Fiesta; 1ª parte

El día en honor de la festividad de los Ángeles Custodios

Se había negado a acompañarlos con todas sus energías y sus fuerzas sin ningún resultado favorable. En realidad no se le ocurría peor forma de pasar un día que con Lucas y su adolescente novia, Carlota. Bien era verdad, que todos los años celebraban en el club náutico el día en honor de la festividad de los Ángeles Custodios, patrón de la policía nacional y que ella, jamás había faltado ningún 29 de Septiembre. Bueno, salvo al del año anterior. Lucas y ella habían preferido quedarse en la cama, haciendo el amor, durante todo el día. Ambos estuvieron de acuerdo en que era casi mejor no aparecerse por el club. Y ya puesto a aprovechar el día, pidieron comida china y no salieron de la cama ni siquiera para comer. Y ahora… un año después, tiene que acompañar al amor de su vida y a la jirafa de su novia a pasar del día… Maldita mala suerte y maldito Paco por ponerse enfermo justo la noche anterior.

A continuación de aparcar y ante el asombro de Carlota, que sentada en el asiento trasero, a su lado, mira nerviosa a su alrededor, descienden todos del coche y se acercan a la entrada del club. Mariano camina delante y ella lo sigue seguida a su vez por Lucas y Carlota que caminan juntos hablando muy bajito. Después de presentar su placa, Mariano pide una caseta cerca de la piscina. El recepcionista atentamente le dice que no se preocupe, que hay sitios vacíos y pueden acomodarse donde quieran, salvo en los espacios ya reservados, y complaciente le hace señas a un empleado para que se acerque a atenderlos y los acompañe a la caseta nº 127 para que puedan cambiarse si gustan y así disfrutar de la piscina, del Spa o del resto de las instalaciones. 


Cuando sale de la caseta ya esta cambiada. Lleva una camisa amarilla, a la cintura un pareo estampado blanco, que casi se confunde con el tono de su piel, del mismo color que el bañador, un bikini de triángulo bastante recatadito, que se había comprado para ir a la piscina en verano, y además unas gafas de sol y el cabello recogido en una coleta. Ya Mariano, que al igual que Lucas y Carlota, no esta por ningún lado, les tiene una tumbona, para cada uno, esperándolos en el césped y ahí se tumba a esperar que pasen las horas y pueda irse a casa, cuando un chico, al que conoce desde que eran unos niños, de una de las tantas comisarías donde trabajo su padre, se acerca con una vaso de coca cola en la mano.

Sa: Nicolás –corre a abrazarlo- hace tanto que no te veía… ¡Que bien!
Nicolás: Hola preciosa… ¡¡¡¡¡¡pensé que ya no venias!!!!! -le ofrece el vaso- ¡¡¡¡¡¡Como ya el año pasado me dejaste esperando!!!!! Ha estado a punto de darme algo rodeado de tanto orangután….¡¡¡¡¡ Te lo juro!!!!!! 
Sa: ¡Que exagerado eres! -coge el vaso- Gracias, pues si, aquí estoy… y te prometo que daría lo que fuese por estar en otro lado. -se lleva el vaso a los labios, sintiéndose mejor al notar el refrescante liquido descender por su garganta. 
Ni: ¿Y eso por que Guapísima? ¿No has venido con tu Dios? 
Sa: Hace mucho que tú y yo no hablamos, ¿verdad?
Ni: Pues si…. Me tienes abandonadísimo… desde que te mudaste a San Antonio, te veo de Ramos a Corpus. 
Sa: si, me abandonaste…. Tres cartas en todo un año… ¡mal amigo! 
Ni: Eso y que yo llevo un año en la India… ¡Cambiamos de vida!
Sa: No lo sabes tu bien…. ¡Si yo te contara!
Ni: Pues cuéntame preciosa… soy toda oídos
Sa: ¡Lucas tiene novia! Y esta aquí con el….
Ni: ¿Qué te calles? -Sara afirma con la cabeza- ¿y tú viniste con ellos? -Si le dice que llegó con Spiderman no se sorprende tanto- ¿Por que?
Sa: ¡Mi padre! 
Ni: ¿Tu padre?
Sa: Si, mi padre, y mi madre, y Mariano, y hasta Lucas ¡Joder! ¡Con lo bien que podría estar yo ahora en mi casita!
Ni: ¿pero tu padre no ha venido?... ¿Ni tu madre?
Sa: -niega con la cabeza- Ay Nicolás… mi padre se puso enfermo anoche…. Un empache de sobaos y mi madre… como estoy un poco mustia pues… a la piscina con la family…
Ni: Bueno, lo habrá echo por tu bien… vamos digo yo...
Sa: No me lo puedo creer, ¿tu también...? 
Ni: ¿Yo también que?
Sa: -Acusadora- tú también se alegra. 
Ni: Sara es normal… es tu madr...
Sa: ¡Nicolás no lo entiendes!, No quiero estar cerca de Lucas y de su novia… ¿tan difícil es de entender?
Ni: Pues no, pero lo hacen por tu bien… supongo…
Sa: Pues me da igual Nicolás, y no me apetece que ellos sepan que me pasa, ¡y ni siquiera va a venir Aitor!
Ni: Espera… ¿Quién coño es Aitor?
Sa: es un becario de San Antonio… salgo con el… así como amigos y eso…. Ya sabes… 
Ni: ¿Es tu novio? 
Sa: ¡No! Es solo una migo… nos hemos dado una par de besos y eso pero… novios no…. Hasta juraría que le gusta la novia de Lucas….
Ni: ¿Joder? – no se entera de nada de nada
Sa: -Ahora si se pone seria- La niñata, tiene 17 años recién cumplido, es muy guapa, y hasta simpática pero… ¡yo la odio con toda mi alma! se cree la señorita perfecta… todo el día pegada a Lucas…. ¡Parece una pegatina! ¡Es asqueroso!
Ni: Ay Sara, tu estas celosa perdida. Claro, te han arrebatado al tito… ¡y te jode!
Sa: ¡Nicolás! No seas ridículo... me da igual lo que Lucas y esa jirafa hagan con su vida… No estoy celosa… Solo que -se queda pensativa- yo lo quería de verdad y… tu lo sabe.
Ni: Si lo sé, sabes que te lo digo de cariño, me duele mucho verte así… –Sara sonríe- Yo pensé que al irte a vivir con Lucas pues, iba a ser para siempre… 
Sa: Sigues siendo el mismo romántico…. Jo, echaba mucho de menos hablar contigo, Creo que siempre fuiste mi mejor amiga…
Ni: ¡Adulona! ¿Y ese Aitor, por que no vino contigo...? 
Sa: ¡Es que yo no iba a venir hoy! ¡Mi padre me obligo!
-Mimosa hace pucheritos- yo no quería venir, mírame si estoy pálida como un fantasma… además Aitor es becario… y mi abuelo lo ha hecho pringar hoy…
Ni: Bueno, no preocupes, –consentidor- yo te hago compañía durante un rato hasta que llegue mi churry…. Dame la crema para ponerte anda, que si no te vas a poner como gamba…. ¡Y el tito se va a enfadar! ¿Te acuerdas como se puso la última vez?
Sa: ¡Nicolás! Ni me lo recuerdes…
Ni: A ver, quítate la camisa, – ella se la quita, y él abre el bote de crema bronceadora y mete los dedos dentro- de seguro que untándote crema de zanahoria ya no pareces tan pálida -procede a hacerlo- A ver sube la cabeza... ¡Preciosa!… ¿Lo ves?...
Sa: ¡mentiroso! Gracias de todas maneras –le acaricia suavemente la mejilla- Carlos tiene mucha suerte de tenerte –cariñosa le da un beso en la mejilla- ¡eres un sol!
Ni: Ya lo sé, lo sé. ¡Soy divina de la muerte!

Cuándo se van acercando, ven a Nicolás, aunque no lo reconoce, untándole bronceador en los brazos, en el cuello y en el escote y también como ella le da un beso en la mejilla al terminar. Haciendo con este inocente gesto que Lucas quiera reventarle la cabeza. Esta preciosa, el bikini es juvenil, discreto, y lo hace recordar la imagen de ella en ropa interior, en su apartamento, lo que hace que se enfade aun mas consigo mismo. El tío esta haciendo justo lo que él desea hacer todos los días, a todas horas, todos los minutos. Y más desde que la vio besándose con Aitor en su propia puerta unas semanas antes. La echa tanto de menos y esta tan celoso que sin percatarse le aprieta el brazo a Carlota, haciéndole daño y haciendo que esta lo mire sorprendida El niñato con la excusa del bronceador la esta acariciando, ¡¡¡Maldita sea!!! Quien coño será este ahora. Y por que Paco le había insistido tanto para que la trajera. Lo único que lo había consolado era el saber que Aitor no iba a parecerse por allí en todo el día, pero al parecer a la niña, admiradores no le faltan. Decisivamente este va a ser un día muy largo. Las horas se le van a hacer eternas hasta llegar a la casa. Le toca joderse y aparentar estar feliz con Carlota, mientras otro acaricia a su niña. De esta le hace una ulcera… fijo. 
Llegan hasta ellos, primero Carlota, preciosa con un bañador marrón, de cuerpo entero, haciendo juego con su piel y con un pareo de gasa a la cintura.
Mariano, con pantalones cortos y un polo azul, y posteriormente Lucas, con una camiseta blanca y un pantalón de lino también blanco… ¡guapísimo!

Ma: ¿Interrumpimos? –Se acercan por detrás de ellos. 
Ni: ¡Ay Mariano!, ¡claro que no! –Se levanta y le da dos besos- ¿Cómo estas?
Ma: Muy Bien Nicolás, Gracias... Mira ella es Carlota la… novia de Lucas, carlota es el Nicolás Santana, un amigo De Sara. -ambos se dan dos besos.
Lu: -No lo había reconocido tan moreno- ¿Nicolás? ¿Cómo estas chaval? 
Ni: Hola Lucas, me alegro de verte... ¿cómo estás?... 
Lu: ¡Joder! Como has crecido…. ¿Y que es de tu vida?
Ni: Pues todo igual, ya sabes.
Sa: ¡Todo igual no!, –mira disgustada a su amigo- no seas tan modesto. Lucas, -Al oír el tono levanta una ceja en señal de interrogación- Nicolás termino la carrera el año pasado, y en el verano se fue a la India con una ONG. Acaba de volver y ya esta trabajando en la consulta de uno de los mejores ginecólogos del país -quiere fastidiar a Lucas- Y tú siempre decías que no iba a llegar a nada… para que veas…
Ni: Sara… para, para, que va a hacer que me sonroje -ya ruborizado…. ¿De verdad creías que no iba a llegar a nada?
Ma: -Se dirige a ella- Si, Sarita, que pareces la presidenta de su club de fans.
Sa: ¿Bueno y que? –Abraza a Nicolás por la cintura- Estoy muy orgullosa de el, -reta a Lucas con la mirada- además, se casa dentro de un mes… es muy raro conocer a alguien que cumple sus promesas… ¿No crees Lucas?
Lu: -entrecierra los ojos, enfadado- Pues si es raro, si…. 
Ma: -decide echarle una mano a Lucas- Nico…Tienes que entender que… Sara y tu os pasabais las tardes enteras recortando revistas y colgando póster en las paredes -mira a Sara molesto- pero aun así los has conseguido… podrías coger recortes Sarita…. 
Lu: pues es buen consejo Mariano…. –le palmea el hombro- ¡enhorabuena chaval!
Sa: Pero… ¡que dices! –agarra a Nicolás del brazo y lo aleja de ahí, murmurando por lo bajo lo que hace que Lucas la fulmine con la mirada.- ¡Idiotas! 

Esta acostada boca abajo media adormilada, tiene un brazo bajo la cabeza y los ojos cerrados ocultos tras las gafas de sol. Esta sola. Nicolás, después de estar un rato con ella, se marcho con su novio. Y Mariano, Lucas y Carlota desaparecieron antes de que ella volviese de pasear con Nicolás. Eran muchas las personas a las que conocían y habían tardado bastante rato en volver. La piscina esta casi vacia, todos los policías permanecen en el interior de las instalaciones, tan solo los mas jóvenes rondaban por aquí. Ya son las tres y esta mas aburrida que una ostra. Lleva prácticamente una hora en la misma postura sin moverse, ni siquiera se ha quitado el pareo y aunque tiene calor y quiere bañarse la flojera puede con ella, así que se queda quieta mientras de alguna parte le llegan los acordes de una canción.

“Decían que llegue a la edad
En la que pronto me iba a enamorar
Pero se vino el primer amor
Tu fuiste el primer adiós
No sé por que se termino
Era genial, era de lo mejor
Que pudo ser lo que paso
Tu fuiste el primer adiós”

Vi: ¿Sara? –Un chico se acerca y se queda de pie delante de ella
Sa: ¿Qué? –sin moverse, concentrada en la canción
Vi: ¿Como estas? ¡Hace mucho que no te veía! 
Sa: Bien… ¿y tu? -Distraída
Vi: Aburrido…. ¿Tu no?...

“Ahora dicen que pronto olvidare
Nuestros paseos al atardecer
Me diste aquel primer beso 
Y luego me dijiste sé mi novia
Yo te quiero”

Sa: ¿No me ves? –No se mueve ni un ápice.
Vi: ¿Quieres tomar algo conmigo? Estas muy solita aquí…
Sa: Ay Víctor, ¡déjame tranquila! ¿Quieres? 
Vi: Venga Sara, antes éramos amigos… ¡anímate!
Sa: Que no Víctor, éramos amigos hasta que te me dejaste botada… no me voy contigo sola, ¡ni loca!

“Que va a pasar
No se que hacer
Ya no recuerdas 
Que bonito fue
Pero se vino el primer amor
Tu fuiste el primer adiós”

Vi: ¡pues vamos a nadar!, ¡al trampolín! Tus padres no están y tu tito esta demasiado entretenido… venga, estas tan aburrida como yo, no te...
Sa: ¡oye, tu si que eres pesado! Te estoy diciendo que... – levanta la vista para mirarlo y al hacerlo ve en la terraza a Carlota que sentada frente a unas bebidas, al lado de Lucas, y con una sonrisa tímida en su rostro y una pose recatada, acapara toda su atención.

“por que no nos ponemos a platicar
Y tal vez se pueda arreglar
Fue solo un pleito de más
En vez de terminar
Quisiera que volviera a comenzar”