- Joder, pues no lo entiendo.
- Pues si quieres te lo explico otra vez, que total, solo lo he hecho hoy dos mil quinientas veces, otras cuatrocientas más y ni lo notaré.
- Ja, muy graciosa Sarita, mucho.
- A ver, cariño. No quiero que te enfades, pero tienes que entenderme. Es lo mejor para los dos, de verdad. Lo hago por los dos. –mimosa se acerca a él y acariciando su cara despacio, y mientras le mira a los ojos pone cara de niña buena. La misma cara que Lucas conoce tan bien y que en el pasado le ha servido para convencerle de cualquier cosa. Sara sabe que hoy lo tiene más difícil, pero aún así, tiene que intentarlo.
- Y una mierda por los dos Sara. Que no. –se separa de ella y deja de mirarla, porque sabe, que como ella siga poniéndole esa cara, será capaz de convencerle de cualquier cosa.- Si quieres convencerme búscate otra excusa que esa no me vale, joder, lo haces por ti.
- ¿Por mí Lucas? Por nosotros, porque todo funcione. Para que no se vaya a la mierda otra vez, y podamos ser felices ¿Qué quieres que todo el mundo se meta en lo nuestro? No puedo, lo siento pero no quiero pasar por eso otra vez.
- Y yo no puedo seguir actuando como si estuviera haciendo algo malo. Mintiendo a todo el mundo, a tus padres, a Mariano. No puedes pedirme eso, ya no –tiene los ojos rojos y sabe que como sigan con esa conversación van a acabar llorando y no quiere. Porque quiere convencer a Sara de que es lo mejor que pueden hacer, pero no quiere obligarla a ello.
- Solo es cuestión de tiempo.
- Llevamos seis meses juntos. Seis meses mintiendo y escondiéndonos. Yo ya no tengo tiempo.
- Lucas, por favor. Déjame un poco más, solo un poco. Necesito disfrutar de esto sin que nadie intente estropearlo. Estos meses han sido tan maravillosos que no me perdonaría dejar otra vez que alguien se metiera en medio. Solo quiero ser como una pareja normal, sin que padres, abuelos, tíos, amigos, y todo San Antonio al completo se estén metiendo todo el día en nuestra relación. No quiero ocultarlo, de verdad que no. Solo quiero proteger lo nuestro.
- Pensé que dijimos que nunca jamás volveríamos a dejar que nadie se metiera.
- Y no lo haremos. Pero… por favor Lucas, dame solo algo más de tiempo.
Lucas la mira y sabe que va a darle todo el tiempo del mundo, porque para ella es importante, aunque él, en realidad, lo que más desearía, es poder gritar a los cuatro vientos que por fin comparte su vida con la mujer más maravillosa del mundo, que es feliz y que él si es capaz de hacerla feliz, que lo hace cada día, cada mañana, cada hora que pasan juntos.
Sara, respira tranquila por haberlo convencido. Lo harán, más adelante, cuando ella esté preparada. No sabe cuando, pero necesita disfrutar de él sin que mil ojos les acusen a todas horas. No, no ha llegado el momento de decirlo.
Se aferra a su cuerpo y ambos notan que, toda la rabia que han sentido durante todo el día que llevan discutiendo por lo mismo, va dejando paso a un calor que les empieza a recorrer todo el cuerpo. Los gritos, la ironía y la rabia contenida se convierten, en tan solo unos segundos, en un deseo incombustible de amarse. Se miran a los ojos y los dos saben que ya no hay vuelta atrás. Lucas la quita la camiseta y comienza a besar su cuerpo, rápido, con angustia y desesperación. Sara como puede le desabrocha los pantalones y cuando va a comenzar a tocarle y a disfrutar de su cuerpo, Lucas le aprisiona contra él y ella le rodea con sus piernas sobre sus caderas. Sin dejar de besarse y tocarse por todas partes, Lucas la conduce hasta su habitación donde terminar de disfrutar de ese momento de locura.
- ¿Ves por qué no debemos decirlo todavía, cariño? Podrían intentar estropearnos momentos así –con sus dedos recorre el pecho de Lucas, haciendo que él todavía se relaje un poco más, si eso es posible.
- Sí……. –no puede hablar. Por supuesto que no está de acuerdo con ella, pero la sola idea de pronunciar cualquier otra palabra en ese momento de paz o que ella deje de hacerle eso con las manos, le reprime a decirle la verdad a Sara. Que solo por unos momentos, ella se crea que ha logrado convencerle hasta que vuelva a tener la fuerza para llevarle la contraria.
De pronto oyen la puerta de la casa abrirse y Paco entra en el salón llamando a gritos a su compañero.
- Lucas, mi padre. Vistete corre ¿Dónde me meto?
- ¿Qué donde te metes de qué Sara? Nos ha pillado, que le vamos a hacer. Vistete y que al menos no te vea…. así.
- Al armario. Seguro que allí….
- ¿Pero tú estás loca?
Le da justo el tiempo para meterse dentro del armario e intentar cerrar la puerta, cosa que no consigue del todo. Lucas, cabreado y humillado a partes iguales, sigue en la cama esperando que Paco le suelte el sermón de cada noche. Pero Paco, cuando entra, no le echa ningún sermón. Se limita a mirar el sujetador que lleva en la mano y a Lucas pidiéndole explicaciones.
-¿Me puedes decir que leches es esto Lucas?
- Un calzoncillo, ¿no lo ves?
- Imbécil. Eso eres Lucas. Y un descerebrao, y un soplagaitas y un…… pero si es que tú estás enfermo, madre mía. Si con Félix no te has arreglado a ver ahora que te doy yo para esto. Que tú no estás bien, que voy a tener que darte bromuro, que coño bromuro tranquilizante de caballos, que coño…. Yo te capo cabrón, te capo.
- ¿Se puede saber de que coño estás hablando Paco?
- ¿Qué de que hablo? De tu obsesión. Que estás obsesionado.
- Con queeee –Lucas ya no aguanta más. Primero la hija y luego el padre. Y los dos intentado volverle loco. No, no puede ser, encima a Sara se la ve casi entera dentro del armario. Que entonces Paco si que le capa ¿O acaso Paco no le estará diciendo esto porque ya se ha enterado de que tiene a Sara en el armario? Hostias, ahora se va a pensar que esto es como el secuestro ahora que casi había conseguido que su suegro olvidara aquel episodio, joooooooderrrrrr.
- Las mujeres. Ayer enamoradísimo de mi niña y hoy con otra. Pero no es culpa tuya, no. Tú eres un enfermo y a los enfermos se los trata, no se les mata. Eso si, tú ya a mí niña ni tocarla, eh cabrón? Ya te buscaremos a otra cuando estés sano.
-¿Pero tú estás tonto Paco? ¿De que mujeres me estás hablando?
- Pues de la dueña de este sujetador
- Que este sujetador no es mío Paco.
- Hombre, menos mal. Me quitas un peso de encima. Pero digo yo, que a tu amiguita la acrobatica si la conoceras.
-¿La qué?
- Coño, la que va poniendo sus sujetadores en las lámparas leche. Da igual, si quizás ni te acuerdas de ella. Si es que no amas, no amas y así nos pasa, pero no importa, eso lo arreglo yo como que me llamo Francisco Miranda.
- Que no Paco, que de verdad que no es mío. Ni de ninguna amiguita. Será de Mariano.
- Si, hombre. De Mariano. Pero si lleva sin comerse un colín. Si precisamente hace un rato me estaba comentado que quiere ir a no sé que programa para conocer mujeres.
- Ya Paco pero……. verás Paco, ese sujetador… -¿y ahora qué le dice? ¿Qué es de otra mujer para que no le deje acercarse a Sara en la vida o que es de Sara, de su niña, para que sea ella la que le odie por los restos? –joder, Paco, quería decírtelo de otra manera pero…… Monique ha vuelto. No sé por qué pero Mariano…
Paco haciendo aspavientos no escucha la carcajada ahogada de Sara desde el armario. Lucas la mata, a Sara la mata. Pero vamos, que después de esto, poco va a poder hacer ya para convencerle para no contar a todo el mundo que están juntos de nuevo. Ni su cara de niña buena, ni carantoñas, ni mimitos, ni nada. En cuanto solucionen lo de Monique, de esto se entera todo el mundo.
10 comentarios:
Genial la historia chicas, cada dia os superais esto es un vicio muy malo, pero si hasta yo antes de leer lo de la risa de sara en el armario me he reido igual que ella para que no se enterase mi padre.
Un besazo wapas y seguid asi.
Estupendo chicas! Me imagino a Lucas intentando disimular con Paco y la cara que debe poner al decirle que Monique ha vuelto...
¿Dónde hay que poner como queremos celebrar las 50.000 visitas?
Cri_s
buenisimo buenisimo
este lucas, pobre siempre tan solicito con sara que hace con el lo k kiera!!!
es un relato breve o vais a poner la parte de decriselo a paco??????
orev
Jejeje, qué xulo, me ha encantado!!!!!
jejjeje, pobre Mariano, al final siempre le toca todo a él.
Felicidades por todas esas visitas que recibís y no dudeis de que la mia no os faltará.
Besos
Lydia
Las ocasiones cómicas que nos quedan por ver en este plan no me las pierdo.... la verdad es que con este ocultamiento el juego va a ser mucho más entretenido.El relato me ha encantado niñas!!! ayyyy Paquito en qué líos te van a meter!!! jajajajjajjjja.
Me repito de nuevo y Muchísimas Felicidades por las 50.000 visitas!!! Un Besazo
Ayla.
Vicky gracias por pasarte por el blog. Yo también visito el tuyo cuando puedo, a ver si dentro de unos días ando menos liada y te comento (es que ahora estoy hasta arriba de obligaciones)
Cri_s si quieres darnos ideas sobre como celebrar tantas visitas puedes hacerlo en el post de arriba, o en el chat, o por privados en el foro, o en pancartas, o en los periódicos... jejeje. Como quieras. ya sabes, siempre estamos dispuestas a recibir nuevas ideas.
Orev, ese relato se corto, con su principio y su fin peeeeeeeeeeeeero, creo que hemos llegado a la misma conclusión nosotas que los guionistas: Lucas y Sara escóndiendo su relación dan mucho juego. No veas la de relatos que se nos han ocurrido con esto, así que tendremos muchas más escenitas de estas seguro.
Maruchi gracias a ti también por pasarte, hacia mucho tiempo que no te veíamos por aquí, verdad?? Prometo pasarme por el foro de Pepón en cuanto tenga un pelin más de tiempo,eh??
Lydia, espero que no nos falte tu visita. Siempre es de agradecer, de verdad. Tampoco es que estemos haciendo una competición y pretendamos llegar a las tres millones de visitas (como poco) solo queremos compartir esta locura de soñar con nuestra parejita con mucha gente. Gracias por comentar :-)
Ayla y a ti que decirte?? Ya sbes, siempre tienes un rinconcito en este blog, en el foro y donde tú quieras. Gracias por pasarte y ya sabes, hasta que tú te decidas a volver a retomar tu vena de escritora, nosotras estaremos aquí, esperando que no se nos duerman las musas.
Un besito a todas chicas y nuevamente, cincuenta mil gracias.
P.D Perdonar que esté en plan cursi (algunos relatos no os producen empacho??) pero el capi del otro día me ha dejado estos efectos secundarios.
laurys
Divertidísimo relato, tan pakero.
Esperemos que en la serie lo de la ocultación les dé tanto juego como a vosotras.
Un beso, princesas.
Muy bueno el relato , como todos los que haceis y si esto del ocultamiento puede dar para mucho, pero pobre Lucas como hace Sarita todo lo que quiere con el. Y ya el lio en el que ha metido el niño a Mariano es pakero total.BESITOS.
CHIQUI.
no sabeis lo que me he reido con esa casi pillada, ha estado genial chicas, sois la leche escribiendo.un besazo pa las dos
Publicar un comentario