31 diciembre 2007

Feliz 2008

Seis meses. Seis largos meses en los que casi ni se habían dirigido la palabra más que para ser corteses cuando había gente delante.


Al principio, los primeros días de su vuelta de Madagascar, Lucas había intentado explicarle, contarle, convencerla de sus motivos para haber faltado a su cita, pero ella no había permitido que él se explicara. Lo había pasado tan mal en ese avión, sola, durante tantas horas que había tenido mucho tiempo para pensar en su relación y en los derroteros por donde ésta había transitado. La única explicación coherente, medianamente coherente, y que además disculpaba a Lucas de haberla dejado tirada en un viaje que había sido idea de él, había sido la mala suerte; por algún motivo su historia estaba gafada, y sus padres tenían razón, lo mejor es que ellos no estuviesen juntos. Quizás solo servían para ser amigos, o tío y sobrina, a pesar de quererse, como solo un hombre y una mujer se podían querer, más que a nadie en el mundo.


Su vuelta a Madrid y a casa fue bastante menos traumática que la vez anterior. Esta vez no llegó pidiendo perdón, no tenia nada por lo que hacerlo. Era una mujer adulta, mayor de edad, que había decidido irse de vacaciones con el hombre al que ese momento amaba, nada más. El hecho de que no funcionase no le quitaba legitimidad a su derecho de ser feliz, así que no iba a disculparse por ello. No, eso no. Y además, el sentimiento de culpa que sintió al abandonar a Lucas esta vez no había hecho acto de presencia, no se sentía culpable al no darle otra oportunidad, a pesar de que él se lo rogó y le suplicó tal y como ella había hecho anteriormente, simplemente era lo mejor para los dos.


Intentó volver con Aitor. Lucas estaba en una misión policial y era para ella un alivio no verlo. Eso la ayudaba a no perder el norte, a no sucumbir al deseo de abrazarlo y perderse en su mirada, y a centrarse en Aitor, que es lo que le interesaba. Sin estar segura del todo había descubierto en la mirada de Carlota, la que se supone iba a ser su cuñada, un atisbo de admiración y cariño cuando miraba al joven becario, que hasta el momento de irse a Madagascar sentía por ella verdadera adoración, aunque viendo lo que paso después, ni era tan verdadera, ni era tanta la adoración. Definitivamente el único hombre que la había adorado y amado siendo completamente correspondido había sido Lucas, el amor de su vida.

Y allí estaba ahora, la ultima noche del año, tirada en la cama, sin ganas de salir, sin ganas de ver a nadie y añorándolo como solo a él podía añorarlo. Ahora Lucas apenas le dirigía la palabra, y ella hacia lo propio llevada por un orgullo estúpido y la idea de no bajar la cabeza ante él.
Las horas transcurren deprisa y la temida noche de fin de año llega. Mira el reloj desanimada, mientras se prepara para ir a un cotillón a donde a pesar de no querer, tiene que ir. Sus padres le habían comprado la entrada para una fiesta benéfica a favor de los huérfanos de la policía donde indudablemente va a estar toda la comisaría de San Antonio, además de Lucas y todas sus admiradoras, ¿por qué demonios tenían que pegársele todas las tías de la comisaría como si fuesen ventosas, a la mas mínima oportunidad?

Cuando por fin ya está vestida y arreglada, se dirige al salón desde donde su padre no deja de llamarla a gritos y de meterle prisa, angustiado ante la idea de empezar el año sin comerse las uvas mientras Lola, guapísima, le repite una y otra vez que todavía tienen tiempo de sobra. Cuando Sara aparece, Paco enmudece asombrado y Lola la mira con lágrimas en los ojos. Esta bellísima, apenas va maquillada y el pelo lo lleva recogido con tan solo unos mechones enmarcando su rostro, y el vestido… el vestido a la vez que sencillo, es espectacular, es negro y la tela se le pega como un guante a su cuerpo moldeándolo perfectamente, los tirantes son finos marcando un profundo escote que deja ver el nacimiento de sus senos y la falda lleva una abertura que le llega hasta medio muslo completando el conjunto con unas sandalias de tacón fino y una cartera a juego. Está muy nerviosa y se le nota al caminar con los zapatos, que tienen unas tacones mas altos de los que ella ha usado nunca.


Salen de casa, escuchando las incesantes protestas de Paco acerca de su vestido, de sus zapatos, de su inservible bolso, en donde según él no le caben ni las llaves, de su pelo, de su maquillaje, en fin, acerca de todo, incluido su abrigo de paño negro, que le había costado una pasta; igual su padre pensaba que iba a ponerse unos vaqueros. Ver para creer.


Cuando llegan al hotel donde se va a celebrar el cotillón, ya hay mucha gente allí. Tras entrar se paran a dejar sus abrigos en el guardarropa, para que no les estorbe, y luego se encaminan los tres hacia el salón. Tal como Sara temía, la comisaría en pleno esta ahí; todos visten sus mejores galas, ellos y sus acompañantes, y por primera vez desde que se vistió, se alegra de haberse decidido por ese vestido. Pensó que quizás desentonara, que quizás fuese demasiado elegante pero no, todas las mujeres allí presentes están tan arregladas como ella o más.

Sabe que está guapa, muy guapa, lo nota en la mirada de los chicos con los que se cruza camino de su mesa, pero estos son poco más o menos imperceptibles para ella. El único hombre que le interesa la mira desde la barra, adonde se había acercado para pedir una copa, sin parpadear ni casi respirar, enfundado en un traje chaqueta negro, con una camisa roja sangre, el color de la pasión.

Entre bromas, risas y miradas furtivas entre los dos enamorados, el cóctel continua. Ya es casi media noche y la fiesta esta en todo su apogeo, una orquesta tocando música, de lo mas variada, ameniza el festejo y los invitados mas jóvenes bailan en la pista de baile.Lola que está sentada al lado de Sara en una de las mesas dispuestas alrededor de la pista observa como Lucas mira desde lejos a su hija sin poder controlarse ni disimular y como ésta a su vez le lanza miradas clandestinas y celosas, producidas por el corro de mujeres que lo acompañan, y a las que no les está haciendo el mínimo caso.


Por fin la música cesa. Quedan apenas unos minutos para la medianoche, unos minutos para despedir el año que se va y recibir con alegría y entusiasmo el que llega. Ya todos tiene su paquetito con las uvas en las manos y solo una reposa todavía sobre un plato en la mesa esperando que su adjudicatario haga posesión de él. Sara sabe a quien pertenece, lo sabe ella y todos lo que allí presentes y con una sonrisa burlona, lo insta a que se acerque, a que se atreva a venir a donde ella está, reto que él sin ningún asomo de duda acepta, aunque no encantado. El simple hecho de estar a medio metro de ella puede ser nefasto para sus nervios y sus sentidos.

Los presentadores de antena 3 por fin anuncian los cuartos y tras ellos las campanadas que una tras otra le dan la bienvenida al nuevo año. Los gritos de algarabía y buenos deseos se suceden por doquier, al igual que los besos y los abrazos entre los allí presentes. En este momento nada importa salvo el compartir la alegría y el júbilo, de un nuevo año que comienza, con la gente que te importa. Y así entre besos, abrazos y con la emoción del momento, se ven, inadvertidamente, el uno en brazos del otro, perdidos en la profundidad de sus pupilas y en el latir de sus corazones, a la vez que sus labios temerosos no llegan mas que rozarse la comisura de los labios, antes de que otros brazos los aparten reclamando también la celebración de un abrazo amigo.


La música vuelve a sonar, invitando al baile, y la gente se dispersa por el salón. Una vez más, Lucas tiene razón y tras haberla tocado, abrazado, olido su perfume, acariciado sus labios, está perdido. Contrariado ha vuelto a la barra en donde casi es imposible pedir una copa y más imposible aún que te la sirvan, cosa que espera mientras la mira. Sabe que ha vuelto a caer en sus redes y ya nada puede hacer para mantenerse alejado de ella, es más, ya nada quiere hacer para mantenerse alejado de ella, la ama y va a demostrárselo al mismo demonio si hace falta. Aún antes de que le sirvan la copa, la musica cambia de registro; hasta ese momento era animada, pero a petición de los invitados esta cambia y se oyen los primeros acordes de una balada que lo anima a invitar a Sara a bailar. Obviamente no puede decirse de el que sea un gran bailarín, pero sabe bailar con una mujer sin espachurrarle los pies, así que decidido, coge a Sara de la mano, que un momento antes había rechazado una invitación para bailar, y se la lleva a bailar sin pedirle, siquiera, permiso.


Por supuesto no logra negarse y se deja llevar hacia la pista de baile, no sabe resistirse al encanto de Lucas ni, por qué no decirlo, a su chulería, y nerviosa y también excitada, por volver a estar nuevamente en sus brazos, por sentir como la piel desnuda de sus brazos se eriza por el contactos de sus dedos, y por sentir su calido aliento en la mejilla, deja que él la abrace y la guié entre las demás parejas al compás de la canción mientras unas pequeñas mariposas revolotean en su estomago.

Lucas le susurra las ultimas versos de la canción “me absorbes ese espacio, despacio me haces tuyo, con el orgullo en mí y es que no puedo estar sin ti” mientras que con extremo cuidado como quien tiene en los brazos un tesoro exquisito y valioso acerca sus labios a los de Sara dándole un dulce beso que ella corresponde extasiada, no hay pasión, todavía, en la caricia, solo ternura y dulzura, la misma que sintió la primera vez que ella lo miro con sus bellos ojos verdes, nada mas nacer.


Lu: Sara….
Sa: Schisttt –lo calla posando un dedo en la suavidad de sus labios -No digas nada Lucas… ya tendremos tiempo de hablar más tarde…. Ahora abrázame.
Lu: Sara tu padre… - los dos se dan la vuelta para ver como Paco, tras la orden directa de su esposa de que volviese a sentarse, toma asiento y los mira con no muy buena cara.
Sa: Me da igual Lucas… todo me da igual, solo me importas tú.
Lu: Te amo.
Sa: Y yo a ti.

Siguen bailando acaramelados hasta que la música vuelve a cambiar, entonces ambos, sin mirar atrás, salen de la mano hacia un lugar más discreto, mas intimo, más acogedor donde poder demostrarse detalladamente la magnitud de su amor, el poder del deseo y la absurda necedad del orgullo.

Nada más salir del hotel, los dos se funden en un apasionado abrazo, mientras sus bocas se deshacen en un ardiente beso. Pasan así varios minutos devorándose sin parar el uno al otro, sin saber que varias personas son testigos involuntarios de esa arrebatadora escena de pasión; tanto Lola como Paco miran desde lejos la muestra de amor y los dos por diferentes motivos: Lola porque sabe que lo mejor para Sara es Lucas y Paco porque no le queda otra, aceptan la situación. Ambos ven como Lucas se separa de ella un instante, el suficiente como para cogerla de la mano y dirigirse nuevamente al hotel. Sara no protesta y se deja llevar.

En recepción Lucas alquila una habitación, y suben juntos en el ascensor. Cuando llegan Sara hace intenciones de hablar, pretende contarle a Lucas el por qué de su desdén, pero él no se lo permite, le pone un dedo sobre los labios y la insta a que lo bese cosa que ella hace hipnotizada por su mirada.Están besándose un rato, tan solo saboreando el dulce néctar de sus bocas, cuando Lucas se separa de ella y coge una botella de cava, que hay en un cubo de hielo frio, y sirve dos copas, "esta vez las cosas serán diferentes" piensa, enamorado, mientras le ofrece una copa a ella, diferente a la ultima vez en su salón, porque aunque siente la misma urgencia de poseerla, esta vez tiene toda la noche por delante y ningún Paco, va venir a interrumpir la magia.

Los dos brindan con el cava y después de dejar las copas en la mesa vuelven a besarse con urgencia y así besándola Lucas le quita las horquillas que mantienen sujeto su cabello acariciándolo a medida que éste va cayendo como una cascada entre sus dedos, tal como hizo muchas veces antes al verla durmiendo; las caricias son pausadas pero llenas de deseo. Ella le quita la chaqueta, dejando senderos de fuego en su cuello y en su pecho mientras va desabrochando los botones de su camisa, cosa que lo enloquece. Creyó volverse loco al enterarse que Sara le iba detrás a Aitor, loco de rabia y de celos, pero eso queda en el pasado porque, ahora y siempre, ella ha sido solo suya. Con cuidado, poco a poco le desabrocha la cremallera del vestido que cae al suelo dejándola con un atractivo conjunto interior de encaje y blonda negro que deja muy poco a la imaginación y que es la cosa más erótica que Lucas ha visto en su vida, aunque se rie cuando ella le explica que tenia la esperanza de que pasase esto y tenia que estar preparada. Siguen acariciándose apasionadamente, por fin, las manos de ella, mas ansiosas por momentos, han conseguido dejarlo desnudo a excepción de un ajustado bóxer que marca mas su atlética figura. En ese momento, Lucas la recuesta sobre la cama pues los dos todavía permanecían de pie besándose y acariciándose, y sin prisas, con una lentitud enloquecedora, se dedica a besarla por todo el cuerpo matándola de placer y quedándose quieto cuando es ella la que decide tomarse la revancha y volverlo loco con sus besos y sus caricias. Al fin, sin poder contenerse más ninguno de los dos, terminan de desnudarse en medio de una pasión febril, de una locura que los consume enteros y así en medio de ese éxtasis de placer, finalmente consuman su unión, la unión de sus cuerpos y de sus mentes.

Por fin Lucas la posee plenamente, sintiéndose dentro de ella, sintiéndose parte de ella y mientras los dos se convulsionan de placer al llegar al clímax de su unión, nada ni nadie del resto del mundo importa, solo ellos dos y el nuevo año que acaba de comenzar, el principio de una larga y feliz vida en común.

Lu: Feliz año nuevo princesa.
Sa: Feliz 2008, mi amor.

Y feliz año para todas vosotras

14 comentarios:

Lau! dijo...

me encanta el relato... es simplente PERFECTO..
Y para el año que entra solo nos queda soñar que el encuentro entre Lucas & Sara sea tan inolvidable como el que tu has relatado..
un besito y feliz 2008

susii dijo...

Ola wapiximas !! Me ha encantado el relato :D . K buena forma de empezar el año no ? jjaja :P . Me conformaría con que nos dejasen ver en esta temporada la mitad de lo k habeis escrito . Precioso niñas . Feliz año !!

susi

Anónimo dijo...

Me encanta despedir el año leyendo relatos como este. Muchas gracias por hacernos disfrutar asi. Ojala los guionistas supieran lo que los espectadores sentimos leyendo estas cosas, se darian cuenta de que esta serie aun puede mantener su esencia.
Un besazo a las dos y Feliz Año Nuevo a tod@s.

Unknown dijo...

A esto se le llama despedir el año a lo grande, esta perfecto!! me ha encantado y al principio pensaba que iba a despedir todavía el año con mala cara por el relato, pero como siempre ME SORPRENDÉIS!!

Blanca dijo...

Simplemente perfecto ;)

¡¡Feliz Año Nuevo!!

Un beso

Anónimo dijo...

simplemente...precioso

tiby

Anónimo dijo...

Esto ha sido despedir el año a lo grande, con una historia hermosa y adecuada para la ocasión.

Ojalá veamos alguna de las celebraciones que también habeis contado. Que fluya el amor y el humor en la serie y en nuestra vida, y que el 2008 sea un buen año para tod@s.

Un beso,

Adriana

Julia dijo...

Chicas, me quito el sombrero. Qué relato más maravilloso para empezar el nuevo año. Ojalá todo suceda así.

Un beso enorme y gracias por este regalo.

Y, claro está, ¡¡FELIZ 2008!!

Anónimo dijo...

¿Qué queréis que os diga? Que me tenéis enganchadita a vuestros magníficos relatos.

Enhorabuena y gracias por seguir haciéndonos soñar. ¿Es gratis, verdad?

¡Feliz 2008!

Gaspi

Anónimo dijo...

QUE BUENISIMO QUE MANERA DE EMPEZAR EL NUEVO AÑO, OJALA LAS COSAS FUERAN COMO VOSOTRAS SABEIS CONTARLAS PERO BUENO NOS CONFORMAREMOS CON SOÑAR QUE TAMBIEN ESO ES BONITO.
BESOS Y FELIZ AÑO NUEVO A TODAS
FELIZ 2008

Anónimo dijo...

Nenas, pasarle el libreto a los del globo....a ver si aprenden.

Feliz año a todas. Blue.

Anónimo dijo...

realmente precioso. con lo facil que es que sea tan bonito y que los guionistas nos hagan sufrir tanto. gracias por hacernos disfrutar aunque sea imaginado

Anónimo dijo...

Seria muy facil agradeceros este unico relato,
al fin y a la postre, el trabajo lo habeís hecho vosotras y con ello nos habeis obsequiado nuevamente, los sentidos, pero además llenado con unos buenos deseos,que en todas residen,
...y esa es la magia que habeis sido capaces de sustentar,
pasito a paso, desvelo a develo....
pues aquello que no es negado,...con vuestro ingenio e inspiraciony constancia, lo habeís superado con creces,...y de forma tan visual, que es muy dificil no verlo y rememorarlo cada vez que se enuncia o se deja entrever....
Es por ello, que os agradezco, muy profundamente, lo que habeñis producido hasta aqui,...y en el año nuevo, intuyo, seguiré compartiendo....
unicamente deseo que todo, toditito, todo os salga redondo en este nuevo año y que como consecuencia de ello, vuestra inagotable inspiracion no deje de producir hermosas "perlas" como esta, con el que montar un collar de ilusion que a todas engalane, cual de un collar de perlas austalianas, el más preciado de todos, se tratase......

Mis mejores deseos

Un besazo grande

Rosa(rfc-lhdp)

Anónimo dijo...

¡Precioso el relato! Cómo me gustaría que fuesen así las cosas en la serie.
Besiños, Carmiña