30 octubre 2011

Fiesta, 3ª parte

No se espera esa contestación y se queda alucinado. Sabe que le ha hecho daño con sus palabras, lo nota en sus ojos, brillantes por las lágrimas que su niña, lucha por no derramar. Así que agarrándose a su orgullo como a un clavo ardiendo, se da la vuelta y se aleja de el moviendo las caderas de forma sugerente. Otra cosa no, pero sabe que Lucas la desea… ya no la ama, pero la desea. E indignada y dolida, camina hacia los vestuarios, sintiendo en todo momento la mirada de Lucas ubicada en ella y sintiendo el fuego de su ira quemándole la espalda. Sin saber, ni siquiera imaginar que además de ira lo que el siente son unos profundos celos al ver como todos lo tíos a su paso giran la cabeza para seguirla y comérsela con los ojos. Aunque a decir verdad esto no lo imagina ni siquiera él, mientras camina sin pensárselo tras ella, que es el que siente como la sangre le hierve en las venas de puro coraje. 


La sigue furioso hasta la puerta de los vestuarios pero no entra inmediatamente. Esta enfadado e intenta tranquilizarse y darse unos minutos respirando pausadamente. Lo cual no resulta buena idea. Cuando entra se la encuentra cambiándose. Ya tiene unos pantalones puestos y un sujetador pero aun así se queda sin resuello ante la visión. La acaba de ver en bikini pero no es igual. La sensualidad que desprende su niña lo deja impresionado una vez más. El se da cuenta del error de su decisión, la de seguirla, nada mas divisar la luna de plata que adorna su ombligo, la cual no vio antes, se había cambiado el piercing y no lo había notado. Esta se presenta tentadora ante sus ojos, iluminando silenciosa la piel de su estomago, incitándolo al igual que el sujetador rojo fuego y los senos que oculta, que suben y bajan, lo mismo que el colgante que cuelga entre ellos, a causa de la respiración entrecortada producto de la indignación. Estos se revelan sugerentes ante su mirada, los pezones erectos, se dejan entrever a través del encaje que los cubre, Esta tan excitado que no sabe como reaccionar. Esta completamente aturdido ante la reacción de su propio cuerpo, de su mente traidora, que sin poder evitarlo, lo hacen sentir unas ansias locas de acariciar esa piel y de demostrarle a Sara que nadie la podrá amar nunca como la ama el.


Sa: ¿Que coño estas mirando? ¡Eres un cerdo! 
Lu: ¿que dices? ¿Estas loca?
Sa: Eres un depravado, un asaltacunas…. 
Lu: ¡Sara no te pases!
Sa: Que no me pase? ¿Sabe tu noviecita que te ponen las adolescentes?¿que te fuiste a vivir con tu sobrina?
Lu: ¡Deja a Carlota fuera de esto!
Sa: Ahhhh, ¿que tampoco puedo nombrarla…?¡No me jodas! La voy a nombrar cuantas veces me de la gana….. Y si quiero llamarla pu…
Lu: ¡me cago en mi puta sombra!¡Carlota no tiene que ver entre tu y yo! ¡No la metas en esto!
Sa: ¡eres un cerdo Lucas! -a punto de llorar termina de vestirse poniéndose la camiseta- me juraste que me querías y ahora te revuelcas con otra aun más “niña” que yo….
Lu: ¿Es eso?¿Te jode verme con carlota? Y que… ¿te crees que a mi me gusta verte con Aitor? ¡Me acusas de lo mismo que tú haces! 
Sa: ¡No! Yo no soy igual que tu… ¡ni que la zorra de tu novia!
Lu: No nombres a Carlota… 
Sa: por que .. ¿Acaso es una santa? Cuanto tiempo tardo en irse a vivir contigo… -despreciativa casi escupe sus palabras- dos días? Eso tiene un nombre… se llama….
Lu. ¿Amor…? 
Sa: sexo… lujuria… inmoralidad… vicio… ¡me dais asco!
Lu: ¿asco o celos? que yo recuerde, te gustaba…. ¿Ya sabe Aitor donde hay que tocarte para que te vuelvas loca…?¿Le dices a el todo lo que me decías a mí…? ¿Sabe ya como te gusta que te…?
Sa: sabes que… -se acerca y con una sonrisa angelical a la vez que diabólica le da una sonora bofetada- no te importa. 
Lu. -se lleva la mano a la mejilla asombrado- ¡Ven aquí!


La saca de los vestuarios y se dirigen al ascensor. Sigue apretándole el brazo mientras tira de ella, esta indignada e intenta resistirse, pero al hacerlo nota como los dedos de el se hunden mas en su delicada piel quemándola bajo su contacto, mientras una sensación de ansiedad la embarga. Realmente le esta haciendo daño, y se podría decir que esta bastante intimidada. La marca de sus dedos reluce en su mejilla, todavía no entiende como ha sido capaz de pegarle. ¡Que horror!


Lu: ¡Entra!
Sa: ¡No!
Lu: Entra Sara…. 
Sa. ¿Donde vamos? 
Lu: Al parking… 
Sa: ¿No vas a ir a buscar a tu noviecita? 
Lu: Joder ¡que perra te ha entrado con Carlota! ¡Entra!
Sa: ¡pues suéltame! ¡Se caminar solita!


Entran en el ascensor los dos, primero Sara y luego el. Con toda la calma de la que dispone en ese momento, que ciertamente no es mucha aprieta del botón del piso -2. Esta muy enfadado, le arde la mejilla pero le duele más el alma y el orgullo. La acuso de acostarse con Aitor esperando que ella se lo desmintiera y tan solo de imaginarlos juntos, tan solo de imaginar a ese cretino viendo lo que él acaba de ver, viendo a su mujer desnuda, por que le guste a ella o no, siempre será su mujer, se pone enfermo. El ascensor empieza a funcionar y la mira, ambos están frente a frente apoyados en la pared. Ella también lo mira a el, con rabia y con franca hostilidad.


Lu: -sabe que no debe pero no puede mas- ¿te has acostado con Aitor?
Sa: ¡Si…!¿No te has acostado tú con Carlota?
Lu: ¿Lo quieres?
Sa: ¡No! ¿Quieres tú a todas las tías con las que te lías?
Lu: Pero tu…
Sa: soy una mujer… tengo… necesidades…. ¡Tu abriste la caja de los truenos!
Lu: ¿no te creo?
Sa: ¡Aitor es un amante maravilloso!
Lu: ¿Como has podido…?
Sa: yo diría que mejor que tu… -el ese momento el ascensor se detiene- ¿que pasa?
Lu: -le importa un carajo el ascensor, le duelen sus palabras- ¿entonces es mejor amante que yo Sara?
Sa: ¡sin duda alguna!


Sara sabe que él la esta odiando, lo nota en sus ojos, la mira con resentimiento y con los puños apretados a ambos lados del cuerpo. esta furioso por su supuesta traición, seguramente no la creyó capaz de acostarse con Aitor y ahora se debe estar muriendo de rabia. Lucas intenta asimilar su afirmación. Sus palabras se le han clavado como dagas en su corazón. Lo que más le duele es que ella le haya sido infiel. Es injusto pedir algo que el no le ha dado, exigirle fidelidad cuando el le mismo le ha sido infiel es incoherente, pero no puede evitarlo. Tiene razón ella, el se esta muriendo pero de celos y de rencor al saber que lo que vivieron, ella no lo respeto, que Aitor la haya acariciado donde nadie mas que el lo había echo lo enloquece, una mueca de desagrado se apodera de su boca, lo mata. 


Lu: ¡Sara!, ¡no te creo!, 
Sa: ¿por que? ¿No me crees capaz?
Lu: Capaz… seguro que si… ¡se cuanto te gusta follar! -quiere dañarla a ella pero se daña a sí mismo con sus palabras-¿ahora eres una zorra? 
Sa: no mas que tu… ¡o por ser un tío puedes acostarte con la que se te ponga tiro!
Lu: ¿Y solo te has acostado con Aitor? ¿O hay alguno más? 
Sa: si tanto te interesa con mas…. ¡Con muchos mas!
Lu: ¡te has dado prisa! -habla desde la propia sin razón de los malditos celos - a ver dime cuantos son muchos mas... DÍMELOS...
Sa: ESO NO TE IMPORTA, fijo que menos que tu…. ¡Eres un hipócrita Lucas! ¿Con cuantas te has acostado tu en el ultimo año? no creo que seas la persona ideal para darme clases de moral, tu no eres precisamente un modelo a seguir..., te estas acostando con otra niñita…. Lo mismo que cuando estabas conmigo
Lu: No s lo mismo Sara...
Sa: No claro que no es lo mismo, no es lo mismo por que tu no sabes querer…. ¡Y nunca me amaste!
Lu: Eso no es así – se sienta desesperado, en el suelo del ascensor, con las manos en la cara- yo te amaba, pero a cambio, tú has arruinado mi vida…
Sa: QUE YO TE HE ARRUINADO TU VIDA???????, yo flipo ¡de verdad! Yo solo quiero que me dejes en paz… Lucas… vive tu vida y déjame a mi seguir con la mía –esta totalmente abatida y el verla asi le abre los ojos a Lucas- ¡por favor! 
Lu- se levanta y se acerca a ella despacio, el ascensor sigue parado, enrolla un dedo en su pelo- ¿entonces te has convertido en poco mas que una ninfomana? ¿Sexo por sexo?
Sa: Lucas, déjame…
Lu: ¿ya ha conseguido Aitor que gimas cuando te besa el cuello? -le pasa la lengua suavemente- sabe que si te acaricia el lóbulo de la oreja, se te endurecen los pezones – le muerde un lóbulo y con una mano le acaricia el pecho- ¿te conoce también como yo…? Sarita…
Sa: Lucas… por favor…
Lu: ¿Lucas por favor que? -le acaricia el sexo por encima del pantalón- ¿Lucas por favor, sigue o Lucas por favor párate?
Sa: -No puede hablar, solo balbucea- Si…
Lu: ¿Si quieres que pare? -Esta en un conflicto, quiere hacer el amor con ella por que la ama pero también quiere demostrarle que ningún Aitor, ni ningún novio que pueda tener se le puede comparar, que ella es suya, solo suya, pero si ella se lo pide, parara- ¿O si quieres que siga? 
Sa: - no quiere hablar solo sentir- no…
Lu: Sabes que mi niña… -le coge la cara y hace que lo mire mientras sigue acariciándola- ¡no te creo! eres mía, sigues siendo mía… y apostaría mi cuello a que nadie mas que yo te ha puesto una mano encima… dime lo Sara… necesito saberlo… por favor
Sa: Carlota…
Lu: No me he acostado con Carlota Sara… ¡Carlota es mi hermana!
Sa: ¡No!
Lu: si mi niña… te lo juro pero ahora no quiero hablar de ello. Dime la verdad, dime que nos has sido de nadie más que mía… Sara, necesito oírtelo decir…. Dímelo.
Sa: No he sido de nadie más… solo tuya… ¿contento?
Lu: ¡¡¡¡No sabes cuanto!!! Sara te amo… te amo….
SA: Lucas yo….


No la deja contestarle, no hace falta. Se muere por besarla y que ella la bese. Se muere por acariciarla. La abraza fuertemente mientras le acaricia el lóbulo de la oreja sabiendo la repercusión de su caricia. En un instante los pezones se le enduren y el los nota en su apretarse contra su pecho. La camisa le molesta, la tela le impide sentir su calor y por ello se la quita. El sujetador rojo vuelve a cegarlo. Y ya, sin nada que se lo impida, las coge con sus manos y las aprieta sin miramientos. Siguen besándose y el deseo crece. Sara se nota húmeda y no quiere, ni puede esperar. Con manos temblorosas le desabrocha el botón del pantalón, que al ser de lino no deja nada para la imaginación, y baja la cremallera, haciendo que el este se deslice hasta el suelo. Sus manos ansiosas, buscan su miembro viril. Que al encontrarlo dentro del boxers, lo agarran y sin prisas lo empiezan a acariciar, volviendo loco a Lucas, que tan solo puede estarse quiero y apoyar ambas manos a cada lado de Sara. No puede concentrarse en nada, tan solo en sentir. Ella, mientras sigue acariciándolo su miembro erecto también lo tortura mordiéndole, una de las zonas mas erógenas de Lucas, los hombros y los pezones. Coqueta se ríe contra su pecho, sabe que si quisiera podría hacerlo correr en ese momento tan solo con las caricias de sus manos pero no…. Quiere mas, mucho mas. Y por ello se arrodilla delante de el y con su lengua comienza a lamer suavemente su miembro. Sabe perfectamente como le gusta que se lo haga. Primero despacio, para ir poco a poco aumentando la intensidad y la presión de sus labios a la vez que la sube y baja en su mano. De un momento a otro puede llegar al orgasmo pero se resiste a ello y la aparta suavemente poniéndola de pie. Va ser apoteósico pero no así… no solo. El esta ya desnudo y ella todavía mantiene los pantalones, un pequeño short, que el presuroso casi le arranca de cuajo. Quiere sentir su excitación tal como ella ha sentido la de el. Y cuando introduce su dedo dentro de ella y nota las paredes de la vagina cerrarse en torno a el a la vez que las piernas casi ni la sostienen, sabe que ninguno de los dos puede esperar mas. Por ello la coge a horcajadas y la penetra sin miramientos, ambos están más que preparados para ese momento, deseosos de llegar al clímax, al orgasmo. Que consiguen, simultáneamente, los dos a la vez que el ascensor se pone en funcionamiento y empieza a subir, no a bajar como ellos habían pulsado, no… hacia arriba, como sus vidas.


Fin

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