Después de jugárselo a los chinos le ha tocado a ella bajarse a comprar la cena mientras Aitor se queda en el coche patrulla controlando la radio, con la rabia que da hacer cola y lo lleno que esta siempre el Mcdonalds, si parece que regalan las hamburguesas. Mientras espera, va repasando mentalmente el pedido y aunque varias personas le ceden el puesto en la fila, prefiere quedarse en su sitio, vale que el uniforme impone pero tampoco es cuestión de aprovecharse de el.
Después de quince minutos de interminable espera por fin logra hacer el pedido. Son ya las doce de la noche y el local acaba de cerrar, a esa hora casi todos los pedidos son para llevar por lo que solo quedan por salir una pareja en la cola contigua y ella, que ya esta saliendo por la puerta que un empleado amablemente le sostiene abierta, cuando dos tipos entran apresurados empujándola a ella y haciéndola caer al suelo sin tener plena conciencia de lo que esta pasando.

Sa: Que coño… -hace ademán de levantarse- haces?
Javier: TODO EL MUNDO AQUÍ… -los apunta temblorosamente con una arma- TIRAOS AL SUELO!!!!!!
Sa: tranquilo chaval, vale…
Mario: -se percatan por fin de ella- es una madera…. Una puta madera, Javi!
Javier: Ya lo veo… joder…
Mario: Mierda!!!!... que vamos hacer ahora?
Javier: TODOS A ESE RINCON… CALLADOS… TU TAMBIEN MADERA.. TIRAOS AL SUELO!!!!!!

La pareja de clientes y los cinco empleados que quedan en la tienda, se colocan donde el atracador les ordena y se tiran al suelo junto con Sara, que es la única que permanece medianamente tranquila, mientras los dos chavales, demasiado jóvenes, los apuntan bastante nerviosos sin saber muy bien que hacer con ella.

Javier: TIA, -se dirige a ella sin dejar de apuntarla- dame tu pipa!
Sa: Chicos… -con tono conciliador- seguro que queréis hacer esto?
Javier: dame la puta pipa o te vuelo la cabeza… -con el dorso de la mano le da una bofetada- que me la des!
Sa: -le sangra el labio- Ok…-hijo de puta- te la doy… -la va sacando despacio de la funda- tranquilo
Javier: -le quita la pistola bruscamente- Donde esta tu compañero?
Sa: Estoy sola…
Javier: Y una mierda… vosotros nunca vais solos… donde coño esta tu compañero?
Sa: Estoy fuera de servicio… estoy sola…

Ambos parecen calmarse con la noticia, el tal Mario incluso resopla del alivio. Y como uno y otro le dan la espalda a la cristalera de la hamburguesería no ven a Aitor que se acerca a mirar donde coño se ha metido Sara, encontrándose de lleno con el espectáculo de ver a su compañera retenida junto a un grupo de rehenes.
Joder, seria posible que la primera patrulla nocturna de Sara se hayan metido ambos en tal embrollo, y todo por antojársele a el, un menú del Mcdonalds. Con rapidez se aparta de la puerta no vaya ser que lo vean y se pongan nerviosos alguno de los dos tipos. Ni de coña puede entrar solo al local, ha visto claramente como Sara le entregaba su arma a uno de ellos, así que sin tardanza pide refuerzos por la emisora del coche.
También, y esto es lo que menos gracia le hace, pide que avisen al subinspector Fernández, que esta noche no se encuentra de guardia. Lucas los cruje, cruje a Sara pero a el directamente le revienta la cabeza. Jamás debe separarse una pareja de policías, jamás deben separarse dos compañeros. La vida de cada uno puede depender del otro en cualquier momento. Y ellos lo saben, claro que lo saben.

El coche prácticamente vuela, sin rozar apenas el asfalto. Esta lívido, muerto de miedo, de preocupación. Sara, su Sara esta en peligro, y solo puede pensar que se han venido sucediendo una serie de atracos por la zona y que incluso en uno de ellos, salio mal herida una dependienta que se negó a darles la recaudación del día a los atracadores. Dos chicos jóvenes que según la descripción de Aitor concuerdan perfectamente con el testimonio de la chica.
Mientras conduce recuerda una situación parecida, cuando Sara se lió con el de las carreras ilegales de coches para ayudarlo con la investigación, y el interponiéndose en medio de los coches logro parar la carrera. Pero esta vez no lo acompaña Silvia, son Paco y Lola quienes aterrorizados, ahora mismo mas por su forma de conducir, que por la situación en la que se encuentra Sara, se abrazan en el asiento de atrás sin poder creer ninguno, que esto este ocurriendo.

En pocos minutos el lugar se va llenando de coches patrullas, en estos caso es primordial que se establezca rápido el contacto con los secuestradores y estando una compañera de rehén, todavía es mas primordial si cabe. Cuando ellos llegan, ya Mariano esta dirigiendo el operativo, ahora ya no se ve nada dentro del local, pues una empleada ha bajado las persianas por orden de uno de los secuestradores, que alarmados ante el ruido de las sirenas, pagan su nerviosismo con los allí presentes, principalmente con Sara.

Mario: esto se esta llenando de pasma! Joder, -baja un poquito una tira de la persiana para poder mirar fuera- esta aquí todos los maderos de Madrid! Que vamos a hacer?
Javier: mientras tengamos rehenes no se van atrever a entrar… como se atrevan esto va ser una carnicería….
Mario: pero como han llegado tan pronto… este sitio no tiene alarma….
Javier: es por ella -la mira cabreado- nos has mentido, verdad zorra!
Sa: -se pone chula aunque esta acojonada- yo no miento, eso esta muy feo….
Mario: Su compañero estaba por ahí fuera…. Seguro que ha sido el…
Sa: -altanera- mi compañero debe de estar durmiendo en su casa….
Javier: CALLATE!!!!!!!!!! -la vuelve a golpear y la apunta a la cabeza- CALLATE, O TE VAN A SACAR DE AQUÍ TUS COMPAÑEROS, CON LAS PATAS POR DELANTE!!!!!!! -murmurando, se lleva las manos a la cabeza- me cago en la puta….
Sa: Podrías dejar de apuntarme, -el miedo le suelta la lengua- a ver si se te va disparar!
Javier: mira hija de puta, - le aprieta tanto el brazo que le hace daño- aquí las ordenes las doy yo…
Sa: que hombretón! -cállate Sara- eres tan Valiente sin un arma en la mano?
Javier: -alucinando- ESTAS BUSCANDO QUE TE MATE… -dispuesto a ello, la pone en el suelo de rodillas- ES ESO…

Esta asustada pero por lo menos ha conseguido desviar el interés del secuestrador hacia su persona y que este, ni se acuerde de ninguno de los siete civiles que además están ahí. Pero una mirada de preocupación hacia ellos la delata delante de Javier, que se da cuenta al instante que su pose de valentía, es solo fachada.

Javier: quieres hacerte la valiente delante de esta gente? -la suelta y agarra a una chica menudita de no mas de 16 años, que lo mira aterrorizada- a ver si eres tan chula, si la apunto a ella.
Sa: -joder- No le hagas daño, por favor…
Mario: Javi… no!
Javier: ves, -no escucha a su compañero- ahora, es que empezamos a entendernos…
Sa: de acuerdo… -levanta las manos en señal de rendición- tu mandas, pero no le hagas daño, ella no te ha hecho nada….
Se lo piensa, duda por un momento si volarle la cabeza a la muchacha para demostrarles a todos quien tiene el control en un claro acto de egolatría. No puede soportar que Sara le este quitando protagonismo ante sus prisioneros. Por que al final la vida de todos ellos están en sus manos.
Afortunadamente el sonido de un megáfono lo saca de sus pensamientos y arrastra a Sara delante de el para usarla como escudo humano.

Mariano: ATENCION, OS HABLA LA POLICIA…. ESTAIS RODEADOS… ENTREGAOS AHORA O…
Sara: -Mariano…-
Paco: -quitándole el megáfono a mariano- SARITA… ESTAS BIEN? HIJOS DE PUTA, COMO TOQUEIS A MI NIÑA OS….
Sa: -papa…-
Lola: -quitándole el megáfono a Paco- AY MI NIÑA!!!!… HIJA, ESTAS BIEN? TE HAN HECHO ALGO?
Sa: -mama…-
Lucas: -quitándole el megáfono a Lola- ALGO? COMO LA TOQUEIS VAIS A CAMINAR EL RESTO DE VUESTRA VIDA CON LOS HUEVILLOS, POR QUE OS PARTO LAS PIERNAS… HIJOS DE PUTA!!!!!!!
Sa: -Lucas…-
Montoya: -cogiendo por fin el megáfono y poniendo un poco de orden- ATENCION, ESTAIS RODEADOS, POR FAVOR, SALID DE AHÍ Y ENTREGAD LAS ARMAS, VA SER LO MEJOR PARA TODOS.
Sa: -Montoya…-
Javier: quien coño es Sara? -Pregunta a los empleados- quien de vosotras es…?
Sa: -hasta avergonzada- Yo soy Sara!
Javier: no me jodas? -se ríe de ella- y tu eres poli de verdad o vas disfrazada?
Sa: tu que crees imbecil?
Javier: y esa era tu mama? -se burla- ay mi niña… ay mi niña….
Mario: Su mama? –acojonao, lo de los huevillos no le ha hecho ninguna gracia- Toda su puta familia esta ahí fuera!
Javier: pero ella esta con nosotros aquí dentro, y mientras ella siga aquí… estamos a salvo.
Sa: -esto es increíble, que se creen que tengo tres años- estas seguro?
Montoya: ATENCION, SE ME ESTA AGOTANDO LA PACIENCIA, SERA MEJOR QUE OS ENTREGUEIS, ANTES DE QUE NOS VEAMOS OBLIGADOS A ENTRAR EN EL LOCAL….
Mario: Javi, van en serio… -asomado a la rendija de la persiana- se están preparando…
Sa: Estáis rodeados… no vais a poder salir de aquí así como así…
Mario: Javi, entreguémonos…
Javier: cállate Mario, cállate!!!! Y tu también puta….
Sa: Tiene razón…. -por favor, por favor- No tenéis escapatoria…

Javier sopesa bien las oportunidades de escapar que les quedan y ciertamente mirando a través de la persiana no son muchas… eso de que están rodeados no es que lo hayan dicho metafóricamente hablando, es que pareciese que esta, tal como dijo Mario antes, toda la puta policía de Madrid ahí. No les queda mas remedio que salir pero no lo van hacer a pecho descubierto. Así que se preparan para intentar huir con la ventaja que les da llevar rehenes.
Tal como minutos antes hizo para acercarse a la puerta del local, Javier agarra a Sara y se la coloca delante como escudo humano… con ella situada ahí espera poder llegar hasta un coche y escapar así sin que lo entrullen, aunque sabe, no va ser tarea fácil…
La puerta se abre y todos miran expectantes hacia ella. Lo primero que ven es Sara que con las manos levantadas camina despacio delante de los atracadores, Lola sin poderlo evitar da un grito de terror, que divierte a Javier, haciéndolo todavía mas peligroso. Las caras de todos es de espanto, mas al darse cuenta de las intenciones del tipo de meterla en una coche. La tensión se podría cortar con un cuchillo, esta acojonada, nadie se mueve, y entonces lo ve. Y con la mirada le dice que no se preocupe. Por supuesto no va dejar que se la lleve, vamos ni de coña. Esta cabreado, ve la sangre seca en la boca de Sara y el hematoma que ya empieza a aparecer. Ese hijo de puta se ha atrevido a tocarla, y nota como la vena del cuello se le hincha por momentos.
Ya están al lado del coche, es sumamente difícil meterla en asiento de atrás y seguir mirando a todos los policías que lo acechan y eso es precisamente lo que le da los segundos para poder actuar.