposa junto a la mesa, de manera bastante artesanal. Por un momento sonríe. Es tan difícil no verla. Lo que no encuentra son micros así que llega a la conclusión de que el sonido debe captarlo también la cámara de video.

Con descuido se sienta en la cama y deja que la cámara lo grabe sin ningún recato. Si quieren tener su jeta para poder hacerle chantaje el no tiene ningún problema en mostrárselas.

Se dedica a jugar haciendo poses descuidadas ante la cámara cuando se abre la puerta y la ve entrar con un traje rojo, mas sensual y provocativo, si cabe, que la ropa del streptease.

La mira anonadado, el deseo empaña sus ojos como si de un potente narcótico se tratase. Desde que volvieron a estar juntos, y dado el problema al que se enfrentan con el secuestro de Carlota y la contra infiltración de Lucas, apenas han tenido tiempo de estar juntos salvo en alguna ocasión puntual.

Los dos se funden en un apasionado abrazo, mientras sus bocas se deshacen en un ardiente beso. Pasan así varios minutos devorándose sin parar el uno al otro, Sara tiene información pero Lucas le pone un dedo sobre los labios y como sin cuidado, se quita la chaqueta y casualmente la tira sobre la mesa, sobre el cisne de cerámica. Con mímica le hace entender a Sara lo que esta pasando. No pueden hablar de la misión, solo de cosas causales y fingir hacer el amor, o para el caso, aprovechar la habitación y la intimidad y gozar mutuamente del deseo que a ambos los consume.

Sara se mueve sensualmente, sabe como provocar a Lucas, lleva muchos años haciéndolo. Despacio posa sus labios sobre los suyos en una caricia lenta y suave. El roce de sus labios le quema en los suyos. Siente que pierde el control con el solo roce de su cuerpo. Su aroma lo vuelve loco, la suavidad de las caricias, de sus manos en su nuca y en el pelo lo extasían sin remedio.

Siente como la pasión lo desborda y la insta a que lo bese, cosa que Sara hace encantada, si bien es cierto que ya no pueden verlos, aun pueden oírlos. Y los gemidos de placer inundan el aire. Están besándose un rato,disfrutando del sabor de sus bocas, hasta que Lucas se separa de ella, coge la botella de champán y sirve dos copas, no hay prisa, piensa mientras le ofrece una copa a Sara, para hacer el paripé deben de estar toda la noche ahí…Y aunque siente una urgencia desesperada de poseerla, esta vez, y tras muchos meses, tienen toda la noche por delante y no piensa desaprovecharla… tienen toda una noche para no dormir.

Se lleva la copa a los labios sin dejar de mirarlo, lo desea tanto que le duele. Es como si llevara a Lucas en su sangre, en su piel. Despacio, casi de forma reverente cierra los ojos para dejar de verlo, es tanta la pasión que siente, que sabe que si sigue mirándolo así, se va a abalanzar a su cuello y le va a pedir, no, a exigir, que le haga el amor.

Intentando calmarse y calmar el deseo que la consume, pasa su lengua húmeda por sus labios, mordiéndose el labio de abajo como de forma casual y los convierte, sin ser consiente de ello, en una divina tentación.

Un tentación que no puede, ni quiere evitar. Con suaves besos, recorre el lóbulo de su oreja y desciende, lamiendo la piel de su cuello, de su hombro desnudo hasta el borde del vestido, muy cerca de sus pechos.

Los dos brindan con el cava y después de dejar las copas en la mesa vuelven a besarse con urgencia y así besándola, emloquecido, Lucas, poco a poco, le desabrocha la cremallera del vestido que cae al suelo, a sus pies, acariciando, suavemente con la yema de sus dedos, la desnuda piel de sus brazos, mientras recorre con la mirada su rostro, su cuerpo, su ser.

las caricias son pausadas pero llenas de deseo, Sara tampoco pierde baza, con pasión, febrilmente, desabrocha cada botón de su camisa, dejando senderos de fuego en su cuello y en su pecho, hasta que esta se desliza por los hombros de Lucas dejando su pecho desnudo, lo que la vuelve casi loca de placer. Apoya una palma en su pecho, haciendo que él tiemble mientras que con la otra mano acaricia su nuca y atrae su boca a la suya para besarlo embriagada de placer.

El deseo es tal, que también Sara ha conseguido dejarlo desnudo a excepción de un ajustado bóxer que marca mas su atlética figura, en ese momento Lucas, la coge en brazos y la recuesta sobre la cama, sin dejar de besarla.

Durante un rato, no hacen más que eso, aun consumiéndolos el deseo. El se dedica a besarla por todo el cuerpo enloqueciéndola y quedándose quieto cuando es ella la que decides tomarse la revancha y volverlo loco con sus besos y sus caricias.

Al fin, sin poder contenerse mas ninguno de los dos, terminan de desnudarse en medio de una pasión febril, de una locura que los consume enteros, desde hace ya tanto tiempo. Y lo entienden. No se puede luchar contra el destino, Se pertenecen y lo saben, y así en medio de ese éxtasis de placer físico y místico a partes iguales. Lucas entra en ella, uniendo sus cuerpos y sus mentes, transportándolos a ambos a la cima de mundo.

Por que sea, como sea, el amor y el deseo, son así…. Y quien no lo haya sentido nunca, que tire la primera piedra.

Fin.

Bueno niñas... el martes sin capi no ha sido tan malo, no?

Besotes.