Ya acostados en su habitación, y tras hacer el amor, como cada noche, Vladimir recuerda la primera vez que la vio, tres años antes. Estaba en el coche, siguiendo toda la operación, gracias a de Gold, el superintendente de la Interpol, que tan amablemente lo había invitado a unirse a la fiesta,tras ver, un cariñoso video, que sus hombres le había mandado. Había resultado tan predecible como cualquier hombre enamorado. Como a cualquiera, no le había sido difícil convencerlo para que colaborase con el. Parecía increíble como aun, teniendo unos supuestos principios inamovibles, cualquiera de ellos era capaz de venderse por la gente que amaban. Era francamente patético.
La vio deslizarse bajo el coche con algo que parecía una bomba lapa, pero al instante de advertir su presencia en el hangar, tuvo la certeza de que nadie allí estaba al tanto de la maniobra que ella intentaba llevar a cabo.
Por un instante se quedo sin aliento, la imagen de Katherina, su malograda esposa, fallecida 20 años antes al dar a luz a su única hija, se le presentaba ahí, delante suya, bella y casi etérea, como si el tiempo no hubiese transcurrido hasta el día de hoy. Y al mirarla, lo supo, tenia que salvarla de la explosión, no podía permitir que muriese, no otra vez, no sin que el hiciese nada para evitarlo.
No podía detener el dispositivo de la bomba, y por la conversación que tenia lugar en el camión y que el escuchaba atentamente por radio, en unos minutos escasos, Lucas Fernández pisaría el primer escalón del trailer, para salir de el, en busca de su hermana. Y con ese único paso, que el creería hacia la libertad, la haría detonar fatal e irremediablemente.
Si permitía que ella estuviese en los bajos del trailer cuando esto pasara, la condenaría a una muerte segura, y casi sin pensar en lo que estaba haciendo ni importarle quien demonios era ella, corrió como si la vida se le fuese en ello y la saco a rastras del lugar del peligro antes de la detonación, y cuando esta tuvo lugar, mientras ella intentaba, inútilmente, safarse de sus brazos, la onda expansiva los lanzo, a ambos, varios metros lejos del trailer, ahora un amasijo de hierros, que ella miraba horrorizada, antes de perder el conocimiento.
Un jet privado los esperaba en un aeródromo cercano, no había tiempo que perder, ella no parecía estar gravemente herida pero aun así, respiraba dificultosamente y no recuperaba la conciencia. Ya de madrugada, cuando llegaron al hospital, que gracias a una buena suma en donaciones, atendía sus urgencias, todo un equipo medico los aguardaba preparados para lo peor. Desde el avión se les había informado por radio de la situación e incluso había un quirófano preparado en caso de que tuviesen que intervenirla quirúrgicamente. Tras un primer examen los médicos concluyeron que las lesiones no eran de consideración, afortunadamente solo unos cortes y magulladuras además de un brazo roto que le escayolaron enseguida pero iban pasando las horas y ella no recuperaba la conciencia, tras terminar el examen medico llevaba mas de seis horas inconsciente sin ninguna razón aparente, las pruebas y el scanner demostraron que tenia una ligera inflamación en el lado izquierdo del cerebro que de seguro era lo que la mantenía inconsciente, así que solo había que tener paciencia y esperar que esa inflamación cediese sin poder hacer nada mas.Pero esa hinchazón, a las dos semanas, estaba perfectamente sin que ello diera lugar a que ella despertara, ni diese ninguna señal de vida.
Era desesperante verla así, minuto tras minuto, hora tras hora, día tras día. Y así durante cuatro meses mas en los que, sin ninguna duda, todos los especialistas que la vieron coincidieron en el mismo diagnostico, coma voluntario, simplemente nada físico le impedía despertar, el problema era mental, sencillamente, dado la característica del accidente y el posible trauma posterior, ella no deseaba hacerlo. En el tiempo en el que duro el coma, el no perdió la esperanza, la quería a su lado. El destino le había puesto a Catherina nuevamente en su vida y esta ves, no dejaría que se la arrebatase. Era suya, la amaba, inclusive, antes de conocerla e incluso cierta vez, destrozo la sala de espera del hospital lleno de rabia y de impaciencia, pues verla como muerta entre aquellas sabanas blancas, un día tras otro, lo llenaba de angustia e impotencia, sin poder entender, el por que del trauma del que todos los doctores hablaban. Había visto la explosión pero ella estaba viva, entonces que la tenia sumida en ese sueño tan profundo del que no quería despertar.
No le costo mucho trabajo identificarla, Un simple repaso a las fichas policiales le dieron su nombre y sus apellidos, Sara Miranda Castro, cadete en practicas de la comisaría de san Antonio y además, hija, nieta y sobrina de policías. La tenia bien escondida pero aun asi que nadie se hubiese percatado de su desaparición era sumamente extraño, aunque a los pocos días el misterio quedo resuelto; su esquela había salido en los periódicos, así que la daban por muerta. La noticia era clara, una policía muerta en acto de servicio que recibía la medalla al honor de forma póstuma, y a la vez, una baza a su favor, Sara Miranda estaba muerta a ojos de todo el mundo asi que se quedaría con el tanto si lo quería como si no, y si nadie la buscaba, mejor que mejor para todos.
Los distintos médicos le hablaron de la posibilidad de que ella sufriera amnesia si alguna vez despertaba del coma, y el cada noche rezaba para que eso sucediese.Recuerda la mañana que despertó, El la admiraba, como tantas veces, mientras la terapeuta realizaba con ella la rehabilitación matutina, lo hizo de golpe después de proferir un grito de terror que los dejo helados, cuando abrió sus ojos color aguamarina se pudo leer en ellos perfectamente el pánico, el miedo y algo que despertó el cariño de ambos, la ignorancia, ella los miraba como un animalito asustado, sin saber donde estaba y por qué, mientras temblaba incontroladamente...
Vla: Shiitttttttttt, tranquila, no pasa nada - intenta acercarse pero ella reacciona asustada - estas a salvo, tranquila...
Ka: Quién... Quién es usted? Donde estoy?
Vla: tranquila, - intenta tomarle la mano pero ella la retira bruscamente -tranquila, estas bien, me alegro mucho de que hayas despertado, como te encuentras?
Ka: Dónde estoy? - tarda unos instantes en centrarse - Que hago aquí?
Terapeuta: Tranquila, no se asuste, todo esta bien, esta en el hospital, tuvo un accidente de coche y acaba de despertar, lo recuerda?
Ka: No - cierra los ojos intentando recordar - estoy muy confundida, no recuerdo.
Terapeuta: Bueno, tranquila, no importa, es normal, no se preocupe, suele pasar, ahora nos puede decir que fue lo que sucedio?
Ka: Yo... - abre los ojos desmesuradamente - no lo sé... no lo recuerdo - rompe a llorar desesperada mientras murmura abrazada a sí misma - yo... no recuerdo nada, Dios mío, no recuerdo... no recuerdo cual es mi nombre… quien soy!!!!A los pocos minutos de romper a llorar angustiada abrazada a sí misma con los ojos cerrados hubo que administrarle un sedante para calmarla y solo eso y las palabras de el lograron tranquilizarla, le murmuro palabras consoladoras sin sentido, le aseguro que no pasaba nada, que todo estaba bien, lo cual era cierto y solo el lo sabia, le hablo de lo mucho que la amaba, de lo que preocupado que había estado y lo que la había extrañado, y solo después de un rato, ella se durmió, no sin antes abrir sus bellos ojos, ya vidriosos por culpa del narcótico para dirigirle una mirada vacía, hueca, sin sentido, una mirada perdida.
Viéndola dormir se invento toda una vida de recuerdos comunes, mando a uno de sus hombres a comprar una alianza de matrimonio y se la coloco en el dedo marcándola de su propiedad. Jamás imagino que fuese a resultar todo tan fácil, pero fue así. Ella no recordaba nada y el le haría creer que siempre habían sido felices, que habían nacido el uno para el otro. La mantuvieron sedada, en una semiinconsciencia, hasta la mañana siguiente. Fue facil comunicarle que padecía amnesia, el con todo el fingido malestar del mundo le explico que no entendía como podía haberse olvidado de su vida, de su matrimonio, y ella rota de dolor no hacia otra cosa mas que llorar un día tras otro de tristeza y de rabia pues por mas que intentaba no conseguía recordar nada, ni siquiera a el, lo cual era basicamente imposible, aunque ella no lo sabia.
Así transcurrió un mes en el que poco a poco se fue tranquilizando, los neurólogos creían que nunca iba a recordar nada de su pasado y desde que lo acepto como un hecho, desde ese momento se vislumbro en ella una mujer fuerte, decidida aunque todavía perdida dispuesta a salir adelante por su marido, que la adoraba, y por ella misma.A petición de el, hablaba muy de seguido con una psicóloga que la ayudo muchísimo y que la asentó en la mente el comportamiento que ella, como su esposa, debía tener. Y si solo con verla se enamoro de ella, cada día que pasaba, su juventud y su vitalidad lo enamoraban más y más. Así, nació entre ellos una profunda amistad, juntos charlaban y hablaban del pasado que se invento para ella. Para su esposa, para Katia Pushkin.
7 comentarios:
Holaaa
K bonitoo :O
Me a encantadooo
no tengo muxo tiempo lo siento, pero me e leido todoo xD
un besitoo
siiketa
Lo estaba esperando como agua de mayo!!!! Me he estado metiendo cada rato a ver si poniais la continuacion a este relato. Ya os puse en el primer trozo lo que me gusto esta nueva historia, y con esta continuacion habeis seguido acrecentar mis ganas de saber que pasará.
Me dejais sin habla, como podeis tener esa mente privilegiada para inventar historias cada vez mas interesantes?? No lo se, pero tampoco me preocupa mientras sigais haciendolo.
Besos, Park.
Ya nos hemos enterado de como llegó allí Sara, este Vladimir más que enamorado está un poquito obsesionado con ella creo.Estoy deseando que llegue el experto en planos a ver que cara pone.. porque es Lucas no? Me teneis de los nervios ya esperando cuando podreis poner la continuación.Vuestra imaginación que no decaiga por favor!!! es tan grato leeros siempre.
Besos.
Ayla.
Que tio mas malo os habeis sacado de la manga,porque aunque se haya enamorado eso no tiene disculpa, y los medicos se habran equivocado, porque en cuanto vea al experto en planos que como dice Ayla deberia ser Lucas , los recuerdos iran apareciendo ¿no?.Gracias una vez mas por vuestros relatos ,es impresionante ver como os superais una vez tras otra. Besos.
CHIQUI.
Buuffff ¿Haciendo el amor como cada noche ? ¿ con esa mala pécora ? Espero que sepais recompensarme a la niña, que encima de haber perdido la memoria y al amor de su vida, le toca vivir la vida de otra.
Chicas, está muy interesante. Si es que nunca dejais de sorprender.
Un beso,
Adriana
ola, linda blog
yo tengo un fotolgo
pasate
http://www.fotolog.com/diario_loka
besos
una loca soñadora
por fin!!! hace no se cuantos dias lei los dos relatos, me fliparon mucho, nc como a puedes tener tanta imaginacion!!!
como ya te dige laurys, tenia la coneccion mal y no me dejaba entrar en ciertas cosas, como esta. siento mucho el retraso!!
espero que este blog siga asi!!
besos, Tiby
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