La verdad es que yo conocía el libro pero jamas me había parado a leerlo, no me había llamado la atención, pues a veces creo que mis gustos literarios son bastante simples, jejejeje, pero este corto texto esconde tanta verdad en sus palabras que desde luego te hace reflexionar y cuestionarnos muchas cosas.... como siendo tan iguales por fuera podemos ser tan diferentes unos de otros? por que hay personas que pasan por la vida sin pena ni gloria y otras en cambio dejan una estela brillante a su paso? por que hay personas que nos marcan profundamente y otras que nos dejan indiferentes? por que hay personas que lo arrasan todo a su paso con una maldad, inaudita para muchos, como un gran fuego y otras que te calientan el alma como un fueguito??
Seguro que sabréis contestadme a estas incógnitas o por lo menos dadme vuestras opiniones, a que si....
Gracias Ayla, eres un sol por que tu brillas con luz propia.
Besitos a todas.
EL MUNDO
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
6 comentarios:
Esa exposición de Galeano, en su primera página, fue la que me dio la decisión de comprar el libro cotilleando un día por el Fnac. Como te he dicho Himara es el que me acompaña siempre en mis viajes desde hace algunos años...y yo sinceramente, por mí misma, no puedo ubicarme en uno de esos fueguitos... eso corresponde a vista de los demás, pero sí me gustaría que fuese un fuego loco que arde la vida con muchísimas ganas y poder encender al fuego sereno.
Un besazo corazón, me alegro mucho que te haya gustado.
Ayla.
Gracias por esas palabras tan bonitas, la verdad es que alguna vez te he oído hablar de ese libro y yo también lo tengo y he de reconocer que aunque soy de lágrima fácil, más de una vez he llorado leyéndolo y bastantes veces me ha hecho pensar y reflexionar.
Yo tampoco sé que fueguito soy, pero estoy segura de que cada uno de nosotros es uno diferente y entre todos conseguimos iluminar nuestras tinieblas.
Un besazo a las dos.
María A.
Sin lugar a dudas cada día me sorprendeis más.Ayla ,como todas no sé que fuego soy ya que cada persona que pasa por tu vida te ve con unos ojos distintos,sin duda yo he conocido muchos fueguitos,algunos llenos de chispas que queman y duelen ,otros serenos y que al miralos te sientes en tu hogar,otros que son huracanes a tu paso pero que no puedes dejar de querer ni estar cerca de ellos porque te mueven el mundo y te hacen brillar más de lo que jamás pensaste que podrias hacerlo.
Incluso hay fuegos que no has podido tocar jamás pero que conoces de un modo extraño,esos fuegos que calientan la pantalla de tu ordenador y te hacen sentirte bien,sentirte en casa y son capaces de sacar lo mejor de ti,un dia los enocontré y sé que aunque pase tiempo sin sentirlos cerca estan ahí como el primer día,fuegos de ángel los llamaría,una parte de mi vida que me encanta.
un besazo a todas de corazón.
Lluvia.
¡Qué bonita idea esta de los fuegos! No conocía el libro, pero lo buscaré.
Fuegos arrebatados, locos, o brasitas...de cualquier clase, pero de los que no se apagan, y hacen sentir calor y sensación de estar en casa, cómoda, a gusto, entre amigas, de esos sois.
Un beso.
Este libro me lo compré de segunda mano en un mercado callejero de La Habana,incluso lleva el sello de la biblioteca nacional. Y ¿ sabéis por qué ? porque en una entrevista escrita, cierta o no, Hugo Silva dijo que era su libro preferido, y sentí curiosidad.
El libro se lee muy rápido, tiene historias que te hacen pensar y te emocionan, y aunque me lo compré por azahar..... y sin saber nada del autor, ha sido un descubrimiento. Ya sabéis, unos de esos libros que te emocionan por ellos mismos y todos los recuerdos que me trae. Y si de algo me he dado cuenta, es de que mis fueguitos nunca arden con la misma intensidad, que a veces ardo muy tranquila y otras veces........ corro el riesgo de abrasarme.
Un beso.
Adriana.
Coñeeee Himara!!! como vea el fueguito que estará allí, dentro de poco, en el país del café Jjajajjaja ya me direis si no es de esos " que arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, SE ENCIENDE." Ufffffff con ese necesitamos un extintor de bolsillo Jjajjajajaja
Un besazo y no curres mucho que desgasta el cuerpo Jjajaajaa
Ayla.
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