¿¿Y si a un sueño le falta una mitad??

Ojalá me hubiera enterado mañana de la noticia. No, mejor. Ojalá no me hubiera enterado nunca porque no hubiera nada de lo que enterarse. Pero desde que sé que Lucas tiene fecha de caducidad en mi tele, nada es lo mismo.
Me he sentado en mi sofá, acurrucadita con mi manta, deseando que fuera un capi para recordar. Y lo ha sido. Pero no lo he disfrutado como debiera.

Ha habido risas, muchas risas. El expediente, el partido de fútbol, la coca que no es coca…. Ha habido momentos bonitos: que Silvia deje de pensar por una vez y empiece a sentir. Me ha parecido una escena preciosa, la lucha de alguien que está consiguiendo algo con lo que lleva tiempo soñando contra otra persona, que está descubriendo emociones nuevas. Todo adornado con una música preciosa, y una delicadeza especial. Momento mágico diría yo.

Pero mientras más veía el capi más pensaba en Lucas y en el hueco que va a dejar.
He mirado a Sara mientras le decía a Pepa que después de Lucas nada, bueno sí, estuvo Aitor pero nada (lo ha nombrado como si no fuera importante, vamos, como que no lo fue) La he vuelto a mirar mientras abrazaba a Lucas y le besaba, y mientras miraba su móvil cuando él le manda un mensaje. Mientras tira la moneda al aire esperando que al caer, vuelva a hacer sonreír a su chico, devolviéndole la confianza.

Y entonces he pensado, ¿y después de Lucas, qué? ¿Qué pasa con esa niña que creció aprendido a querer a un hombre que la doblaba la edad y que todo el mundo se empeñó en que le no podía esperar? ¿Qué será de la lluvia, de las risas, de los abrazos?

Si él se va, ¿volveremos a soñar con Madagascar, con descampados alejados del mundo, con monedas de dos caras que siempre te hacen ganar? ¿Volveremos a creer que si amas a alguien te lo pueden poner muy difícil que da igual, porque al final estaréis juntos?

¿Volveremos a sentir la magia que ellos traían a nuestra pantalla? Ellos, los dos. Lucas y Sara

¿Volverás tú a sentir ese nudo en el estómago cuando discuten y se separan? ¿Te alegrarás de nuevo cuando les veas felices, luchando contra todo y todos?

No, se acabarán. Se acabó Lucas, y con ello, Sara también se acabará para nosotras. Porque ya no creo que pueda haber uno sin el otro. Porque ellos nos han dado muy buenos momentos, malos, regulares. Porque ellos nos han hecho soñar. Pero siempre juntos.

Porque por ellos hicimos este blog, y sin ellos, esto también se acaba.

Hugo se va, pero no es eso lo que nos duele. Lo que duele es que Lucas no volverá a ser la mitad perfecta de una pareja maravillosa, ni será el tercio de unos policías de buen corazón pero algo torpes.

Lo que duele es darse cuenta de que, aquello que te hace soñar, un día puede desaparecer sin más.