05 mayo 2008

¿Carne o pescado?

Intenta permanecer inmóvil mientras escucha a sus dos amigos hablar para no perderse detalle. No puede creer lo que está escuchando, quizás si viene de ellos no sea verdad, total, no sería la primera vez que Paco y Mariano se confunden. Claro que, puede que se equivoquen o puede que no. Joder, que Pepa es mucha Pepa. Piernas eternas, cuerpo maravilloso, y su cara.... vamos, que la tía está muy bien y quién sabe si....
Procura dejar de pensar, desechar todas las ideas tontas que van y vienen por su cabeza sin control para poder seguir espiando.

- Si yo no te digo que no Paco. Que si, que la niña cató a Lucas. Pero ya no le cata. Antes sí, ahora no ¿ves la diferencia Paco? Y, ¿quién te dice a ti que entre hace seis meses y hoy la niña no se nos ha desviado?
- Coño Mariano, ¿qué estás diciendo leches? Que mi niña no .... Vamos, que no puede ser. Es mi hija, sangre de mi sangre, parte de mí, y la conozco como a nadie, ¿te enteras chaval? Si ella... vamos que si a ella le gustase..... "eso" yo lo sabría. Claro que lo sabría!!!
- Ya, claro. Igual que supiste que tu hija y Lucas se llevaban viendo meses, ¿Verdad? Venga Paco, que la niña te la cuela como quiere. Además, si yo no te digo que sea verdad, yo solo te digo que pasan mucho tiempo juntas.
- No puede ser, no, no.... -saca su bolsa del Burger King del bolsillo e intenta recuperar la vida que poco a poco nota como se le está escapando.
-Joder, Marino, ¿y si es, qué? Que con otra vale, pero coño, que es su tía....
- Lejana, que hace mucho que no se veían....
- Qué lejana ni que hostias Mariano, otra vez con la gilipollez de los tíos lejanos no, eh? No. Tía y sobrina y punto. De las que no tiene roce, vamos, de las normales. Tú ya me entiendes.
- Si yo te entiendo Paco, muy bien te entiendo. Lo que yo no sé es si Sara te entenderá.... aunque Sara eso de entender parece que lo hace mucho... -se ríe ante su propia ocurrencia pero cuando ve la cara pálida de su amigo la sonrisa se le rompe de golpe. Joer, ya hay lío de nuevo...
- Otra vez no, ¿pero qué he hecho yo....?
- Que quizás no pase nada, vamos a investigar. Ya sabes, una miradita por su diario, gps en sus bolsos, un seguimiento de rutina... vamos, lo normal en estos casos.
- ¿Normal? En todo este puto San Antonio no ha habido una cosa normal desde que lo edificaron coño. Y cuando Lucas tenía el internado, pero ahora, ¿Ahora dónde la mando yo?

Lucas sigue escuchando detrás de la puerta y sigue sin poder creérselo. Vale, es cierto que ahora pasan mucho tiempo juntas. Incluso podrían decirse que se pasan casi todo el día juntas. Pero coño, que Sara sigue deseándole a él. SOLO A ÉL. Recuerda la escena del baño, y la del ascensor, y la de la sala de tiro, y la del despacho de paco, y la del baño de los cachis, y la de la corrala, y la de su habitación y la de ....... vamos, que no. Que Sara quiere estar con él, solo con él. Y Pepa... joder, solo de pensar de nuevo en ella se pone malo. Joder, que Silvia también estaba todo el día detrás de él y parecía que se lo iba a comer en cada esquina y mira luego, en cuanto se juntó con Pepa ... vamos, que no cree que Sara vaya a querer nada con su tía.... que vamos, ni lejana ni hostias, es su tía y punto.. Joder, pero Silvia.... ella tampoco quería nada, a ella tampoco le gustaban las mujeres y .... Tiene que hablar con Sara, cuanto antes.

- Mira qué bien. Otra vez las dos juntas ¿qué coño estáis haciendo aquí y desnudas? -no puede ocultar su cara y su tono de reproche.
- Si quieres te hacemos un mapita Fernández, pero si me permites te voy adelantando que para pasar de llevar uniforme de policía a ropa de calle antes hay que dejar el cuerpo libre. Y puesto que esto es un vestuario....
- Qué graciosa Pepa, mucho. Oye, Silvia te está buscando por ahí fuera como loca -sabe lo que tiene que decir para que se vaya de allí y le deje un poco de intimidad con SU NOVIA.
- Hija, qué desagradable se ha vuelto este con los años. Espero que el chico ese que te hace a ti tan feliz se parezca poco a este -guiña un ojo cómplice a Sara y sonriendo se termina de vestir y se marcha del vestuario.

Lucas mira a Sara desde el otro extremo del vestuario sin decir nada mientras ella sigue cambiándose de ropa. Sabe que no puede ser, no puede. Su niña no puede querer otra cosa que no sea a él. Con todo el tiempo que han tenido que sufrir, con todo lo que han tenido que luchar, no... no va a dejarlo todo por una castaña con cuerpo de modelo por muy guapa que sea.Poco a poco se va acercando a ella, dispuesto a recordarle, por si acaso algún día lo ha podido olvidar, una de las razones por las que se quieren tanto, por las que disfrutan tanto juntos. Al llegar hasta ella, la agarra por la cintura y la aprieta contra su cuerpo, dejando que ella sepa lo que va a venir después. Echa la cabeza de Sara para atrás, y comienza a besar su cuello, con calma, tranquilo, saboreando cada centímetro de piel. Acaricia su pelo, mete cada dedo por cada mechón para, al final, agarrarlo todo con una sola mano y cogerlo con fuerza para apretar su cabeza de nuevo contra él y besarla, morderla los labios, saborearla entera. No le importa donde están, ni que alguien pueda venir. Solo quiere estar con ella. Solo le ha dado un par de besos, solo ha acariciado su cuello con sus manos y con su boca, pero ya el deseo vibra dentro de él y es incapaz de parar. Tiene que tenerla allí mismo.

- Lucas, estás loco!! No decías que aquí nos podían pillar.
- Me da igual Sara, no pienses ahora en eso...Se sienta en unos de los bancos y hace que Sara se siente encima de él, y desde allí, desde debajo de su cuerpo, le puede acariciar mejor sus pechos. Va quitando, ya con más urgencia, su camisa y deja al descubierto sus hombros que besa con ansia. Cuando ella cree que ya nada puede sorprenderla, Lucas se levanta e impulsa a Sara para que le rodee la cintura con sus piernas. La conduce hasta la ducha, y allí, nuevamente, se dejan llevar por la pasión más incontrolable. Se besan, se tocan, se funden el uno en el otro.
Disfrutan de sus cuerpos mientras notan, como las gotitas de agua van calando todo su cuerpo y también, una vez más, sus corazones. Con el pelo mojado todavía y la ropa sin terminar de colocar, Lucas la agarra de la mano y sin mirar atrás salen de comisaría.

- Lucas, ¿a dónde me llevas?
- ¿Te importa?
- No, mientras vengas conmigo.

Corren por las calles de San Antonio cogidos de la mano, como otra pareja más. Solo se detienen de vez en cuando para besarse, ahora sí con más calma, y para abrazarse. Quieren gritar a todo el mundo que se quieren desde siempre, que están hechos el uno para el otro y que eso, le pese a quien le pese, siempre va a ser así. Pero no lo hacen, siguen en silencio. Solo corren agarrados de la mano, mientras las piernas les llevan, irremediablemente, hacia algún lugar conocido del pasado, donde seguir comiéndose a besos, abrazándose y amándose como entonces.
Desde el otro lado del parque, alguien les observa y respira aliviado. Porque su niña por fin es feliz como hace mucho tiempo que no la veía. Y después de todo, no ha cogido la peor opción....

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo que no es de los mejores Laurys? Cómo me he reido con la conversación de Paco y Mariano, me imaginaba a Lucas ahí con a oreja pegada a la puerta y poniendose malo. ¿Qué pasará mañana cuando la amargura de los guionistas y su no saber hacer nos devuelva a la cruda realidad?

Cri_s, los guionistas de globomedia a vuestro lado no tienen nada que hacer

Anónimo dijo...

gewnial chicas, vamos komo todos!!!!!
podria ser asi la historia de porque lucas quiere k se lo cuenten a todos, porque este harto de oir que si sara esta con uno y se la han levantado!!!
OREV

Anónimo dijo...

Precioso, solo espero que cuando Paco por fin se entere no se enfade por haber sido el último en enterarse no?
ELSARA

Anónimo dijo...

Es tan bueno como todos los que haceis.Gracias.Me imagino la cara de Paco y Mariano ,con sus divagaciones y teorias y me muero de la risa jaajjaa, aunque la del niño tampoco tendria desperdicio jajajaja.

CHIQUI.

Anónimo dijo...

Laurys corazón si me dices que no es de lo mejorcito... yo quiero triple ración!!! me encantan las confusiones de los tres maderos locos, son genuinamente Paqueros capaces de liárla en cualquier momento.Andaaaa que a Lucas hay que echarle de comer aparte jajajajjaajaj vaya problema que tiene él de averigüarlo jajajajjaja.

Un Besazo

Ayla.

Anónimo dijo...

laruys como que no es de lo smejores, niñas te lo dije ayer por el msn, yte lo dijo os admito, bvuestras froma de escribir plasmar los sentimientoss todo lo haceis perfecto osk

clarq91