Mariano lo toma con fuerza por el brazo y lo lleva hasta el baño como si de un niño se tratase. Con cuidado pero con determinación lo sienta en el taburete y mientras va sacando las cosas del botiquín comienza a reprenderlo enfadado.
M- Lucas tío, si es que no riges… no riges y te pasa siempre lo mismo. Ahora con el cantante este ¿Qué te ha hecho él, eh? No puedes tomarla a golpes con el primero que se te cruce -le espeta mientras le cura las herida con betadine y le hace un vendaje, rodeándole la cabeza y un ojo, totalmente abusivo para las heridas que tiene.
L- Mira Mariano, no me toques más los cojones. El niñato ese llevaba tiempo pidiendo a gritos que le diera lo suyo. Y punto!!!!!! Y joder… quítame venda que parezco Tutankamon, coño!!!!!
M- Pero Lucas...
L- Nada, pero Lucas nada. Solo le he dado lo que se merecía. Y como el tío ese se vuelva a acercar a Sara, te juro que lo mato, lo mato Mariano aunque sea lo último que haga.
Con el cuerpo y el orgullo dolorido, deja que Mariano le siga echando la bronca y tratándole como un puto loco, como un pelele. Normalmente ya lo habría encarado pero ahora le importa una mierda que lo trate así, porque es como se siente interiormente; un pelele en manos de Sara. Se ha peleado con un niñato macarra porque se ha atrevido a acercarse a ella y hasta él mismo es capaz de darse cuenta, que si él notas se le ha acercado, es porque Sara lo ha provocado e incitado hasta el cansancio, lo que lo cabrea y lo pone de mala leche aun mas.
S- Mariano, ¿puedo seguir yo? -se asoma por la puerta y con cara de arrepentida se acerca hasta ellos, esperando que Mariano les de una intimidad que ahora necesitan. Él permanece donde está porque, en parte, se siente culpable al haber secundado el plan de Paco, pero Lucas le hace un gesto con la mano para que se marche y les deje hablar a solas. Debido al cabreo que todavía lleva encima está dispuesto a hablar, a no callarse más y decirle a Sara que deje de joderle la vida, y pase de él de una puta vez.
L- ¿Que coño quieres tú ahora? -no puede evitar hablarle mal, está enfadado y celoso. -¿Por qué sigues todavía aquí? ¿¿No tenías una cita??
S- Venga Lucas …. Joder, como te ha puesto la cara, ¿eh? -toma el algodón y tras empaparlo en betadine comienza, con cuidado, a curarle las heridas mientras despacio, intenta encontrar las palabras que necesita decir.
L- Él no se habrá quedado mejor, quizás deberías ir a cuidarle a su casa con piscina…
S- Lucas, por favor, sabes que lo de Dani es una tontería….
L- ¿Una tontería? Vaya, una tontería ¿Y haces muchas tonterías así? ¿Te dejas sobar así por una tontería Sarita? -levanta la voz y furioso le suelta a Sara lo que se muere por decirle desde hace tanto tiempo- ¿Todos los tíos somos tonterías para ti? El cantante capullo ese, el idiota de la discoteca, yo... todos somos tonterías para ti.
S- No!! Claro que no Lucas. Tú no eres igual, tú…
L- Ya, ahora me vas a decir que yo soy especial, ¿no Sara? Ahora me vas a decir que no llevas tiempo jugando conmigo, provocándome, acosándome, riéndote de mí en mi puta cara. Que no niñata, que no, que ya no te ríes más de mí -cabreado se separa de ella y se marcha del baño dando un portazo, lo que hace que Sara se quede dentro llorando de rabia y frustración sin saber muy bien que hacer o que decir.
Lucas la espera en su habitación, de espaldas a la puerta, nervioso. La conoce mejor que nadie en el mundo, y sabe que después de todo lo que le ha dicho, ella no se va a ir sin decirle nada. Por supuesto no se equivoca y a los pocos segundos Sara abre la puerta cabreada, furiosa y la cierra de un portazo, tal como hizo él antes, que hace temblar a todo San Antonio. Lucas la ha dejado hablando sola, con la palabra en la boca y nadie la deja hablando sola, mucho menos el imbécil este.
S- Nunca, jamás, vuelvas a dejarme con la palabra en la boca imbécil.
L- Uy, la niña está cabreada, pobrecita... -sigue sin mirarla. Le encanta verla enfadada, pero opta por seguir mirando por la ventana.
S- Mira Lucas -lo agarra del brazo para que la mire- vamos a dejar las cosas claras. Lo que yo haga con Dani, con Fernando o con quien sea es problema mio, ¿te enteras?
L- Si, todo clarísimo. Mientras no des ese espectáculo otra vez delante de mi puerta que me dan nauseas ver tanta chiquillada... Respeto, Sara, tienes que aprender lo que es el respeto.
S- Sé lo que es el respeto… Además… yo ni siquiera iba a….
L- ¿No ibas a que Sara? -se acerca a ella cabreado- ¿No ibas a acostarte con él? ¿No ibas a ir a su casa? ¿Es eso?
S- Me estás insultando imbecil…. ¿Y como se le llama a los tíos que se acuestan con todo lo que se les pone por delante?????
L- ¿Qué dices?
S- Que eres un hipócrita Lucas… un hipócrita!!! Llevas años trayendo mujeres a mi casa y has hecho lo que has querido con ellas sin preocuparte que yo durmiese en la habitación de al lado y lo podía oír todo… -lo acusa con un dedo indignada- Sin importante lo que yo siento por ti y el daño que me hacías.
L- ¿Lo que tú sientes por mí? -ahora si la mira, y lo hace sorprendido, porque ahora Sara si parece sincera.
S- Si, imbecil, lo que yo siento por ti. Llevo años enamorada de ti, años, toda mi vida. Y he tenido que ver como te has enrollado con mil mujeres en mis narices.
L- ¿Enamorada de mí? ¿Qué coño es esto…. otro de tus truquitos Sara?
S- ¿Otro de mis truquitos? Eres imbécil!!!! ¿Por qué crees que te fastidiaba todas tus citas y me ponía borde con todas tus amiguitas? Llevo enamorada de ti desde que tengo uso de razón… me moría de celos Lucas y a ti no te importaba…
L- Si claro y como me quieres te has dedicado a joderme la vida, no? Bonita forma de querer… por favor … no me quieras tanto!!!!! No te creo Sara… no te creo nada!
S- Pues me da igual!!!! Eres un cobarde Lucas…. siempre lo has sido…. por eso me besaste hace años y luego lo olvidaste como si nunca hubiese sucedido.
L- Pero….
S- Ni una sola explicación Lucas, ni una sola palabra. Nada. Hiciste como si el beso más maravilloso de mi vida no hubiese existido -se queda callada de golpe al darse cuenta de todo lo que ha dicho. Quería aclarar las cosas con Lucas, quería decirle lo que sentía, pero no pensaba desvelar el secreto que llevaba tantos años guardándose para sí misma… Por lo menos no así, no gritándole, acusándole y reprochándole su falta de tacto y de sentimientos.
L- Sara…. Ese beso... ¿lo recuerdas? -incrédulo.
S- Crees que tengo memoria de pez Lucas… claro que lo recuerdo…. No fui yo quien lo olvidó!!!!!
L- No lo olvidé Sara… nunca lo olvidé!!!!!.
S- No me mientas Lucas…. no me trates como a una loca!!!!!
L- Sara no te miento… te lo juro!
S- Creí que lo habías olvidado, que ni siquiera lo habías tenido en cuenta…. –esta perpleja pero pronto se enfurece nuevamente- ¿Lo ves Lucas, ves como no te importo nada? Fingiste que no había pasado… ¿Qué te costaba explicarme que fue un error, que estabas arrepentido, que no tenía que haber pasado ni querías que volviese a pasar? Coño Lucas… tan solo era un simple beso!!!!!
L- ¿Simple Sara? -se mesa el cabello desesperado- Por culpa de ese beso mi vida sentimental ha sido un puto desastre!!!!! Ninguna de las mil mujeres con las que he estado me ha hecho sentir ni una milésima parte de lo que sentí con ese beso…. Ninguna ha logrado superarlo y eso me ha ido desesperando día tras día…. ¿¿¿¿Sabes lo que es vivir con la certeza de que nunca vas a llegar a ser feliz??????
S- Pero… ¿Y entonces, por qué?
L- Pensé que tú lo habías olvidado… NO… recé para que tú lo hubieses olvidado aunque yo no lo pudiese conseguir jamás… Sara eras una niña y yo no podía perturbarte la vida… No tenía derecho….. Sara, ese beso me cambió la vida. Nunca, en mi puta vida, había sentido algo así. Sentí que me había enamorado, que me gustabas, yo que sé… Tú, eras la hija adolescente de mi mejor amigo y yo te quería… te deseaba…., me sentí despreciable. Creí volverme loco, loco por ti. Y durante todos estos años he intentado olvidarlo, Dios sabe que lo he intentado. Pero no ha habido ni un solo beso después de ese, que no me llevara de vuelta a aquella habitación, a aquel día contigo… e incluso, los días de lluvia recuerdo la frase que me dijiste antes de besarte…
S y L- “Lucas…parece que va a llover”…
L- Si… esa misma frase… “parece que va a llover”… Sara… Loco, me volviste completamente loco entonces … y me has vuelto completamente loco ahora, otra vez… -derrotando ante la confesión que nunca antes se atrevió a contarle a nadie, se sienta en la cama y se tapa con las manos la cara, para que ella no se de cuenta de la enorme perturbación que siente. No puede creer que ella se acuerde también de ese beso.
S- Si me lo hubieses dicho... -se arrodilla a su lado y le aparta las manos de la cara para poder verle. Quiere recordar siempre este momento, quiere guardar en su memoria y en su corazón ese instante como ha guardado aquel beso durante años.
L- Si te lo hubiera dicho antes tu padre me hubiera metido en la cárcel, y lo hubiera perdido todo. Sara, ese día me prometí que esperaría, que si algún día tenía que pasar algo entre nosotros sería cuando tú fueses mayor. Pero a medida que fuiste creciendo y vi que lo que aumentaba era tu odio hacia mí, se me quitó la idea de la cabeza. Y entonces volviste a provocarme, a jugar conmigo, a meterte en mi cama.... Sara, no puedes hacer esto. No puedes. Tenemos que dejar las cosas claras e ir cada uno por su lado.
S- ¿Queeeeeeeeeé? -se levanta de nuevo y dolida se separa de él- ¿Qué dices Lucas? ¿Entonces para que me cuentas todo esto? ¿Por qué me dices estas cosas si no quieres que estemos juntos? ¿Prefieres seguir jugando conmigo… esa es tu especialidad, no? -se acerca hacia la puerta, y sin mucho éxito intenta abrirla para marcharse. Esta atorada, posiblemente a causa del portazo, y no puede hacerlo, los nervios no la dejan pensar con claridad, y más cabreada aún da una patada a la madera y se deja caer en el suelo llorando.
L- Sara... -intenta agarrarla sin mucho resultado.
S- Lucas, ábreme la puerta. Quiero irme.... no quiero volver a verte en mi vida.
L- Sara…
S- No me toques….. No quiero que te tengas que arrepentir otra vez….
L- ¿Arrepentirme?
S- Siempre que me abrazas me pides perdón… y no lo soporto. -Está completamente derrotada y sigue llorando- me hace daño Lucas….
L- Sara…. Lo siento…., mi niña, lo siento -verla llorar así, le termina de romper, y en ese momento, las pocas fuerzas que le quedaban para contenerse se agotan. Necesita estar con ella, abrazarla. La necesita a ella. -Cálmate. Perdona mi niña, he sido un capullo, un imbécil....
S- Un idiota
L- Si, un idiota también pero...
S- Y un niñato
L- Si, un niñato pero...
S- Y...
L- Sara, he sido lo peor de lo peor, y me he portado fatal. Pero te quiero. Te quiero desde siempre, solo que hasta aquel beso no lo supe. Sara, yo quiero estar contigo. Sé que no será fácil, que los dos tenemos un carácter..... especial....
S- ¿Y por eso estabas enrollándote con una tía en el sofá?
L- No me estaba enrollando con ella, es una antigua compañera y la estaba ayudando con un examen… además está felizmente casada y embarazada… y no le toqué ni un pelo….
S- ¿Y por queé cerraste la puerta enseguida cuando yo toqué? Si no tenías nada que ocultar…
L- Porque te conozco y no quería que creyeses lo que no era …. Que al final fue lo que hiciste… -se queda callado un instante- ¿Por qué llamaste a Dani?
S- Porque estaba celosa… y quería que tu sintieras lo mismo… pero si te portas bien y no dejas que ninguna mujer se te acerque, quizás yo deje de ponerte celoso con cantantes macarras.
L- ¿Lo has hecho aposta?
S- Un poquito… -hace una pequeña señal con los dedos indicándole la cantidad- solo un poquito…
L-susurrando- La madre que te parió!!!!
S- Lucas lo he hecho desde el primer día que le conocí.
L- ¿Hoy también? -no puede creer que ella lo tuviera todo planeado.
S- Si… Te vi tras la cortina… sabía que estabas espiándonos.
L- Sara.... ¿sabes lo que me has hecho sufrir? ¿Sabes la de noches que llevo sin dormir? ¿¿La de imágenes que se me han pasado por la cabeza????
S- ¿Estabas celoso? –sonríe de satisfacción.
L- ¿Yo? - niega con la cabeza. -Me moría de celos Sara!!!!!
S- Te quiero Lucas –lo abraza sin miedo a ser rechazada.
L- Y yo a ti mi niña….
Despacio acercan sus bocas y comienzan a besarse con ansiedad y delirio. Las mismas sensaciones que vivieron hace más de dos años, aumentadas por mil, recorren cada fibra de sus cuerpos. Ya no existe la tara de la edad, ni hay nada entre ellos que los separe. Sin prisa ambos se besan, se reconocen, dejando pequeños besos y mordiscos en el camino. La ropa desaparece con premura, ambos, sin saberlo, llevan el mismo tiempo, desde su primer beso, soñando con lo que están a punto de vivir juntos y ya no quieren, ni pueden, esperar más tiempo. Sara gime extasiada mientras Lucas acaricia la tersa piel de su estomago con la lengua dejando ríos de lava a su paso. Nunca ha experimentado algo tan placentero, tan hipnótico y abrasador, y a diferencia de lo que pueda parecer por su incuestionable experiencia para Lucas también son sensaciones nuevas y maravillosas las que recorren su sangre. Los minutos pasan y la pasión se apodera de ellos. Entre besos, caricias y suspiros ambos confiesan sus deseos de entregarse por completo. Necesitan amarse por entero y ya no esperan más para fundirse en uno solo. Para ella es la primera vez y así se lo desvela a él, que con cuidado se introduce en ella. Una sonrisilla asoma a la cara de Sara que siempre esperó poder compartir este momento con Lucas, con el amor de su vida. Ambos, tras el miedo inicial, se mueven, al unísono, rítmicamente en la primitiva danza del amor. Se quieren, se desean y se aman y ahora además, se pertenecen.
Como no puede ser de otra manera pasan la noche juntos, hablando, amándose, conociéndose otra vez y confiándose secretos y vivencias. Tienen claro que nada los va a poder separar de ahora en adelante pero ambos tienen miedo de la reacción de su familia. Al fin y al cabo Sara no ha dejado de ser la adolescente hija de su mejor amigo.
A la mañana siguiente y tras mucho meditarlo, los dos se presentan de la mano en casa de los Miranda dispuestos a hacerles frente a lo que se les ponga por delante.
Lo –Hombre, Sara, ya es hora de que aparecieras por casa, ¿no? –Lola no está cabreada. Cree saber por donde van los tiros, y de ser así, sabe que Sara está en buenas manos.
S- Lo siento mamá, he estado….
P –Pues la niña habrá estado con el pelagatos ese, ¿Verdad? Porque no aprende, Lola, que está niña no aprende y nos va a traer la ruina. Pero se acabó, ves haciendo las maletas Sara, que te llevo ahora mismo donde tienes que estar. Ya verás como en el internado no tienen tantos miramientos contigo.
S – Pero verás papa…
P –De papa nada, vamos –la toma con fuerza por el brazo, furioso y la arrastra con dirección hacia su habitación.
L –Espera Paco. Sara no ha pasado la noche con el cantante, sino conmigo. Verás Paco…. Sara y yo… estamos juntos.
P -¿Juntos? ¿Cómo de juntos? –dice mientras afloja, sorprendido, el brazo de su hija.
L –Pues juntos Paco, todo lo juntos que puede estar una pareja joder.
P -¿Quéeeeeeeeeeeee?
Todos se miran sorprendidos. Paco mira a Sara, mira a Lucas, vuelve a mirar a su hija y no sabe que decir. Ha funcionado, su plan ha funcionado. Por una vez, él ha solucionado algo. Para que luego diga su suegro lo que dice.
P –Mariano tío, que nos hemos coronao. Que lo hemos logrado. Hemos salvado a mi niña de la perversión, de la oscuridad. La hemos llevado por el buen camino. Lucas, chaval, a mis brazos.
L –Pero Paco que yo no…
P –Nada, nada. Lo hemos logrado, lo he logrado. Por fin. Sara, niña, saca el cava que vamos a brindar.
S- Papa, son las 9 de la mañana
P –Pues mejor, saca los sobaos. Una noticia así se merece una ronda de sobaos. Qué feliz Lolita, ¿has visto como cuando quiero sé hacer las cosas bien? Se odiaban y mírales. Eso si Lucas, no te pases ni un pelo, que lo mismo que hago deshago, y como vea que le haces algo a mi niña te capo cabrón, te capo.
FIN
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