30 octubre 2011

Doble Mascara,7º

Con la mano que le queda libre abre el coche y la tira dentro. Van a hablar quiera ella o no quiera. Se vuelve para intentar cerrar la puerta, con ella dentro, pero es imposible. Sara, con un rápido movimiento, se escabulle por debajo su brazo y se aleja unos metros antes de que el le de alcance. Se acabo. Ya ha colmado su paciencia. Con la destreza que le dan sus años en el cuerpo, la coge por la cintura y la mete, sin miramientos, en el coche. A la vez que esposa su muñeca al cabezal de asiento. Y es tan inesperada su acción que Sara no tiene tiempo a reaccionar. Cierra la puerta, rodea el vehiculo, ante la furiosa mirada de ella y tras ponerlo en marcha, parte raudamente de allí. Van a hablar quiera ella o no. 


Dentro del automóvil reina un incomodo silencio solo roto por la incesante melodía del móvil que suena persistentemente una y otra vez. Saben que la buscan, saben que son ellos, pero aún así, con la mano libre, coge el móvil del bolso para confirmarlo. Con la llegada de la mañana han cambiado de táctica y es el nombre de Kira el que sale reflejado en la pantalla. De seguro que es idea de su madre, pues sin lugar a dudas de decidirse a contestarle a alguien sin duda seria a ella. Tira el teléfono en el bolso sin atender la llamada, que se corta y vuelve a comenzar, lo que llama la atención de Lucas, que ahora mira fijamente su mala cara y las marcas oscuras que rodean sus ojos.


Lu: Que pasa Sara? Quien es?
Sa: Nadie!!!! No son nadie Lucas… gracias ti… no son nadie.
Lu: Que dices? No entiendo de que hablas!!!! Quienes no son nadie???
Sa: Mi familia… bueno… aquella que era mi familia… la que tenia antes de irme contigo en el descampado donde me llevo Torres… te acuerdas?
Lu: Claro que me acuerdo… -el móvil sigue sonando- jamás podría olvidar ese día!!!!
Sa: No, supongo que no….. Las malas decisiones son muy difíciles de olvidar… nos persiguen, a que si?
Lu: Que pasa Sara? Que quieren? Ellos saben que yo….
Sa: No… no lo saben….. Además… aunque quisiese delatarte, no me creerían… 
Lu: Y que pasa entonces? De coño va todo esto?????
Sa: Mi abuelo se esta muriendo Lucas…. es mas…. Probablemente ya lo haya hecho.
Lu: Cariño… lo siento…
Sa: No Lucas… no lo sientes… para sentirlo tendrías que tener sentimientos…. Y tu no tienes!
Lu: Eso no es justo Sara… y lo sabes.
Sa: Lo se? Por eso me tienes esposada al coche???? 
Lu: Tu viniste a hablar conmigo!!!!! Tu Sara!!!!!!!!!!!!!!
Sa: Y ahora eso te importa? Sabes cuanto tiempo te estuve llamando Lucas…. cuanto tiempo estuve intentando hablar contigo? un año…. Te llame durante un año a todas horas y tu jamás me contestaste, ni siquiera tuviste la delicadeza de cambiar de teléfono, o de apagarlo. No… no hiciste nada para que dejase de torturarme. Y ahora te importa!!!!!!!
Lu: Gracias a esas llamadas logre sobrevivir todo ese puto año…. 
Sa: Si… seguro!!!!! Y yo voy… y me lo creo!!!!!
Lu: Me da igual si me crees o no Sara… pero es la verdad!!!!


Estaciona el coche, en un parking subterráneo, y antes de salir de el abre las esposas de Sara, que molesta casi no deja que la toque al hacerlo. El móvil que llevaba unos minutos en silencio vuelve a sonar, pero esta vez con una melodía diferente y Sara da un respingo en el asiento. Es Aitor, su teléfono diferencia las llamadas con una música diferente, y la que lo identifica a el es una melodía romántica. 


Lu: No vas a contestar? No vas a contarle donde estas a tu amorcito?
Sa: Mas quisieras!!!! 
Lu: Venga Sarita… Contesta… se valiente!!!
Sa: Si?... –le tiemblan las manos- Estoy bien Aitor…. En un coche? no!!!! Estoy en la facultad, donde voy a estar….. Lo se… imagino que estabais preocupados…. no me apetecía estar ahí esperando a que mi abuelo se muera….. Que? Estas seguro?...... Fuera de peligro… completamente fuera de peligro?.... De verdad? ….. Con mi madre…. No, no quiero hablar… Que?... no, no hace falta que vengas a buscarme….. Yo voy para el hospital!!!!!... Gracias mi amor….. Si…. –baja la voz para que Lucas no la escuche- yo también te quiero. 


Sale del coche dispuesta a irse, tiene que llegar al hospital y ver a su abuelo que esta fuera de peligro. Todo esta bien, todo vuelve a estar bien, pero Lucas no esta dispuesto a eso, la agarra por el brazo y la conduce hasta un ascensor a pesar de que ella se resiste enfurecida.


Sa: Suelta estupido!!!!! Sueltame!!!! -la agarra mas fuerte- Que me sueltes te estoy diciendo. Déjame, quiero irme al hospital.
Lu: Donde Aitor?
Sa: Donde mi abuelo!!! Y donde Aitor… si!!!!!
Lu: Que bien, la parejita feliz!!!!!! El te llama y tu vas…. Que coño eres su perrita faldera?
Sa: Parece que te molesta!
Lu: Molestarme no!! Me fuiste a buscar a comisaría para hablar y eso vamos a hacer…. Lo demás me importa una mierda!!!! Sois felices Sara? Genial…. Me alegro por el… al fin y al cabo es mi hermano, pero no me pidas que me alegre por ti!!!!!! Eso no!!!!
Sa: No, claro que no…. Como te vas a alegrar de que yo sea feliz cuando has intentado por todos los medios que sea una desgraciada…. No esperaba menos de ti Lucas…. lo has conseguido!!!!!!
Lu: Una desgraciada? -la dirige hacia su apartamento donde la obliga a entrar- Eres una niña caprichosa, que no sabe lo que quiere
Sa: Quiero el divorcio
Lu: No!!!! -cierra la puerta de un portazo- Ni lo sueñes Sara.... nooooooo
Sa: Lucas quiero el divorcio…. Lo necesito y me lo debes!!!!! 
Lu: Para casarte con Aitor? Ya se ha decidido mi hermanito…. Me gustaría ver su cara cuando se entere que ya eres un mujer casada!!!!!
Sa: No se va a enterar Lucas…. solo lo sabemos tu yo y me lo prometiste!!!!
Lu: Que???? Pretendes que todavía cumpla la promesa de no contarle a nadie de nuestra boda …. aun? todavía? tal y como están las cosas entre nosotros? Cariño…. tu alucinas!!!
Sa: Claro… como voy a pretender que tu cumplas una promesa… que ilusa soy!!!! Me prometiste que me ibas a cuidar, que no me ibas a dejar sola!!!!!!
Sa: Ja! -se carcajea burlón- No se como puedes ser tan desvergonzada…. Tú me prometiste amarme, cuidarme y serme fiel delante de un juez y de varios testigos… Es eso lo que haces cuando Aitor se queda en tu casa? Cuando es…. martes, Jueves y sábado…. 
Sa: Me has estado espiando? Tu nos has estado espiando????
Lu: No te aburres?
Sa: Aburrirme? Lucas, Aitor es mejor amante de lo que tu podrás serlo alguna vez!!!! 
Lu: Si? -vuelve a reirse descaradamente lo que la enfurece aun mas- Es mi hermano Sara… lo conozco!!!!!!!
Sa: Vete al infierno Lucas… me voy de aquí!!!! 
Lu: En el infierno vivo desde que comenzaste a jugar conmigo Sara… desde que posaste tus ojitos en mí y comenzaste a seducirme…. Cuanto hace ya…. Cinco años?
Sa: QUE???? 
Lu: No te hagas la sorprendida ahora… lo sabes… sabes que me atrapaste desde que me hiciste prometer que no le diría a nadie que habías dormido en mi casa.
Sa: Lucas tenia 14 años!!!!!! 
Lu: Si… -esta tan herido que quiere herirla a ella también- y te propusiste volverme loco… te propusiste que me enamorara de ti como un imbecil!!!!
Sa: Yo te quería Lucas!!! Eras mi vida… mi mundo!!!!!
Lu: Y ahora lo es Aitor, no Sara…. Es eso!!!! 
Sa: Si!!! Estas celoso?
Lu: Celoso? No Sarita…. simplemente soy tu marido… te guste o no… y eres mia Sara… mi-a. 
Sa: No soy tuya Lucas… no soy de nadie…. Se acabó. No quiero saber nada de ti, ni cruzar ni una palabra más contigo. Solo quiero el divorcio y no volver a verte en mí vida.
Lu: No quieres verme más? Estás segura de eso?


La alcanza casi en la puerta y la abraza por detrás desesperado. Con destreza la aprieta contra su cuerpo mientras susurra su nombre exasperado. La desea, la necesita más que nada, más que a nadie. Ella tiene razón, se esta muriendo de celos y de rabia. Se muere por hacerle el amor pero además quiere demostrarle que nunca, nadie podrá amarla como el. El solo hecho de imaginar a Aitor así con ella… lo vuelve loco, le destroza el alma.


La forma en que Lucas la está agarrando, fuerte y firmemente, aferrado a su espalda la sume en un mar de sensaciones que hace mucho tiempo que no siente. La rabia, el odio y el dolor se entremezclan con un inevitable deseo de abrazar y besar a su marido como lleva tanto tiempo añorando, deseo que se hace incontrolable ante la cercanía de sus cuerpos, de sus corazones.


Sara hace ademán de irse pero Lucas vuelve a abrazarla y a besarla y aunque intenta separarse de el termina cediendo a la pasión de su boca, a la fuerza de su abrazo. Siente como le besa el cuello y toda la coherencia abandona su cuerpo y su mente, nada le importa salvo sentir el placer que solo Lucas puede proporcionarle. Nota, extasiada, como todo su cuerpo se excita sin poder evitarlo. Quisiera tener la suficiente fuerza de voluntad como para negarse, con más ímpetu, a ese hombre que tanto daño le ha hecho, pero no la tiene, nunca la ha tenido. Todo su cuerpo está a su merced. Una fuerza sobrehumana la empuja hacia él, hacia su boca y su cuerpo, y por un instante, se olvida de todo lo pasado y deja de pensar para solo sentir. Un feroz gemido escapa de su garganta. Lo desea, puede engañar a su mente pero no a su cuerpo que tiembla, junto al de el, de excitación y de anticipación.


Devorándose con verdaderas ansias, besándose apasionadamente, Sara se da la vuelta y quedan frente a frente. Se miran enloquecidos de placer con los ojos nublados de deseo. Ambos saben lo que están sintiendo en ese momento, pero el dolor es tan fuerte que no serían capaces jamás de reconocerlo. No lo harían aunque en ello se les fuese la vida.


Sin poder controlarse más, Lucas la coge a horcajadas contra su cuerpo y la lleva hasta la barra que hace las veces de comedor además de separar las estancias del salón y la cocina. Tras sentarla encima sigue acariciándola desenfrenadamente. En un instante las camisetas de ambos se reúnen en el suelo. Todo lo que les impide acariciarse mas íntimamente les estorba. Sus cuerpos se reconocen, se buscan. Sara enloquece bajos las caricias de Lucas sobre sus pechos, su estomago, mientras ella misma, deja la marca de sus uñas en la espalda de el. Mientras la termina de despojar del resto de la ropa, La vorágine de sensaciones es tal que parece vayan a perder el sentido y hasta la cordura.


Están los dos ardiendo de deseo. No hay tiempo para mimos, ni para ternura. Solo para acallar la ambición febril y acuciante, de poseer sus cuerpos, que los ha poseído sin remedio. Nada importa salvo fundirse los dos en uno. Nada.


Sa: Lucas…
Lu: que quieres Sara?
Sa: Lucas… por favor
Lu: Por favor que Sara.... por favor para.... por favor continua -con una mano abarca toda su garganta y con la otra se aferra al borde de la barra- dime que Sara... dímelo
Sa: Lucas… por favor... -apenas puede respirar, mucho menos hablar- sigue!!!!!


Y cuando por fin entra en ella, lo hace de una forma feroz, plena, absoluta. Ambos bailan rítmicamente la danza de amor hasta llegar al éxtasis. Sus cuerpos, en esos momentos, se convulsionan de goce, así llegan juntos a la cima del placer y mientras Sara emocionada solo puede gemir desesperadamente, aferrada al cuerpo de el, Lucas en su delirio murmura sobre sus labios, “eres mía Sara, mía, mía, mía”

No hay comentarios: