Pone el coche en marcha y espera durante unos minutos que ella se suba, aguantándose las ganas de salir y abrazarla y besarla hasta dejarla sin aliento. Sara esta enfadada, lo nota en como ella se clava las uñas en las palmas de las manos, de estar al lado de ella no duda en que ya le habría pegado, como mínimo.
Pasado ese tiempo ella por fin reacciona y entra en el coche dando un portazo, al que Lucas protesta dando un bufido; Para rematar la noche lo único que le faltaría seria que ella rompiese su precioso coche. Eso seria genial. Sara se sienta de mala manera y se pone el cinto de seguridad con excesiva agresividad. Esta cabreadísima, por un momento pensó echarse a caminar y pasar de el, pero dada la hora le iba ser imposible encontrar un taxi libre en esa zona, y además, seguro que a Lucas no le temblaría la voz al contárselo a su padre. Imbecil!
Por fin arranca el coche y aunque el trayecto no es largo a ambos se les hace eterno. Sumidos en un pesado silencio tan solo roto por el sonido de su respiraciones y del mecanismo del coche. Sara va maquinando su venganza. Intenta trazarse un plan a seguir ahora que esta suficiente enfadada como para hacerlo. Sabe que si fuese un poquito inteligente seguiría con su vida y pasaría de Lucas pero alguien tiene que darle un escarmiento a ese gigoló de pacotilla. Y ese alguien va a ser ella… lo tiene que ver arrastrándose a sus pies suplicándole su amor. Nada más lejos de la realidad de lo que piensa hacer Lucas. Aunque esta conmocionado ante la revelación de sus sentimientos hacia ella, su niña, la niña de sus ojos; Esta decidido a mantenerse lo mas alejado posible de ella que pueda. Es lo mejor que puede hacer, no tiene cuerpo ni temple para tratar con ella. Son muchos años de diferencia entre los dos, muchos años.
Al llegar Sara baja y, otra vez, cierra la puerta del coche con un portazo. Lo hace adrede, el silencio de Lucas la esta matando, quiere que le grite, que la insulte y que la bese, sobre todo que la bese para que se demuestre a si mismo cuanto la desea. Ella tiene ganas de pelea, muchas ganas. En silencio entran en la córrala, el camina delante apresurado y ella lo sigue escaleras arriba. La noche se termina y Sara, al ver que Lucas va a entrar en su casa sin haberse dicho una palabra, decide forzar la situación y coge su teléfono. Le va a provocar, va a conseguir que él le diga algo, va a conseguir que estalle y le demuestre que su plan, para conquistarlo, tiene garantías de exito
S- Dani, soy Sara
D- piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
S- Si, ya estoy en casa
D- piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
S- No, este capullo no me ha hecho nada. Si mucho ladrar pero luego se acojona.
D- piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
S- Que va a ser mi padre. Me muero. Llego a tener un padre tan energúmeno como él y me da algo. Es mí…….. No es nada mío. Mi padre me obliga a estar con él
D- piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
S- jajaja. No Dani, No es nada de eso. Que asco, jajajajajaj -Se ríe escandalosamente. En realidad su risa no es fingida, de reojo ve como la cara de Lucas va cambiando de color y eso la divierte muchisimo. El se está cabreando por momentos. Mirándolo juraría que esa vena en el cuello antes no estaba así. Sigue haciendo que habla. Está dispuesta a molestarlo todo lo que pueda. Va a hacer que se arrepienta de ese beso- Es amigo de mi padre, y le tiene de perrito guardián.
D- piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
S- Qué va, que le voy a gustar. Es así de inaguantable con todo el mundo. Se cree que siempre hay que hacer lo que él quiera.
La oye reírse con el payaso ese y ya no puede más. Si la niña quiere cabrearlo lo está consiguiendo. Ha intentado aguantar pero ya no lo soporta. Camina hacia ella que esta parada en la puerta de su casa.
L- Sara, cuelga el teléfono.
S- Pues Dani, al siguiente concierto también voy ¿Me pondrás en primera fila?
L- Sara, el teléfono.
S- ¿Si? ¿Y luego cenaremos en tu camerino?
L- Sara joder, el teléfono.
Lo mira unos segundos e indiferente vuelve la mirada y hace que está concentrada en la llamada. Está temblado de excitación pendiente de Lucas. Quiere ver su reacción., quiere saber que va a hacer él ahora que ella no cuelga el teléfono. Solo espera que no de quite el móvil y se lo ponga en la oreja y tampoco que decida meterse en casa cabreado, todavía tiene muchas ganas de discutir con él.
El, viendo que ella no está dispuesta a parar de hablar con ese macarra, coge la muñeca de Sara y se la aprieta con una mano obligándola a soltarlo. Ella intenta luchar con el pero Lucas consigue quitárselo y mantenerlo alejado mientras cuelga la llamada; ya la llamará él niñato después si quiere . Ahora la niña se merece que la pongan en su sitio
S- Lucas, ¿por qué has hecho eso? Dame mi teléfono. Voy a llamarle para decirle lo capullo que eres.
L- No vas a llamar a nadie ahora Sara. Vas a escucharme.
S- Dame el teléfono Lucas. No quiero oír nada de lo que me puedas decir.
L- Pues lo siento, porque es lo que te toca.
S- Dámelo ya o grito y despierto a mi padre Lucas.
L- Mira que mayor, tanto vacilar con que ya no eres una niña y todo lo arreglas con tu papi.
S- Joder… -sabe que Lucas tiene razón y eso la molesta más que nada en el mundo- dame el teléfono porque no necesito a mi padre para darte la lección que te mereces.
L- ¿Lo quieres? -con una sonrisa cinica toma el teléfono y se lo pone en la cinturilla del pantalón. Si ella lo quiere tendrá que cogerlo de allí- Cogelo!!!!
S- No te tocaría ahí ni aunque me pagasen capullo. Dámelo.
L- Cógelo o escúchame.
Pero ella no quiere escucharle. Solo quiere provocarle. Se acerca a Lucas mirándolo a los ojos, provocándolo, excitándolo; nota como él se estremece al tenerla tan cerca. Sus labios se van a juntar, ambos se miran expectantes y deseosos de juntar sus lenguas cuando Sara en un movimiento rápido intentar hacerse con el móvil sintiendo la piel de Lucas bajo su camiseta, cosa que hace que Sara sienta estremecerse todo su cuerpo de deseo. Pero el móvil se ha enganchado con el bóxer y no sale de su sitio dando tiempo a Lucas a forcejear con Sara y a luchar un poco con ella. Ese contacto de sus cuerpos les está excitando a los dos. Se odian tanto como se desean y ambos lo saben, pero ninguno va ponérselo tan fácil al otro.
Sara se siente acorralada. Su cuerpo le pide que siga, que agarre con más fuerza a Lucas para sentir mejor su cuerpo y que le bese. Quiere dejarse llevar, pero vuelve a recordar que ese Lucas al que ahora tanto desea es el mismo que tanto daño le hizo en el pasado y se aparta de forma brusca, dejándole a él confuso y avergonzado.
S- Mira, me da igual. No me lo des ahora si no quieres. Ya le llamaré mañana para quedar con él.
L- No puedes quedar con él Sara.
S- Ah, ¿no? Y eso, ¿por qué?
L- Él no te quiere
S- ¿Y quien está hablando aquí de amor Lucas? Yo solo quiero divertirme
L- Pero tú te mereces que alguien te cuide. Que te respete, y que sepa apreciarte por lo que vales. Sara, te mereces algo mejor.
S- Ya, pero el príncipe azul se está haciendo de rogar. Y mientras tanto no pienso quedarme en casa aburrida esperándolo.
L- Quizás… quizás haya alguien cerca dispuesto a hacerte feliz.
S- ¿Quién Lucas?
L- Pues no sé, pero alguien habrá
S- Pero si no me lo dice no puedo saberlo
L- Quizás…. Tal vez no sepa encontrar las palabras. Sara yo…
S- ¿Tú que?
L- Que tal vez yo podría ser el que…
S- ¿Si?
L- Que…
S- Joder, no eres capaz ni de terminar una frase... –ella sabe, intuye, lo que Lucas va a decirle y aunque se muere por escuchar eso de sus labios desde hace tantos años prefiere cortarle antes de que siga. Sabe que si escucha de su boca que quiere estar con ella, no se va a poder resistir. Y sabe también que si no se resiste, volverá a sufrir cuando él, de nuevo, se arrepienta de haber estado con ella- Déjalo Lucas. Soy mayorcita ya, y puedo elegir con quien me acuesto o con quien no. Nadie tiene que decírmelo, y tú mucho menos. Preocúpate por tu vida y déjame en paz a mí.
L- Pero Sara…
S- Pero nada. Olvídame Lucas. Estaré con Dani. Y estaré con quien me de la gana. Si me lo merezco o no eso es problema mío. No vuelvas a meterte en mi vida. No eres el más indicado. Porque dime…. ¿cuántas veces has estado enamorado Lucas? ¿Cuántas? ¿Ninguna? Te casaste con mi tía sin amarla y le has jodido la vida. Como a todas las mujeres que han tenido la desgracia de conocerte ¿Y tú vas dando consejos a los demás? Me das asco tío.
L- Ya… supongo que tienes razón -Y sabía que la tenía. Jamás había estado enamorado. Jamás se había preocupado lo suficiente por no hacer daño a las mujeres que estaban a su alrededor y todas acababan odiándole. Jamás había sentido la necesidad de cuidar a alguien por encima de a sí mismo… hasta ahora. Ahora sabía lo que era el amor- Sara…
S-¿QUE? –dice de mala gana. No puede evitarlo, pero le gustaría que él la dijese que se equivoca, que si se ha enamorado, que la quiere. Le gustaría pensar que él siente lo mismo que ella.
L- Tu móvil –Se lo da y desaparece por la puerta de su casa
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