Habían pasado dos años y medio desde que se marcho… Dos años y medio sin saber nada de ellos, de el, de nadie. Su madre había insistido en escribirle las primeras semanas e incluso había intentado contactar con ella un par de veces, hasta que por fin capto la indirecta y dejo de molestarla….
Le dolió en su momento tratarla así y sabia que su madre había estado muy mal por su rechazo… pero no había tenido otra alternativa; necesitaba perdonarla, perdonarlos a ambos y reconciliarse con lo que habían hecho, necesitaba ese espacio para si misma, necesitaba renacer de sus cenizas y convertirse en la mujer que era hoy.
Sin embargo no había estado aislada del todo de su familia, su abuelo la llamaba semanalmente y le contaba los sucesos y las novedades de San Antonio. Su abuelo era el único con el que se había negado a perder el trato, al fin y al cabo le había salvado la vida.
¿Y a el? A el ni siquiera lo había echado de menos, En realidad no había sido difícil olvidarlo, había sido más fácil de lo que pensó en un primer momento…aunque, ¿que esperaba? ¿Que siguiera queriéndolo e idolatrándolo después de lo que le hizo? No… no con los últimos acontecimientos que les había tocado vivir juntos… No después de que estuvo a punto de morir a sus manos…
Cuando el avión aterrizo en el aeropuerto de Barajas, ya no había vuelta atrás. Claro que podría comprar un pasaje y volverse a Ávila en el siguiente vuelo, pero eso seria de cobardes, ¿o no? Y tentada de volverse por donde había venido mientras esperaba las maletas en la cinta transportadora, imaginaba como iba ser la llegada a su nuevo trabajo mientras un escalofrió involuntario le recorría la espalda…
Tal como esperaba un coche la esta esperando en la zona de salida, le dijo a su abuelo que no hacia falta pero claro quien podía contradecir al comisario… Se alegro de que fuera el, cierto que solo salio con el un par de veces pero la dejo una buena impresión, ese muchacho era buena gente.
Sa: Hola.
Ai: Hola Sara…-le da dos besos- me alegro de verte, -la mira, esta muy cambiada- Don Lorenzo me ha enviado para que te recoja… -esta nervioso- ¿Estas son tus maletas?
Sa: Si… siento las molestias, no hacia falta que viniese nadie… Yo… me las hubiese arreglado sola….
Ai: No es ninguna molestia…-va metiendo las maletas en el coche-, vaya parece que te quedas una larga temporada… que llevas aquí dentro, ¿piedras?
Sa: Jajajajaja, No… llevo mis dos últimos años ahí dentro, pero piedras –se queda pensativa- no, creo que no.
Ai: Tu abuelo me ha pedido que te lleve directamente a comisaría… -intrigadísimo- dado que son solo las siete de la mañana, podría deja que te instalases y descansases antes, sospecho que no has dormido mucho, no? …
Sa: No…no mucho… -haciéndose la loca- Supongo que tiene muchas ganas de verme…
Los dos terminan de cargar el coche y se van del aeropuerto rumbo al barrio de San Antonio mientras el nudo que lleva en el estomago se le va apretando mas y mas…
El barrio no ha cambiado nada, pareciese que fue ayer cuando visito por última vez la comisaría. Su padre y el habían estado a punto de morir de una forma estupida… peleando habían roto una ampolla de viruela que casi se los lleva a ambos al otro barrio. Estuvo muy preocupada, pensó que se moriría si el no salía vivo del laboratorio de su tía Silvia, pero cuando se entero de cómo había sido el “accidente” no pudo menos que indignarse… y sacudiendo la cabeza, intenta alejar los recuerdos, no vale la pena recordar ese día ni los días sucesivos… el no vale ni un solo segundo de sus pensamientos….
Sa: Aitor, ¿podríamos pasar por algún sitio para cambiarme? -Necesito asearme un poco y ponerme presentable… Un bar, un restaurante, una churreria… algo que este cerca de la comisaría y que tenga baño….
Ai: Bueno… Sara… Yo vivo a dos minutos de la comisaría… podrías darte una ducha en mi casa… Si quieres…
Sa: Si, -Le sonríe- de verdad es lo que necesito… Con una ducha seré la mujer más feliz del mundo.
Ai: Vaya… que fácil es contentarte… Si alquilo una habitación en un balneario durante una semana –le guiña un ojo- ¿aceptaras casarte conmigo?
Sa: pues no… pero quizás por 15 días aceptaría convertirme en tu amante, jajá –se ríe ante su mirada sorprendida- seria cuestión de negociarlo…
Uno y otro suben al piso del joven policía, Sara lleva en la mano una funda de plástico y un pequeño trolley azul oscuro y con todo esto se mete en el baño… tan solo tarda unos 20 minutos en ducharse y cambiarse. Ya vestida se recoge su rubio cabello en una cola de caballo y se da un poco de brillo en los labios que junto a una finísima ralla en los ojos es el único maquillaje que lleva.
Cuando sale del baño la sorpresa de Aitor es mayúscula, Sara lleva un uniforme de policía, un uniforme azul marino idéntico al que el lleva puesto e incluso tiene una placa colgada de la camisa. Es su uniforme aunque con una diferencia. El lleva pantalones y a ella la falda le queda de vicio… además ella lleva la pistola debajo del brazo y el, en el cinturón.
Ai: Per…Pero… Tú eres….
Sa: La agente en practicas Sara Miranda… -sin poderlo evitar, esta muy nerviosa- termine la academia hace solo un mes….
Ai. Joder!!!!!!!!! Que sorpresa…. Por eso... Tu abuelo…
Sa: Si… tengo que presentarme ahora en la comisaría… -mira su reloj- Dentro de 10 minutos para ser exactos… San Antonio es mi destino…. Y estoy un poco nerviosa…
Ai: -Todavía conmocionado- Pues vamos compañera… -le palmea la espalda- Animo…
Sa: -poniéndose la chaqueta- ¿Te importa que deje mis cosas aquí y que las recoja más tarde?
Ai: Claro que no, yo mismo te las bajare después….
Ambos se dirigen a su lugar de trabajo, por el camino Sara le cuenta que ni siquiera su padre sabe que va a empezar a trabajar con el y que se conforma con que no le de un sincope al verla.
Al llegar respira hondo y se arma de valor para poder entrar por la puerta. Es un poco raro estar ahí vestida de uniforme, todo el mundo la conoce, todo el mundo sabe que es la hija del inspector Miranda… la nieta del comisario… La sobrina de la inspectora Castro… Sabe que va ser muy difícil hacerse en hueco entre sus compañeros pero sabe que lo lograra, primero por que ya no es una muñequita de porcelana… ya no es la niñita de papa y segundo por que no esta el… nunca mas el….
Contaba con el factor sorpresa, salvo su abuelo nadie sabía en San Antonio que este era su destino y era una decisión que había meditado mucho, mucho, mucho…
Bueno en realidad no tanto…. Si por ella fuera se hubiese ido a Canarias con su compañera de residencia. Una madrileña, loca por el sol y las playas…Se hubiese ido si su abuelo no hubiese puesto el grito en el cielo y la hubiese amenazado con ir a buscarla…
Y ahora ahí están las dos, en vez de estar disfrutando del sol de Gran Canaria padeciendo el frió de Madrid…
Mo: Joder tía, casi no llegas… donde coño te has metió….
Sa: Lo siento vale… Aitor –se vira hacia el- esta es Mónica, éramos compañeras en la academia… y -da un pequeño grito-… es mi mejor amiga…
Mo: Joder que mono…. –lo mira lascivamente- ¿Ahí mas como tu ahí dentro?
Ai: Pues no, -con descaro- pa que engañarte, yo soy lo mejor que vas a encontrar. ¿Tú también empiezas hoy aquí?
Mo: No que va…. Me visto así para ir al súper…
Sa: Y además es soltero… -impaciente los interrumpe- oye que tal si entramos de una vez….
Mo: Pues si, por que al mal paso darle prisa… -van entrando- y me han dicho que este comisario es un hueso…
Sa: Oye… -sonriendo- que es mi abuelo…
Las piernas le tiemblan al entrar en comisaría. Después de identificarse con el agente de la puerta y siempre acompañadas de Aitor, las dos suben a la oficina de Don Lorenzo. Donde las deja el policía para irse a la sala Briefing donde ya están todos lo demás compañeros exceptuando el inspector Miranda que se encuentra en la oficina de su suegro esperando no se que….
Tocan a la puerta y ambas pasan al despacho a la orden del comisario. Ambas también como si lo hubiesen ensayado miles de veces se cuadran ante su superior casi de forma sincronizada… Y a Paco que esta lívido mirando tal espectáculo solo le falta gritar de terror como si hubiese visto un fantasma…
Pa: Sara!!!!!!!!!!- se pone de pie de un salto- que es esto????????
Sa: Papa!!!!!!!!!!
Pa: Que haces aquí? –Se lleva el pañuelo a la boca y la mira de arriba a bajo- ¿¿¿¿¿¿Y ASÍ??????
DL: Paco, Sara empieza a trabajar hoy aquí… -lo mira intimidándolo- ha sido la segunda de su promoción y tenemos mucha suerte de que venga a esta comisaría.
Pa: Pero que suerte ni que suerte… Que no… que mi hija no puede ser policía, que no… que tú estabas estudiando turismo en una academia, que tu madre me lo dijo….
Sa: Papa por favor… De verdad me veías de guía turística????????????
Pa: Me han ninguneado, otra vez me han ninguneado… Don Lorenzo.. Usted y su hija…..
Sa: Mama no sabe nada… -Paco esta flipando- ella tampoco sabe nada, solo lo sabia el abuelo…. Y yo le pedí que no os lo dijera….
Pa: estoy soñando -se pellizca una y otra vez el brazo- y me voy a despertar de un momento a otro… Mi niña no esta aquí vestida de policía, no esta…. No esta….
DL: Paco!!!!!! Ya esta bien!!!!! Sara se ha graduado en la academia de policía, como tu y como yo y va a empezar a trabajar aquí te guste o no…-mira para Mónica- Usted debe ser la agente Ruiz. Soy el Comisario Lorenzo Castro y este es el inspector Paco Miranda… Las Dos –le guiña un ojo a Sara- van a trabajar bajo sus ordenes. Ahora esta programada la foto de los agentes nuevos, junto con los que han ascendido, así que les pido por favor que vayan dirigiéndose a la sala Briefing donde el Inspector Montoya las pondrá al día de los últimos casos.
Al entrar en la sala todas las conversaciones cesaron… Todos sabían que se incorporaban nuevos agentes pero nadie sospechaba que Sarita Miranda fuese uno de ellos. Todos se levantaron a saludarlas todos menos los únicos que no se sorprendieron de verla ahí, Aitor y el… el, que no debería estar ahí… el, que se suponía que trabajaba en Italia para la Interpol!!
El, maldita sea, el… que demonios hace en San Antonio y por que?... Por que?...
Paco se paseaba por el despacho de su suegro como un león enjaulado... Igual Don Lorenzo a el no le tenía ningún respeto pero sabía a quien si...
Pa: Lola, la niña!!!!!!!
Lo: Que pasa con la niña Paco?
Pa: que esta aquí Lola… que tu padre la ha metió a trabajar aquí… que se nos ha metió a policía….
Lo: Pero que dices Paco…. No me asustes… que me dices de mi niña…. Ella esta en Ávila Paco… estudiando turismo…. Vale que esta enfadada con nosotros pero no nos engañaría…. Has estao tomando pa celebrar el ascenso de Povedilla??????????? Que a ti el alcohol no te sienta….
DL: Lola –le quita el teléfono a Paco- Es cierto, la niña esta aquí… llego esta mañana y va a empezar a trabajar en la comisaría. La academia donde estaba estudiando es la de policía… Sara es ahora miembro de los cuerpos de seguridad del estado….
Lo: Pero que academia papa…. Que me estas contando…
DL: Hija… Querías tenerla aquí con vosotros si o no?
Lo: Si Pero…-llorando- no me ha dicho nada…
DL: Pues ya esta aquí Lola… -mira a Paco- ahora solo tenéis que arreglar las cosas con ella…
La miraba y la miraba y no podía dejar de hacerlo… Estaba preciosa, en realidad las fotos que recibía todos los meses junto al informe del detective no le hacían justicia… estaba mas bella que nunca… Como pudo ser tan imbecil… como pudo hacerle lo que le hizo… Estaba completamente desquiciado… por unos días perdió completamente la razón…. Pero eso no lo excusaba de lo que le hizo… no lo excusaba…
Ella obviamente no esperaba verlo allí… se le noto en la cara, en los ojos… esos expresivos ojos que tantas veces le dijeron “te quiero”. Y que la ultima vez que la vio lo miraban con autentico pánico… Quiso levantarse a saludarla cuando ya todos se calmaron pero con una sola mirada lo dejo sentado en el sitio, “no te me acerques” parecían decirle sus ojos…. “Nunca” Y aunque se lo esperaba tuvo que voltear la cara para que nadie viera la lagrima que resbalaba por su mejilla. Y que solo Mariano alcanzo a ver de soslayo….
La reunión comenzó… Inesperadamente Paco les dio la bienvenida… No solo a Mónica, también a ella….Su abuelo debió haberle dado un buen repaso, pero no importaba el motivo… La abrazo… la abrazo mientras le murmuraba al oído “te he echado de menos rubia, mama nos espera para comer” y lo supo, supo que podía perdonarlo, supo que podía perdonarlos a ambos… y se sintió feliz. Sintió que por fin estaba de nuevo en casa…
Le dolió en su momento tratarla así y sabia que su madre había estado muy mal por su rechazo… pero no había tenido otra alternativa; necesitaba perdonarla, perdonarlos a ambos y reconciliarse con lo que habían hecho, necesitaba ese espacio para si misma, necesitaba renacer de sus cenizas y convertirse en la mujer que era hoy.
Sin embargo no había estado aislada del todo de su familia, su abuelo la llamaba semanalmente y le contaba los sucesos y las novedades de San Antonio. Su abuelo era el único con el que se había negado a perder el trato, al fin y al cabo le había salvado la vida.
¿Y a el? A el ni siquiera lo había echado de menos, En realidad no había sido difícil olvidarlo, había sido más fácil de lo que pensó en un primer momento…aunque, ¿que esperaba? ¿Que siguiera queriéndolo e idolatrándolo después de lo que le hizo? No… no con los últimos acontecimientos que les había tocado vivir juntos… No después de que estuvo a punto de morir a sus manos…
Cuando el avión aterrizo en el aeropuerto de Barajas, ya no había vuelta atrás. Claro que podría comprar un pasaje y volverse a Ávila en el siguiente vuelo, pero eso seria de cobardes, ¿o no? Y tentada de volverse por donde había venido mientras esperaba las maletas en la cinta transportadora, imaginaba como iba ser la llegada a su nuevo trabajo mientras un escalofrió involuntario le recorría la espalda…
Tal como esperaba un coche la esta esperando en la zona de salida, le dijo a su abuelo que no hacia falta pero claro quien podía contradecir al comisario… Se alegro de que fuera el, cierto que solo salio con el un par de veces pero la dejo una buena impresión, ese muchacho era buena gente.
Sa: Hola.
Ai: Hola Sara…-le da dos besos- me alegro de verte, -la mira, esta muy cambiada- Don Lorenzo me ha enviado para que te recoja… -esta nervioso- ¿Estas son tus maletas?
Sa: Si… siento las molestias, no hacia falta que viniese nadie… Yo… me las hubiese arreglado sola….
Ai: No es ninguna molestia…-va metiendo las maletas en el coche-, vaya parece que te quedas una larga temporada… que llevas aquí dentro, ¿piedras?
Sa: Jajajajaja, No… llevo mis dos últimos años ahí dentro, pero piedras –se queda pensativa- no, creo que no.
Ai: Tu abuelo me ha pedido que te lleve directamente a comisaría… -intrigadísimo- dado que son solo las siete de la mañana, podría deja que te instalases y descansases antes, sospecho que no has dormido mucho, no? …
Sa: No…no mucho… -haciéndose la loca- Supongo que tiene muchas ganas de verme…
Los dos terminan de cargar el coche y se van del aeropuerto rumbo al barrio de San Antonio mientras el nudo que lleva en el estomago se le va apretando mas y mas…
El barrio no ha cambiado nada, pareciese que fue ayer cuando visito por última vez la comisaría. Su padre y el habían estado a punto de morir de una forma estupida… peleando habían roto una ampolla de viruela que casi se los lleva a ambos al otro barrio. Estuvo muy preocupada, pensó que se moriría si el no salía vivo del laboratorio de su tía Silvia, pero cuando se entero de cómo había sido el “accidente” no pudo menos que indignarse… y sacudiendo la cabeza, intenta alejar los recuerdos, no vale la pena recordar ese día ni los días sucesivos… el no vale ni un solo segundo de sus pensamientos….
Sa: Aitor, ¿podríamos pasar por algún sitio para cambiarme? -Necesito asearme un poco y ponerme presentable… Un bar, un restaurante, una churreria… algo que este cerca de la comisaría y que tenga baño….
Ai: Bueno… Sara… Yo vivo a dos minutos de la comisaría… podrías darte una ducha en mi casa… Si quieres…
Sa: Si, -Le sonríe- de verdad es lo que necesito… Con una ducha seré la mujer más feliz del mundo.
Ai: Vaya… que fácil es contentarte… Si alquilo una habitación en un balneario durante una semana –le guiña un ojo- ¿aceptaras casarte conmigo?
Sa: pues no… pero quizás por 15 días aceptaría convertirme en tu amante, jajá –se ríe ante su mirada sorprendida- seria cuestión de negociarlo…
Uno y otro suben al piso del joven policía, Sara lleva en la mano una funda de plástico y un pequeño trolley azul oscuro y con todo esto se mete en el baño… tan solo tarda unos 20 minutos en ducharse y cambiarse. Ya vestida se recoge su rubio cabello en una cola de caballo y se da un poco de brillo en los labios que junto a una finísima ralla en los ojos es el único maquillaje que lleva.
Cuando sale del baño la sorpresa de Aitor es mayúscula, Sara lleva un uniforme de policía, un uniforme azul marino idéntico al que el lleva puesto e incluso tiene una placa colgada de la camisa. Es su uniforme aunque con una diferencia. El lleva pantalones y a ella la falda le queda de vicio… además ella lleva la pistola debajo del brazo y el, en el cinturón.
Ai: Per…Pero… Tú eres….
Sa: La agente en practicas Sara Miranda… -sin poderlo evitar, esta muy nerviosa- termine la academia hace solo un mes….
Ai. Joder!!!!!!!!! Que sorpresa…. Por eso... Tu abuelo…
Sa: Si… tengo que presentarme ahora en la comisaría… -mira su reloj- Dentro de 10 minutos para ser exactos… San Antonio es mi destino…. Y estoy un poco nerviosa…
Ai: -Todavía conmocionado- Pues vamos compañera… -le palmea la espalda- Animo…
Sa: -poniéndose la chaqueta- ¿Te importa que deje mis cosas aquí y que las recoja más tarde?
Ai: Claro que no, yo mismo te las bajare después….
Ambos se dirigen a su lugar de trabajo, por el camino Sara le cuenta que ni siquiera su padre sabe que va a empezar a trabajar con el y que se conforma con que no le de un sincope al verla.
Al llegar respira hondo y se arma de valor para poder entrar por la puerta. Es un poco raro estar ahí vestida de uniforme, todo el mundo la conoce, todo el mundo sabe que es la hija del inspector Miranda… la nieta del comisario… La sobrina de la inspectora Castro… Sabe que va ser muy difícil hacerse en hueco entre sus compañeros pero sabe que lo lograra, primero por que ya no es una muñequita de porcelana… ya no es la niñita de papa y segundo por que no esta el… nunca mas el….
Contaba con el factor sorpresa, salvo su abuelo nadie sabía en San Antonio que este era su destino y era una decisión que había meditado mucho, mucho, mucho…
Bueno en realidad no tanto…. Si por ella fuera se hubiese ido a Canarias con su compañera de residencia. Una madrileña, loca por el sol y las playas…Se hubiese ido si su abuelo no hubiese puesto el grito en el cielo y la hubiese amenazado con ir a buscarla…
Y ahora ahí están las dos, en vez de estar disfrutando del sol de Gran Canaria padeciendo el frió de Madrid…
Mo: Joder tía, casi no llegas… donde coño te has metió….
Sa: Lo siento vale… Aitor –se vira hacia el- esta es Mónica, éramos compañeras en la academia… y -da un pequeño grito-… es mi mejor amiga…
Mo: Joder que mono…. –lo mira lascivamente- ¿Ahí mas como tu ahí dentro?
Ai: Pues no, -con descaro- pa que engañarte, yo soy lo mejor que vas a encontrar. ¿Tú también empiezas hoy aquí?
Mo: No que va…. Me visto así para ir al súper…
Sa: Y además es soltero… -impaciente los interrumpe- oye que tal si entramos de una vez….
Mo: Pues si, por que al mal paso darle prisa… -van entrando- y me han dicho que este comisario es un hueso…
Sa: Oye… -sonriendo- que es mi abuelo…
Las piernas le tiemblan al entrar en comisaría. Después de identificarse con el agente de la puerta y siempre acompañadas de Aitor, las dos suben a la oficina de Don Lorenzo. Donde las deja el policía para irse a la sala Briefing donde ya están todos lo demás compañeros exceptuando el inspector Miranda que se encuentra en la oficina de su suegro esperando no se que….
Tocan a la puerta y ambas pasan al despacho a la orden del comisario. Ambas también como si lo hubiesen ensayado miles de veces se cuadran ante su superior casi de forma sincronizada… Y a Paco que esta lívido mirando tal espectáculo solo le falta gritar de terror como si hubiese visto un fantasma…
Pa: Sara!!!!!!!!!!- se pone de pie de un salto- que es esto????????
Sa: Papa!!!!!!!!!!
Pa: Que haces aquí? –Se lleva el pañuelo a la boca y la mira de arriba a bajo- ¿¿¿¿¿¿Y ASÍ??????
DL: Paco, Sara empieza a trabajar hoy aquí… -lo mira intimidándolo- ha sido la segunda de su promoción y tenemos mucha suerte de que venga a esta comisaría.
Pa: Pero que suerte ni que suerte… Que no… que mi hija no puede ser policía, que no… que tú estabas estudiando turismo en una academia, que tu madre me lo dijo….
Sa: Papa por favor… De verdad me veías de guía turística????????????
Pa: Me han ninguneado, otra vez me han ninguneado… Don Lorenzo.. Usted y su hija…..
Sa: Mama no sabe nada… -Paco esta flipando- ella tampoco sabe nada, solo lo sabia el abuelo…. Y yo le pedí que no os lo dijera….
Pa: estoy soñando -se pellizca una y otra vez el brazo- y me voy a despertar de un momento a otro… Mi niña no esta aquí vestida de policía, no esta…. No esta….
DL: Paco!!!!!! Ya esta bien!!!!! Sara se ha graduado en la academia de policía, como tu y como yo y va a empezar a trabajar aquí te guste o no…-mira para Mónica- Usted debe ser la agente Ruiz. Soy el Comisario Lorenzo Castro y este es el inspector Paco Miranda… Las Dos –le guiña un ojo a Sara- van a trabajar bajo sus ordenes. Ahora esta programada la foto de los agentes nuevos, junto con los que han ascendido, así que les pido por favor que vayan dirigiéndose a la sala Briefing donde el Inspector Montoya las pondrá al día de los últimos casos.
Al entrar en la sala todas las conversaciones cesaron… Todos sabían que se incorporaban nuevos agentes pero nadie sospechaba que Sarita Miranda fuese uno de ellos. Todos se levantaron a saludarlas todos menos los únicos que no se sorprendieron de verla ahí, Aitor y el… el, que no debería estar ahí… el, que se suponía que trabajaba en Italia para la Interpol!!
El, maldita sea, el… que demonios hace en San Antonio y por que?... Por que?...
Paco se paseaba por el despacho de su suegro como un león enjaulado... Igual Don Lorenzo a el no le tenía ningún respeto pero sabía a quien si...
Pa: Lola, la niña!!!!!!!
Lo: Que pasa con la niña Paco?
Pa: que esta aquí Lola… que tu padre la ha metió a trabajar aquí… que se nos ha metió a policía….
Lo: Pero que dices Paco…. No me asustes… que me dices de mi niña…. Ella esta en Ávila Paco… estudiando turismo…. Vale que esta enfadada con nosotros pero no nos engañaría…. Has estao tomando pa celebrar el ascenso de Povedilla??????????? Que a ti el alcohol no te sienta….
DL: Lola –le quita el teléfono a Paco- Es cierto, la niña esta aquí… llego esta mañana y va a empezar a trabajar en la comisaría. La academia donde estaba estudiando es la de policía… Sara es ahora miembro de los cuerpos de seguridad del estado….
Lo: Pero que academia papa…. Que me estas contando…
DL: Hija… Querías tenerla aquí con vosotros si o no?
Lo: Si Pero…-llorando- no me ha dicho nada…
DL: Pues ya esta aquí Lola… -mira a Paco- ahora solo tenéis que arreglar las cosas con ella…
La miraba y la miraba y no podía dejar de hacerlo… Estaba preciosa, en realidad las fotos que recibía todos los meses junto al informe del detective no le hacían justicia… estaba mas bella que nunca… Como pudo ser tan imbecil… como pudo hacerle lo que le hizo… Estaba completamente desquiciado… por unos días perdió completamente la razón…. Pero eso no lo excusaba de lo que le hizo… no lo excusaba…
Ella obviamente no esperaba verlo allí… se le noto en la cara, en los ojos… esos expresivos ojos que tantas veces le dijeron “te quiero”. Y que la ultima vez que la vio lo miraban con autentico pánico… Quiso levantarse a saludarla cuando ya todos se calmaron pero con una sola mirada lo dejo sentado en el sitio, “no te me acerques” parecían decirle sus ojos…. “Nunca” Y aunque se lo esperaba tuvo que voltear la cara para que nadie viera la lagrima que resbalaba por su mejilla. Y que solo Mariano alcanzo a ver de soslayo….
La reunión comenzó… Inesperadamente Paco les dio la bienvenida… No solo a Mónica, también a ella….Su abuelo debió haberle dado un buen repaso, pero no importaba el motivo… La abrazo… la abrazo mientras le murmuraba al oído “te he echado de menos rubia, mama nos espera para comer” y lo supo, supo que podía perdonarlo, supo que podía perdonarlos a ambos… y se sintió feliz. Sintió que por fin estaba de nuevo en casa…
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